La guardia pretoriana que no falla a Ancelotti y que vuelve a estar lista para la Champions
Vuelve la Copa de Europa: el Real Madrid juega en Liverpool con prácticamente el mismo equipo que ya usó en la temporada pasada
El padre Carlo Ancelotti: un entrenador que cuida (y mejora) a sus jugadores más allá del fútbol
Vuelve la Champions League. Realmente lo hizo hace una semana (ya se han jugado cuatro partidos de octavos) pero ya saben que en esta competición quien le da el toque especial es el Real Madrid. Y el club blanco juega este martes ante el Liverpool en el inicio de una complicada eliminatoria de octavos que marca la temporada del equipo de Carlo Ancelotti.
El Liverpool llega mal, sí, pero esto es la Copa de Europa. E ir a Anfield nunca puede ser sencillo. Bien es verdad que el equipo de Klopp está hundido en la Premier, en media tabla, a 19 puntos del liderato. También que llega con muchas dudas, con un proyecto en claro declive, pero no lo olviden: en la Champions pasa cualquier cosa. Es al fin y al cabo la repetición de la final de la última temporada. Y de ahí que la prueba sea mayúscula.
Aquel partido en París, recordado para siempre por la legendaria actuación de Courtois, lo jugaron los futbolistas a los que Ancelotti siempre consideró fijos, la que realmente es su verdadera guardia pretoriana. 'Carletto' siempre se ha caracterizado por tener unos once jugadores muy titulares e ir dando entrada a otros por necesidad u obligación. Del equipo que ganó la Champions –la más épica de la historia– la inmensa mayoría jugarán este martes en Liverpool.
Pasan los meses, las competiciones, hay novedades, pero Ancelotti tiene claro que va hasta el final con sus hombres predilectos. No es un capricho, es un seguro de vida. Habría debate si esa guardia pretoriana no funciona, pero es que marcha a pleno rendimiento.
Unos fijos de garantías
Ahí incluimos a Courtois, mejor portero del mundo, artífice de la última Champions. Guardará la portería en Anfield tras su baja en alguno de los últimos duelos por molestias. Atrás son fijos Carvajal, Militao y Alaba, los tres que ya destacaron el año pasado en defensa. Aquí sí hay un cambio. Al estar Mendy lesionado –el francés entraba dentro de ese grupo clave para Ancelotti– o jugará Rüdiger o Nacho. El primero estaba en el Chelsea hace un año y el segundo en el banquillo.
Sí que habrá cambios en el centro del campo porque aquí tiene dos bajas vitales Ancelotti. El primero es Kroos, titularísimo, toda una leyenda del Madrid. El segundo es Tchouaméni, que viene a coger el testigo de Casemiro, uno de los guardianes del conjunto blanco que ya no está. Ni el alemán ni el francés viajaron a Liverpool por lesión. Así, al incombustible Modric le acompañarán Fede Valverde (un fijo este año), el revolucionario Dani Ceballos y el seguro Camavinga, que jugará en el centro del campo y no en el lateral. Estos dos últimos no podrían considerarse dentro de esa mencionada guardia pretoriana, pero sí como suplentes de lujo que con su gran trabajo han dado el salto a la titularidad.
Benzema y Vinicius estarán arriba. Son dos de los pilares del 'ancelottismo', que viene a ser esa corriente triunfadora que da alegrías al Real Madrid sea de la forma que sea. Hay dudas con el capitán, que no jugó en Pamplona y que llega entre algodones. Pero la cita en uno de los grandes estadios del planeta fútbol pide a gritos al mejor Karim y al mejor Vini. Con ellos se entiende a la perfección la 14ª y sin ellos a un gran nivel no habrá 15ª.
Así, si uno ve al Real Madrid de febrero de 2023 y se da cuenta que es igual que el Real Madrid de hace un año. Hay pequeños cambios y son obligados (Casemiro y lesiones actuales). Y esto no es nada negativo. A Ancelotti sus fijos, a los que él dio todo el poder, le funcionan de maravilla aún un año después. Y si siguen bien, por qué cambiar. En Liverpool hay una prueba de fuego. Vuelve la Champions, vuelve el Real Madrid.