¿Hará Mbappé un Bellingham?

Les supongo enterados de que ha vuelto Mbappé. La última, que el muchacho ha dicho que seguirá en París donde es muy feliz. Eso sí. Tras anunciar que no renovará su contrato, que vence en 2024. Y saber que su club, y el estado que le financia y protege, han montado en cólera con él. Pensaban que renovaría, más morterada mediante, y no quiere. Lo reveló L'Equipe este fin de semana y ahí explotó la traca.

Los caminos son dos ahora mismo: el PSG hace valer el contrato vigente y no lo vende este verano –luego se le irá gratis el próximo– o lo traspasa ahora y cobra un dinero importante, de 200 millones de euros se habla.

Es lo que hay. Primer asalto.

Y llegamos al punto filipino. Libre en un año o en el marcado ahora, Mbappé solo acabará en el Madrid si hace un Bellingham. Esto es: ciscarse en la Premier, sección clubes estado, porque, como el joven inglés, ha decidido que él nació para jugar en el Madrid. Si sale a subasta, el Madrid no tendrá nada que hacer. Ni él ni otro club que no tenga detrás un estado.

Es lo que hay. Segundo asalto.

Por eso me ha extrañado que en la mayoría de análisis que he leído y escuchado tras el triunfo del City en la final del sábado apenas se ha hecho referencia a su condición de club dopado en los dineros.

Queda corto e incompleto hablar solo de fútbol. Mejor equipo de Europa, bloque bajo y tal. No puede faltar ese detallito en el análisis. Y algo tan gracioso como que otros hacen lo que él y no ganan. Claro. Incluso entre los atracadores hay jerarquía: Bonny and Clyde son incomparables con la asaltante de Badalona que no completó su tarea pues sufrió un ataque de ansiedad.

¿Saldrá Mbappé ahora, lo hará dentro de unos meses, acabará renovando por el PSG, se meterá en un convento? Ni idea. Claro solo está eso: al Madrid solo irá si él lo quiere. Es el Madrid contra el Mal. Como leí por ahí, Atila y Roma.