El Barça ocultó en su página de Transparencia los contratos con la empresa de Negreira

La sombra de la sospecha se cierne sobre el FC Barcelona. Desde que el miércoles se conociera que la Fiscalía investiga los pagos del club culé a la empresa del vicepresidente del Comité de Árbitros, los datos que se han ido sabiendo hacen pensar que lo que tenían entre manos no eran contratos normales.

En un ejercicio de supuesta transparencia, la directiva del Barça publica cada año la lista de proveedores que utiliza en cada temporada. Sin embargo, según un documento al que ha tenido acceso El Debate, en la campaña 2017/18 no incluyó en dicha relación a Dasnil 95 SL, la empresa del número dos de los árbitros, José María Enríquez Negreira.

Pese a que en el comunicado del Barça el club calificaba a Dasnil 95 SL como un «proveedor» e indicaba que realizaba «informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional», en la página de Transparencia se obvia la relación entre ambas entidades. La explicación es sencilla, ya que cualquiera puede acceder a la lista fácilmente a través de la web del club y comprobar a quién pertenece cada empresa. Por tanto, se descubrirían los intereses ocultos del número dos de los árbitros.

El listado de proveedores sí incluye otra serie de empresas que se dedican a asesoría y consultoría, que es como define el Barça su relación con la compañía de Enríquez Negreira.

El club, presidido por entonces por Josep Maria Bartomeu, también ocultaba ese año en su apartado de Transparencia la relación que mantenía con la empresa I3 Ventures, que al tiempo se descubrió que se dedicaba a erosionar la reputación de jugadores y otras personalidades para generar un clima favorable a la junta directiva.

Proceso abierto

La Fiscalía de Barcelona investiga los contratos entre el FC Barcelona y la empresa de Enríquez Negreira entre 2016, 2017 y 2018. No se tratan los pagos previos –que existían–, , ya que han prescrito para Hacienda y solo entran a valorar que en 2016, Dasnil 95 SL recibió del conjunto culé 532.728,02 euros; en 2017, 541.752 euros; y en 2018, 318.200 euros.

Fue entonces cuando terminó la relación contractual entre ambos, justo cuando el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros fue destituido. Tras la finalización de la misma, según ha revelado El Mundo, Negreira envió un burofax a la directiva del Barça amenazando con revelar todas las ilegalidades que se habían llevado a cabo.

La investigación se mantiene abierta por vía judicial y tanto la Federación como LaLiga han anunciado que se personarán como parte si el proceso sigue adelante. Por la vía deportiva, el delito ha prescrito pero los pagos del Barça al número dos de los árbitros podrían tener consecuencias penales para el club catalán.