Viajando con Chester
Rubiales se pronuncia sobre el caso Negreira: «Nos parece tremendo»
«La gestión de la Federación es pulcrísima. Cien por cien», se defiende de los ataques de Tebas
Hubo segundo tiempo en la entrevista de Risto a Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol. El primero fue antes del Mundial de Qatar. El segundo, después. Es la primera vez que se hace algo similar en Viajando con Chester. Esta segunda conversación (así denomina Risto a estos encuentros, pues defiende que no son entrevistas) tuvo lugar en el campo del Motril, donde debutó como futbolista.
Risto empleó su habitual estilo, así que hubo mucho barro. No tardó en recordarle que Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), lo ha calificado como «un gestor ruinoso» para el fútbol no profesional. «Tebas manipula. El fútbol base ha sobrevivido gracias a la Federación, que dedica decenas de millones de euros». «¿No pierden 40 millones?», planteó el presentador. «No, los pierden los clubes. Y los de la Liga, que pierden cientos de millones, ¿es culpa de él?», replicó. «Él es un gestor magnífico y resulta que los clubes de la Liga son cientos de millones de euros los que pierden cada año. Y eso no es culpa de él. Ahora, si un club, en la Primera Federación, pierde millones, es culpa mía». ¿Qué le pasa con Tebas? «A mí no me pasa nada. No le soy cómodo». Habrá nuevos capítulos en esta guerra: «Denunciaré cuestiones que creo que se hacen mal».
«La gestión de la Federación es pulcrísima. Cien por cien», se defendió. De su discurso se deduce que atribuye las informaciones en las que se le imputan irregularidades a medios en los que Tebas gasta mucha publicidad: «Si dedicas 40 millones, 20, 30 a publicidad de medios… pues claro».
El «caso Negreira»
Enríquez Negreira, y los casi siete millones de euros que recibió del Barça cuando era vicepresidente de los árbitros españoles, dio que hablar: «Nos parece tremendo que haya una persona que, ya fuera árbitro en activo o retirado, si esta en un órgano, reciba dinero de un club», sentenció Rubiales. «Es normal que tengan ex árbitros dentro del club que les hacen informes, o que paguen a una empresa externa», pero no lo que hizo el equipo culé. «Es verdad que ha salido en un momento en el que todo el mundo hablaba de lo mal que estaba La Liga en comparación de la Premier, de las pérdidas, y puede que alguien haya querido utilizarlo. Lo que creo es que cuando sale una noticia bomba tapa otras que estaban en el candelero», reflexionó sobre el momento de publicación de la noticia.
El presentador también le sacó el caso Alves, recordó la condena del exceltista Santi Mina y planteó si entre el colectivo futbolístico hay gente que puede llegar a creer que es impune: «No es una cuestión de futbolista o no, es de los valores que tengas».
La «no renovación» de Luis Enrique
Más polémicas. Risto recordó la tan comentada entrega de medallas en la Supercopa femenina, en la que las futbolistas tuvieron que recogerlas ellas mismas. «Yo le dije a mi equipo: 'Esto que no vuelva a suceder'». Dio datos para defender lo mucho que ha hecho por el fútbol femenino: desde que es presidente las licencias han subido de 44.000 a 100.000, en puestos directivos hay el mismo número de mujeres que de hombres y en la RFEF «no existe la brecha salarial».
Risto reprochó a Rubiales la falta de gestos públicos en defensa de los derechos de la mujer y del colectivo LGTBI en el Mundial de Qatar 2022: «Nosotros nos ponemos nuestra equipación, saltamos al campo y jugamos el partido, ¿Qué vamos a hacer?», contestó Rubiales. Risto contestó que pudieron hacer al menos como la selección alemana, que como no le dejaron portar el brazalete LGTBI, posaron para la foto inicial con la mano delante de la boca. Ese tipo de gestos no los valora Rubiales, que cree que lo que hay que hacer es ir a esos sitios para mostrarles que «hay otra manera de hacer las cosas», y que poco a poco las cosas mejorarán. De hecho, cree que ya lo están haciendo: «Qatar y Oriente Medio está evolucionando mucho», sostiene.
Ese Mundial del que fuimos eliminados por Marruecos, lo que le costó el cargo al entonces seleccionador. Rubiales matizó que lo de Luis Enrique no fue «una destitución», sino una «no renovación». Asegura que acabó bien con el asturiano: «Si alguna vez necesita algo de mí, ahí estaremos», asegura.
Orgullo de padre
En la parte más emotiva, habló de sus tres hijas. La pequeña es futbolista y, cuando más críticas le caían, salió al campo con la camiseta rotulada no como «Elena» sino como «E. Rubiales». Se emocionó al recordarlo, igual que al rememorar el accidente que sufrió otra de las hijas, en el que sufrió un grave golpe en la cabeza. «Estuvo a nada de morir». Le dijeron que tendrían que «taladrarle la cabeza», pero finalmente no hizo falta. Aunque la parte psicomotriz quedó afectada en un principio, después se recuperó del todo.