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Albert Giménez se ha encontrado una bala en su plaza de garajeRRSS

El exárbitro que denunció presiones de Negreira recibe amenazas: le han mandado una bala

Albert Giménez, que aseguró que el ex número 2 de los árbitros presumía de «tráfico de influencias» se ha encontrado con una bala en su plaza de garaje

El caso Negreira sigue dando que hablar prácticamente a diario. En esta ocasión el perjudicado ha sido un exárbitro que aseguró haber sufrido presiones por parte del entorno de Enríquez Negreira cuando todo esta escandalo salió a la luz. Se trata de Sergi Albert Giménez, exárbitro de Primera división.

Este exárbitro catalán se encontró hace unas semanas con una bala en su plaza de garaje, que además se da la circunstancia de que tiene una plaza en el mismo parking donde un día la tuvo Javier Enríquez Romero, hijo de Negreira. Por tanto, Albert Giménez considera que esto puede ser una amenaza del entorno del ex número dos de los árbitros.

Por eso, Albert Giménez ve muy posible que esta bala que se encontró un familiar suyo se la haya puesto ahí alguien que no quiere que hable más de la cuenta. «Para mí es una amenaza. Y puede venir del entorno de Enríquez Negreira. Su hijo, como propietario de la plaza, sabía que yo también tengo una plaza en ese parking. De hecho, hemos coincidido en reuniones de propietarios», explicó en Radio Marca.

No obstante, a pesar de tener la voz entrecortada y de asegurar que va a personarse en comisaria para denunciar lo ocurrido, Albert Giménez recordó que no se va a quedar callado: «Que sepan que si pensaban que me iba a quedar mudo, se han equivocado».

Además, el exárbitro recordó cómo fueron las presiones sufridas por Negreira. «A mí me presionó Negreira. Me reunió con otros árbitros y me dijo: 'Oye pollo, ten cuidado con lo que dices en televisión. Tú ya me entiendes. Ándate con cuidado'», comentó en el citado medio.

Asegura que se compró un árbitro

Por último, Albert Giménez afirmó estar seguro de que se compró un árbitro e incluso da el nombre: «Él ha presumido siempre de tráfico de influencias. Él ha vendido que era un líder y lideraba el Comité de Árbitros. Soy consciente de que compraron a un árbitro, Emilio Guruceta. Enríquez Negreira era linier».