Los nombres a tener en cuenta del Real Madrid que viene

La idiosincrasia que ha llevado al Real Madrid a ser el mejor equipo de la historia es que ha sabido renovar sus equipos triunfadores cuando los ciclos se agotaban por la lógica ley de la vida y había que hacer la revolución interna. El mejor entrenador de la leyenda eterna del club, Miguel Muñoz, fue el primero que acometió esa difícil gestión al tener que descartar a Di Stéfano en 1964 como punto y final de una era de otra galaxia que comenzó en 1955 y que llevó a la 'Casa Blanca' a conquistar cinco Copas de Europa consecutivas que elevaron a la entidad a la condición de mito.

El técnico madrileño creó un nuevo once con Amancio, Pirri, Velázquez, Sanchís, Zoco, De Felipe y Calpe y esos futbolistas llevaron a la institución a celebrar en 1966 su sexta Copa de Europa seis años después del glorioso 7-3 al Eintracht, que cerró aquel lustro de oro que hizo grande a la propia Copa de Europa y al Real Madrid unidos de la mano.

Aquel equipo remozado ganó en 1966 y luchó por el gran título continental hasta 1973, con semifinales inolvidables como la vivida ante el Manchester United de Bobby Charlton y George Best en 1968.

Luego llegó el gran conjunto que ganó la competición europea en 1998, 2000 y 2002, producto de una segunda gran renovación que incluyó a hombres tan distintos como Mijatovic, Suker, Raúl, Panucci, Seedorf, Morientes y el deslumbrante Casillas, que tomó el relevo de Illgner y de César en la portería.

La empresa llamada Real Madrid siempre ha sabido triunfar con destreza cumpliendo el lema de renovarse o morir. Ahora toca llevar a cabo otra revolución, después de vivir una era que comenzó en 2014, que ha levantado cinco Champions en ocho temporadas y que incluso ha superado al Arca de Noé que lideraron Di Stéfano, Puskas, Santamaría y Gento hace setenta años. Ha llegado la hora de que otros hombres vayan tomando el testigo de Benzema, de Kroos y de Modric, un trabajo de apuntalamiento que la dirección deportiva comenzó con las llegadas de Vinicius, Rodrygo, Militao, Camavinga y Tchouaméni, que se añadieron al ascenso interno de Valverde. Los fichajes de Alaba y Rudiger aportaron experiencia a ese grupo tan joven. El próximo verano se realizará el remate final de este nuevo Real Madrid.

Faltan seis meses para acometer esta misión y el proyecto inicial contempla las incorporaciones de Bellingham, de un central, de uno o dos laterales y de un delantero centro.

Vlahovic y Gvardiol sueñan con venir

El número de novedades del Real Madrid que viene dependerá también de las renovaciones y bajas que se ejecuten a final de curso, con las asignaturas pendientes de Ceballos, Asensio, Benzema, Kroos, Modric y Nacho, pero es seguro que Mariano y Hazard se marcharán y que Vallejo y Odriozola no cuentan en ese plan de futuro. En esta diatriba, la dirección deportiva analiza las contrataciones de varios jugadores importantes. Se ha realizado un seguimiento a una docena de internacionales y entre ellos deslumbran Vlahovic, el ariete de la Juventus, y a Gvardiol, el central del Leipzig.

Los dos son dos talentos jóvenes de presente y de futuro. Y los dos ya han manifestado a sus agentes que desean venir al Real Madrid.

La situación crítica de la Juventus, sancionada con quince puntos menos en el Calcio, abre aún más la puerta al artillero croata, compañero de Modric en su selección nacional. Los Agnelli son amigos férreos de Florentino Pérez y están unidos en la lucha por la Superliga. Es una excelente oportunidad para potenciar la delantera.

Gvardiol pretende dar un salto adelante en su carrera, porque el Leipzig se le queda pequeño, y el Bernabéu es su anhelo sincero.

Vinicius Tobías y Fran García

El refuerzo de los dos laterales es otro punto importante de estudio en la planificación de la siguiente campaña. No se descarta que se pueda atacar alguna adquisición externa. Sin embargo, los primeros análisis incluyen a Vinicius Tobías como lateral derecho y a Fran García como defensa izquierdo.

Tobías despunta en el Castilla y en los próximos meses se decidirá si asciende al primer equipo en julio. La pretemporada será decisiva en este aspecto. El chaval brasileño sobresale por su tendencia ofensiva y se trabaja con él técnicamente para mejorar su faceta destructiva. En el otro flanco, Fran García es un puntal del Rayo Vallecano y el Real Madrid puede recuperarlo con el abono de cinco millones a la casa franjirroja, una operación que el deseo del Leverkusen de ficharlo ahora puede acelerar el traspaso al Real Madrid, aunque continúe cedido en Vallecas hasta junio.

Bellingham, que también ha manifestado su deseo de firmar por el Real Madrid, es la punta de lanza de una transformación que traerá diversas caras nuevas al campeón vigente de la Liga y de la Champions.

Quedan seis meses y el veredicto de un final de campaña en el que la marca Real Madrid pelea por la Copa de Europa, por la Liga, por el Mundial de Clubes y por la Copa del Rey, pero la entidad del Bernabéu abordará esa revolución pase lo que pase. Renovarse o morir. El Real Madrid ha demostrado siempre que nunca muere, como sus enemigos querrían. Y es que este club siempre se ha renovado mejor que nadie en unas condiciones tan difíciles como únicas, porque ningún equipo del mundo ha tenido que llevar a cabo el duro objetivo de cerrar los mejores ciclos triunfales de la historia con transformaciones totales para volver a hacer otro equipo campeón. Es ley de vida. Es la ley de vida que se impone el Real Madrid.

Especial realizado por:

Redacción: Tomás González-Martín. Diseño: Ángel Ruiz.