España indulta a Gavi la dureza que no le permiten en Europa
En competiciones nacionales ha recibido muchas menos tarjetas que en Europa en proporción a las faltas que hace
Un Madrid sin remate y sin ideas cae ante un Barcelona plantado en su área
Resulta sorprendente la situación de Gavi en las competiciones nacionales. España es sin duda el país que más bajo tiene el listón en cuanto a sacar cartulinas amarillas y rojas, pero en cambio que el centrocampista del Barcelona vea una parece prácticamente imposible. El internacional español es uno de los jugadores más duros del campeonato, pero los árbitros apenas le amonestan.
En LaLiga y en Copa del Rey Gavi ha hecho un total de 59 faltas, pero en cambio, tan solo ha visto cinco cartulinas amarillas, siendo tres de ellas por protestar, lo que todavía hace más grande esta estadística, ya que solamente dos de las 59 faltas que ha cometido han sido castigadas con tarjeta. Además, son muchas las ocasiones en las que sus entradas se han ido sin ni siquiera pitar falta.
Sin embargo, la situación de Gavi en Europa ha sido bien distinta. En lo que se supone que es un fútbol de muchos más contactos y menos interrupciones, al jugador del Barcelona le han señalado ocho faltas y ha visto tres cartulinas, dos de ellas por faltas y otra más por protestar. Lo que muestra el doble baremo con el que miden al joven de 18 años.
Con los datos en la mano y quitando las dos amarillas que ha visto por protestar, podemos ver que Gavi de media recibe en competiciones nacionales una amarilla por cada 29,5 faltas, unos números que son insostenibles para cualquier otro jugador, pues por ejemplo Vinícius solo en liga le han mostrado seis amarillas en 38 faltas.
Europa tiene mucho más calada a Gavi, pues en competiciones continentales el español ve amarilla por cada cuatro faltas, quizás un dato algo excesivo, pero que viendo la dureza de las entradas está totalmente justificado. Los árbitros europeos son conscientes de que a pesar de su juventud el medio azulgrana es de los que más reparte y lo hace con veteranía, ya que sabe cuales son los mejores momentos para hacer falta sin recibir la amonestación.
Perdonado en el clásico
Se da la circunstancia de que Gavi tuvo que ver dos cartulinas amarillas en la primera parte del clásico de este jueves y ninguna la vio. Tuvo dos acciones muy feas ante Camavinga y Militao, dos faltas muy duras sacando el codo y golpeando en la cara, algo muy habitual en el futbolista sevillano.
La forma de jugar de Gavi, siempre tan al límite, solo es posible con una permisividad arbitral. En el Bernabéu la tuvo. Esas dos duras entradas no le costaron amarilla, cartulina que sí vio ya en la segunda parte por llamar «hijo de p...» a Vinicius. Una vez que vio esa amarilla ya no hizo grandes faltas ni entradas duras, demostración del sentido que tiene una cartulina: condiciona al jugador para el resto del encuentro. De ahí que Gavi tenga su parte de culpa, pero también los colegiados que le protegen en España.