Mourinho fue a buscar al árbitro en el parking tras la final de la Europa League: «Es una vergüenza»

José Mourinho no terminó nada contento con la actuación del árbitro inglés Anthony Taylor en la final de la Europa League. Tanto fue así, que después de cargar duramente contra él en rueda de prensa, el portugués decidió ir a más y se fue hasta el parking para dirigirse a él y reprocharle su arbitraje en el partido que enfrentó al Sevilla con la Roma.

«Es una vergüenza» acompañado de algunos insultos fue lo que le dijo Mourinho al colegiado durante este tenso momento en el que los árbitros ingleses se estaban subiendo a una furgoneta para abandonar el estadio. Eso sí, ninguno de ellos se paró a hablar con el entrenador de la Roma, que se marchó lentamente hacia su autobús con cara de pocos amigos.

Esto sucedió minutos después de la rueda de prensa de Mourinho, donde también criticó duramente a los árbitros, a los que no culpó directamente del resultado, pero sí que consideró que tuvieron bastante que ver. «La verdad es que estamos todos muy tristes. Nos vamos a casa muertos por una injusticia. Pero fue un gran partido, una gran final», comenzó diciendo el portugués.

La cosa no quedó ahí y también mandó un dardo al arbitraje español, ya que comparó la forma de dirigir el partido que tuvo Taylor con la que suelen tener los colegiados españoles: «El árbitro parecía español, tantas tarjetas amarillas. Cuando le tenía que sacar la segunda a Lamela, él no la sacó. Y luego marcó uno de los penaltis. Es una injusticia»

Finalmente, se detuvo a explicar las acciones que él consideraba injustas y además habló de otros partidos donde las decisiones arbitrales han perjudicado a la Roma. «La influencia de los árbitros en nuestros partidos es una cosa a la que ya estamos acostumbrados, pero en una final europea no me lo esperaba».

Cabe recordar que esta no fue la única polémica en torno a Mourinho en la final, pues también le regaló la medalla de subcampeón a un aficionado en la grada, un gesto que ya hizo en su etapa como técnico del Real Madrid y que por fin ha explicado. «Me quedo con las de oro. Regalo las de plata. No las quiero»

Además, el portugués ha dejado su futuro en el aire y ha asegurado que no puede confirmar que se quede en la Roma: «Tengo ganas de irme a casa el lunes y de jugar el domingo, que lamentablemente no puedo estar en el banquillo. Necesito vacaciones, estoy muy cansado. Hasta el lunes estaré en Roma. Tengo que pelear por estos chicos y no puedo decir objetivamente que me quedo», concluyó un Mourinho al que han relacionado con el PSG.