Noche negra de los equipos españoles en Europa
Sólo el Sevilla hizo los deberes en su competición fetiche y volverá a estar entre los ocho mejores equipos de la Europea League. Real Sociedad, Betis y Villarreal -éste en la Conference League- quedaron apeados de Europa, confirmando la decadencia del fútbol español en el viejo continente
Si hubiera una palabra que resumiera lo visto en las últimas horas sería «batacazo». Hace no mucho tiempo el fútbol europeo se postraba ante el juego y dominio de nuestro país. Los equipos españoles iban a otra velocidad, dominaban, controlaban cada aspecto del juego y asombraban al mundo entero con su verticalidad.
Varios años después, ese recuerdo ahora nos tortura en las grandes noches europeas. Basta con analizar las últimas 24 horas para comprobar de primera mano el declive del fútbol español en Europa –a excepción del equipo de siempre– y las dificultades que tenemos para competir de tú a tú con las grandes ligas del continente.
Solamente el Sevilla de Jorge Sampaoli hizo los deberes –no sin sufrimiento– en la noche más dura que recuerda el fútbol español en los últimos años. Los hispalenses accedieron a los cuartos de final de la Europa League tras dejar por el camino al Fenerbahçe. El 2-1 del global daba el pase a los sevillistas en su competición favorita.
Tres partidos para el olvido
No corrieron la misma suerte la Real Sociedad, Betis y Villarreal, que claudicaron en sus respectivos partidos. Mientras el Sevilla conseguía el pase a cuartos, su vecino volvía a caer ante un Manchester United comandado por Marcus Rashford –autor del único tanto del partido– que daba la puntilla a los verdiblancos tras el 4-1 en Old Trafford. A pesar del buen juego desplegado por los béticos en los primeros compases del encuentro, volvieron a acusar la misma falta de gol que en la ida, esfumándose de esta forma las pocas opciones de remontada.
Más de lo mismo lo vivido en el Reale Arena –antiguo Anoeta–, donde la Roma de Mourinho resistió los leves envites de la Real Sociedad –a excepción de un larguero de Mikel Oyarzabal a veinte minutos del final–, haciendo bueno el 2-0 de la ida y consiguiendo un empate a cero que colocaba a los romanos en cuartos.
Y la gran decepción llegaría en el estadio de La Cerámica, donde el Villarreal caía derrotado en los octavos de la Conference League ante el Anderlecht –noveno clasificado de la liga belga–. A pesar del buen resultado que cosecharon los chicos de Setién en la ida (1-1), los visitantes consiguieron dejar su portería a cero y llevarse el partido por la mínima.
Dos décadas de ensueño
La triple debacle vivida en las últimas horas choca con lo que hemos podido apreciar en los últimos años, tiempo en el que los equipos españoles han dominado de manera incontestable las competiciones europeas.
Desde el año 2001, los distintos equipos españoles han llegado a 17 finales europeas, siendo vencedores en todas ellas. Si retrocedemos un poco más –desde el año 1998– 18 clubes españoles han conseguido llegar a los cuartos de final de una competición europea –seis de ellos acabarían llevándose el título–.
Época dorada del fútbol español... que viene siendo habitual desde hace más tiempo. Analizando el global de las competiciones europeas, los clubes españoles han sido los que más títulos continentales han ganado. Concretamente 55, colocándose por delante de países como Reino Unido (44 títulos) e Italia (39 títulos).
'Sorpasso'
Ahora la realidad es otra. Analizando la presente temporada, de los 16 equipos que se encuentran en cuartos de Champions y Europa League, sólo dos son españoles –Real Madrid y Sevilla–.
La gran sorpresa de este año está siendo el auge de la liga italiana, cada vez más competida y comandada por un Nápoles que es una de las grandes sensaciones de la temporada. Los de Luciano Spalletti estarán acompañados en los cuartos de Champions League por el Inter de Milán y el AC Milán, dos históricos que vuelven a estar entre los grandes. Y en la Europa League más de lo mismo: Juventus y Roma estarán en ese bombo de cuartos.
De las grandes ligas Alemania, Italia y Reino Unido han igualado o superado esta temporada la influencia española en Europa, territorio que hace no mucho tiempo era nuestro y que poco a poco se va esfumando. Menos mal que quedan los de siempre para poner al fútbol español en el lugar que se merece.