El árbitro de la final de Copa, el jefe del VAR... quiénes son los cuatro árbitros del informe
Sánchez Martínez, Jaime Latre, Clos Gómez y Hernández Hernández, los colegiados sobre los que Anticorrupción estudia un informe sobre su abultado patrimonio inmobiliario
José María Sánchez Martínez, Santiago Jaime Latre, Carlos Clos Gómez y Alejandro Hernández Hernández son los cuatro árbitros que aparecen en un informe que Anticorrupción estudia sobre su abultado patrimonio inmobiliario.
Los cuatro son muy conocidos en el fútbol español. Dos de ellos están en activo (Hernández Hernández y Sánchez Martínez), otro tiene la mayor responsabilidad en la actualidad en el VAR (Clos Gómez) y el cuarto, Jaime Latre, es un habitual del videoarbitraje en España.
Sánchez Martínez
Sánchez Martínez es ahora mismo la mayor figura del arbitraje. El propio Comité de Árbitros así le vendió este mismo miércoles cuando le designó como colegiado de la final de la Copa del Rey, partido que disputarán el próximo sábado Real Madrid y Osasuna en Sevilla.
Murciano de 39 años, está en Primera División desde 2015 y es internacional desde 2017. Es uno de los árbitros a los que Enríquez Negreira, el entonces vicepresidente del Comité que cobraba cantidades millonarias del Barça, comunicó la mejor de las noticias para un trencilla, su ascenso a Primera.
Jaime Latre
Del arbitraje de la final de Copa se encargará en el césped Sánchez Martínez. En el VAR estará Jaime Latre. Este aragonés solo ejerce ya como colegiado de videoarbitraje después de que se retirara el año pasado.
Jaime Latre es un fijo del VAR. Este año ha dirigido desde las cámaras de televisión 60 partidos. Antes había estado ocho años en la élite del arbitraje español sin llegar nunca a ser internacional. Como curiosidad, este árbitro es capitán del Ejército en excedencia y llegó a ser trasladado a Bosnia como jefe del Centro de Comunicaciones del aeropuerto de Móstar.
Clos Gómez
Clos Gómez es una de las figuras más importantes del engranaje del actual arbitraje español. También aragonés, es uno de los colegiados retirados con más poder en el actual Comité de Árbitros. Tanto como que dirige el VAR y es un cargo de máxima confianza de Luis Medina Cantalejo, presidente del CTA.
Este árbitro se retiró en 2017. Fue él quien dirigió la final de Copa de ese año como premio a su carrera (estuvo 11 años en Primera) y protagonista del chivatazo del hijo de Negreira al Barça: le adelantó tres meses antes al club catalán que Clos sería el árbitro de esa final.
Clos Gómez tuvo muchas polémicas durante su etapa como árbitro en activo. Fue al que señaló Mourinho en 2011 como el hombre de «los 11 errores» y quien, entre otras decisiones en el campo, pitó tres penaltis a favor del Barcelona en un mismo partido (ante el Sporting en 2016) justo cuando el Real Madrid de Zidane se colocó a un punto del Barça en pleno apogeo de los pagos a Negreira.
Hace dos meses el Real Madrid cargó contra Clos Gómez, del que recordó su pobre balance con ellos –20 victorias, 7 derrotas y 7 empates con 102 amarillas y ocho rojas– y del que dijeron que se convirtió en una «pesadilla» para el equipo blanco. Jamás el Barça perdió en un partido pitado por Clos Gómez.
Hernández Hernández
Por su parte, el canario Hernández Hernández, de 40 años y aún en activo, es quien merece más atención en el aspecto puramente arbitral. Son varias las ocasiones en los que sus arbitrajes se han puesto en tela de juicio, especialmente aquellos que favorecen al FC Barcelona.
Este árbitro fue el que jugándose la Liga de 2017 el Barcelona y el Real Madrid pitó dos penaltis a favor de los culés (que necesitaban ganar) cuando perdía por 0-1 ante el Eibar. Los dos fueron simulaciones, una incluso de Jordi Alba cayéndose por tropezar ante el césped, y los dos los pitó.
El canario solo se equivocó una vez en contra del Barcelona, un error que incluso le llevó a justificarse a final de temporada. Fue cuando no vio un gol fantasma que hubiera dado a los culés la victoria ante el Betis en 2017. Esa ha sido la única vez que un árbitro ha reconocido su error en la última década. Fue cuando perjudicó al Barcelona en una temporada en la que tuvo errores más flagrantes a favor de los azulgrana, sin que estos los reconociera. Y a partir de ahí hubo un cambio en la tendencia de su arbitraje con decisiones a menudo a favor de los catalanes.
Hernández Hernández ascendió a Primera en 2012 y solo tardó dos años en ser internacional. Sin embargo, y pese a que en España sí le dan grandes partidos, en Europa apenas dirige encuentros importantes. En ocho temporadas solo ha dirigido dos duelos de la Champions, ambos de fase de grupos, nada relevantes.
A pesar de todas sus polémicas y de que en Europa es irrelevante, el Comité le ha ido dando arbitrajes de clásicos (los más importantes) como si no hubiera otro colegiado en España. En su primer Barça-Madrid anuló un gol a Bale por una falta inexistente y expulsó a Ramos. Tuvo premio: al año siguiente le dieron el clásico jugado en el Bernabéu. Volvió a expulsar a Ramos.
Pese a sus errores, a veces muy graves, el Comité de la época de Negreira le siguió dando los Barça-Madrid. En 2018 dirigió otro en el que ignoró una falta clara de Suárez a Varane que terminó en gol culé. Su cuarto árbitro, a un metro de la jugada, le dijo claramente que era falta, pero Hernández Hernández ni le hizo caso. No pitó además dos penaltis claros al Real Madrid.
Pese a todo, y a la vez que en Europa le llamaban para pitar encuentros muy menores, le volvieron a dar un clásico mas, el de 2019, donde dejó de pitar otros dos penaltis al Madrid, uno incluso que dejó una marca a Varane tras un pisotón de Lenglet.