Toni Kroos tiene la oferta del Real Madrid para renovar desde hace un año

Rubio, bien peinado, repeinado, con esa raya bien hecha que no se rompe ni aunque ruede por el césped tras una entrada del Maffeo de turno. Toni Kroos es el hombre tranquilo, el futbolista que nunca pierde la calma. Es el primer jugador del Real Madrid en tener la oferta de renovación del club. Mientras Benzema, Nacho, Ceballos y Asensio esperaban, el alemán recibió la propuesta para seguir hace ya un año. Su contrato finaliza en junio y la entidad le presentó un convenio hasta 2024.

El centrocampista de la Pomerania contestó a la casa blanca que sentía un debate interno. Debía elegir entre su persistencia en el fútbol profesional o su retirada. Manifestó a la institución que lo que no quería es perpetuarse en el alto nivel del fútbol si no veía que mantenía las condiciones para ello. Nunca se arrastrará por dinero. En este sentido, concordaba con la forma de ser de Zidane, que abandonó el fútbol un año antes de acabar su contrato con el Real Madrid.

Ahora, Toni, como le llama el vestuario, tiene pensado rubricar esa renovación por una temporada más. No obstante, ha expresado al club que le permitan decidir finalmente esa rúbrica en junio, una vez finalizada la campaña. Quiere confirmar su postura a final de curso, por si las cosas que sucedan en los próximos meses le hacen cambiar de opinión.

Los últimos mohicanos

Kroos retrasó su decisión al ver que el Real Madrid llevaba a cabo una transición del equipo campeón por la lógica ley de la edad y de la vida. Las llegadas de Camavinga y Tchouaméni –más la progresión de Valverde– le hicieron calibrar si él continuaría en el once o si sería suplente habitual. Tras ganar cinco Copas de Europa, cuatro en el Bernabéu y una en Múnich, dejaría el fútbol si perdiera el protagonismo. La dirección deportiva le ha asegurado que no lo perderá.

Tanto Toni Kroos como Luka Modric saben que son los últimos mohicanos de una forma de jugar al fútbol que ya no veremos nunca más. Su talento se basa en su clase, pero estas dos virtudes han pasado a un segundo plano en un balompié actual que fundamenta todos sus registros en la potencia física y en la resistencia. Podemos constatar que los futbolistas que solo tienen talento ya no serán titulares en los grandes clubes. Si no aportan velocidad y potencia no tendrán sitio. Kroos y Modric son los últimos de una estirpe.

La última Champions conquistada tras eliminar a los cuatro grandes ogros de Europa demostró que el Real Madrid ganó en los cuatro casos planteando una guerra de guerrillas, porque físicamente los rivales eran superiores como conjuntos. Ancelotti tuvo que sacar a Camavinga, a Rodrygo y a Valverde para reaccionar y conseguir remontadas impensables que son las que han marcado la historia del Real Madrid desde 1956, cuando los blancos superaron un 2-0 del Stade de Reims en Francia para imponerse por 3-4 y adjudicarse la primera Copa de Europa de la historia.

Jugará en una rotación constante

Kroos ha analizado con serenidad si este fútbol actual y del futuro le dejaría en un segundo plano el próximo año. Ancelotti le ha dicho que el Real Madrid siempre jugará con uno o dos talentos como el suyo y el de Luka.

Ahora se comprueba en muchas ocasiones que unos partidos los juega Kroos como titular y otros, Modric, una filosofía que ya describimos en El Debate desde el mes de abril. Pocas veces les veremos a los dos en el banquillo. Toni ha constatado que sigue jugando, aunque rueda en una rotación constante. Ese rol, con mayor descanso y entrando también en los segundos tiempos, le ha hecho reflexionar que puede continuar una temporada más. Porque el primero que sabe que es un jugador diésel es él mismo. Un diésel que da bien el 96 % de los pases. Y la subida del precio del diésel a él no le afecta.

Sigue siendo titular

Ancelotti ha dejado claro que Kroos y Modric siguen siendo titulares. El entrenador ha planificado que ambos jueguen juntos cuando sepan que van a tener el balón y el mando del partido. Compartieron once en la semifinal del Mundial de Clubes ante los egipcios. No compartirán la titularidad cuando el rival posea una energía que supere sus talentos y exija del conjunto blanco una respuesta igualmente biológica. Entonces, el alemán o el croata darán un paso al banquillo para dejar sitio a un joven de enormes prestaciones físicas. Ya lo han vivido. Lo continuarán viviendo próximamente frente al Liverpool y en los tres clásicos ante el Barcelona.

Kroos ha entendido el papel que le corresponde en esta revolución del fútbol y ha dicho sí. Pero quiere observar que este plan continuará hasta el mes de junio. Si las cosas cambiaran, no renovaría. No sucederá. La firma de su nuevo contrato solo depende de él.