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El actual Comité de Árbitros, sobre Enríquez Negreira: «Era un hombre que estaba en la sombra»

Luis Medina Cantalejo, actual presidente de los árbitros y colegiado cuando Negreira era vicepresidente, añade que «no sabíamos muy bien cuál era su cometido»

Luis Medina Cantalejo, actual presidente de los árbitros españoles, siente «tristeza» por el momento que vive el Comité Técnico de Árbitros (CTA) después del escándalo surgido al conocerse que el FC Barcelona pagó 1,4 millones de euros en tres años al que era entonces vicepresidente del CTA, el exárbitro Enríquez Negreira.

Medina Cantalejo, árbitro en Primera División cuando Negreira era vicepresidente, ha asegurado que en los 11 años que estuvo en la máxima categoría «no ha habido ni una insinuación sobre qué decisiones tienes que tomar como árbitro. Jamás en la vida». Además, ha añadido que «llevo 40 años en el arbitraje y posiblemente este es uno de los momentos más tristes que he vivido».

El actual presidente del Comité de Árbitros, que llegó ya al cargo con Luis Rubiales de presidente, ha querido especificar que papel tenía Enríquez Negreira en ese Comité. «Para la plantilla que estábamos entonces era vicepresidente, pero no sabíamos muy bien cuál era su cometido», ha dicho Medina Cantalejo, que ha añadido que «nos veíamos dos veces al año» y «el contacto que tenía con los árbitros era mínimo».

«No sabemos que competencia tenía, era un hombre que estaba prácticamente en la sombra, no le podemos declinar ningún tipo de competencia importante en el Comité», ha añadido un presidente del CTA que ha asegurado que «por supuesto nos vamos a personar en la causa junto con la Federación y colaboráremos en todo lo posible con la Fiscalia en documentación y en lo que nos solicite».

Tanto el Comité de Árbitros como la Federación recuerdan que en cuanto llegó Luis Rubiales y su equipo Enríquez Negreira fue cesado del CTA y no ha tenido desde entonces responsabilidades en ese Comité. Justo en ese momento el Barcelona dejó de pagarle.

Para finalizar, Medina Cantalejo ha puesto «las dos manos en el fuego por todas las generaciones de árbitros que se han dejado la piel en el campo» y ha reconocido vivir un momento triste por todas las informaciones del pago del FC Barcelona a Enríquez Negreira.