Joaquín Sánchez se retira: adiós a la legendaria finta y el sprint del Betis
La leyenda e icono del equipo sevillano, un fenómeno mediático y futbolístico, cierra su exitosa carrera a los 41 años reivindicando su «arte»
Joaquín Sánchez, leyenda del Betis, se retira. Lo hace ya de forma definitiva a los 41 años y tras una carrera brillante en la que fue la imagen de un fútbol español alegre, de arte.
Esa ha sido la palabra que le ha acompañado durante sus 23 años de fútbol profesional y con la que ha finalizado su etapa. Joaquín se va y dirá adiós a final de esta temporada con el respeto del fútbol, el de las aficiones que en los últimos tiempos le ha ido aplaudiendo avanzando lo que este miércoles se ha hecho oficial.
El Real Betis Balompié, equipo del que Joaquín compone prácticamente una de sus 13 barras, le ha despedido con un precioso vídeo en el que una palabra resuena para la eternidad del chaval del Puerto de Santa María: arte. Arte es lo que hizo Joaquín durante tantos años por las bandas de cientos de estadios.
Canterano bético, aficionado bético y ahora accionista bético, Joaquín es el Real Betis de Sevilla. Es su embajador más querido, aquél que acerca un club de fútbol a sus aficionados. «Nada es para siempre», cuenta el gaditano. Y no, no lo ha sido. Al fútbol le faltará algo a partir de ahora: ya no habrá ni finta ni sprint.
Con unos últimos meses con más éxito en la faceta de fenómeno televisivo que de futbolista, Joaquín se irá al final de un año en el que el Betis sigue luchando por entrar en Champions. Él ya jugó la Copa de Europa con su Betis en 2005, siendo el primer andaluz que lo consiguió. Lideró Joaquín aquel equipo que maravilló a España con una Copa del Rey y un cuarto puesto en Liga. 17 años después repetiría Copa en su ciudad, en la Sevilla más verdiblanca de todas.
«La vida es una constante evolución, el secreto es tener la capacidad de adaptarse a los cambios. Afrontar cada día como un reto y poner siempre un poco de arte en todo», reflexiona Joaquín en su despedida. Ya se tuvo que ir hace un año, era lo que él tenía en la cabeza, pero cómo se iba a ir tras una Copa conseguida y una afición entera entregada a su mayor ídolo.
Explica el jugador con más partidos en la historia del Betis que «durante 23 años he intentado hacer de mi fútbol un arte y que fuese recordado de generación en generación, de lo clásico a lo contemporáneo». De sobra lo ha conseguido porque más allá de alguna afición Joaquín es querido en toda España. Lo es por su fútbol, por su alegría, por su campechanía y por su arte. Lo es ya para la eternidad del fútbol.