El Liverpool se hunde a tres semanas de recibir al Real Madrid en Anfield
El equipo dirigido por Jurgen Klopp atraviesa una situación muy mala y tan solo le queda la posibilidad de Champions League para salvar la temporada
El Liverpool está viviendo un año muy diferente al que tuvo la temporada pasada, cuando compitieron por cada competición hasta el último día. Una tendencia que no han sido capaces de mantener este curso, por un lado por las numerosas lesiones que ha tenido el conjunto de Merseyside, pero también por la falta de soluciones, ya que en ningún momento han logrado superar los problemas que se les han planteado.
Los de Jürgen Klopp no ganan para disgustos en los últimos tiempos. Novenos en la Premier League a 10 puntos de los puestos de Champions y ya eliminados de las dos copas, primero de la Copa de la Liga, donde cayeron a manos del Manchester City en un gran partido y después de la FA Cup ante el Brighton, una eliminación que se produjo el pasado fin de semana y que deja muy tocado a un equipo que empieza a ver cómo se le aparecen los viejos fantasmas de no hace mucho tiempo, cuando el equipo dejó de ser un habitual en Europa y en su liga siempre estaba lejos de los puestos de la cabeza.
La primera gran crisis de la era Klopp
La llegada del entrenador alemán al conjunto de Anfield le dio al club una nueva identidad. Planteando un fútbol ofensivo que le convirtió durante los años 2019 y 2020 como el mejor equipo de Europa. Ningún otro club se acercó durante esas temporadas al nivel de los Reds, que dominaron tanto a nivel nacional como a nivel europeo, sin embargo, esa versión del Liverpool está muy lejos en estos momentos.
El Liverpool afrontará la Champions como su única esperanza, pero lo hace estando muy tocado y con los rumores de nuevos fichajes que puedan darle una nueva cara al equipo, una posibilidad que descartó Klopp justo después de la eliminación en la FA Cup. «No pasará nada en esta ventana de fichajes, en absoluto. Todo está bien con este equipo», comentó para intentar calmar a una afición totalmente desilusionada con los suyos.
Motivos del problema
Hay varias razones por las que el Liverpool está viviendo su temporada más complicada desde que Klopp está en el banquillo, pero el principal está en el poco gol y la facilidad con la que encajan. El primer problema fue la marcha de Mané al Bayern de Múnich, algo que ha hecho mucho daño en la delantera, ya que ningún jugador ha sido capaz de anotar los goles que hacía el senegalés.
Darwin Núñez, que fue el fichaje realizado para sustituirle, no termina de encajar y además se ha perdido varios partidos por algunas molestias. Además, este no ha sido el único jugador de la parte de arriba que ha tenido lesiones, pues Diogo Jota, Luis Díaz y Roberto Firmino también han tenido numerosos problemas que han impedido al Liverpool tener un once más o menos definido y además han dejado a Salah sin ningún socio.
Otra lesión destacada es la de Virgil Van Dijk, el jefe de la zaga y que tiene muy difícil llegar a medirse al Real Madrid. Este problema ha dejado la defensa en cuadro, ya que ni Joe Gómez ni Joel Matip parecen estar dando el nivel esperado al lado de Konaté, al que también se le ve un poco perdido sin el neerlandés a su lado.
Situación inmejorable para el Madrid
El estado de forma que atraviesa el Liverpool no parece que vaya a cambiar a corto plazo, ya que además la confianza de los jugadores está por los suelos, lo que el Real Madrid podría aprovechar para superar la eliminatoria de manera contundente y meter miedo al resto de rivales en una competición donde los blancos ya de por sí asustan a cualquiera.
Los de Ancelotti ya han superado el bache que tuvieron tras la reanudación del fútbol de clubes después del Mundial y están mostrando un gran nivel de juego, lo que les convierte en favoritos para superar la eliminatoria, no obstante, no deben confiarse, pues el Liverpool se lo tendrá que jugar todo a una carta.