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Vinicius, arrodillado, como gesto de queja contra el racismoAFP

Un asesor de Vinicius denuncia que un guardia le sacó un plátano: «Manos arriba, esta es mi pistola»

Los hechos ocurrieron antes del encuentro amistoso de Brasil en el estadio del Espanyol; es «repugnante», dice el futbolista del Real Madrid

Felipe Silveira, amigo y asesor de Vinicius, ha denunciado que este sábado sufrió un grave ataque racista por parte de un guardia de seguridad del estadio del Espanyol.

Allí, en en RCDE Cornellà-El Prat, jugaron un partido amistoso Brasil y Guinea (4-1) y este amigo del jugador del Real Madrid quiso acudir a ver el encuentro.

Antes del encuentro, según denuncia Silveira en declaraciones al diario Globo, sufrió un ataque racista: al pasar por los tornos del estadio le revisó un guardia de seguridad privado. Lo llamativo (y grave en caso de que así sea) es cómo fue este insulto y ataque racista. Denuncia el amigo de Vinicius que el guardia de seguridad se sacó un plátano del bolsillo y le gritó: «Manos arriba, esta es mi pistola para ti».

De acuerdo con la información de este diario brasileño, que captó en una fotografía el plátano dentro del bolsillo del guardia, el incidente provocó la indignación de Silveira y de otros miembros del equipo personal de Vinicius, que inmediatamente llamaron a la policía. En las redes sociales se ha compartido un vídeo justo después de estos hechos.

Tras el partido, Vinicius, que jugó este partido amistoso (y marcó de penalti el último gol), condenó en sus redes sociales el episodio, que calificó de «repugnante».

«Mientras yo jugaba con la ya histórica camiseta negra y me emocionaba, mi amigo fue humillado en la entrada del estadio. El trato fue triste, en todo momento dudaron de la escena surrealista que sucedió. Los bastidores son repugnantes. Pero para hacer todo público, pregunto a los responsables: ¿dónde están las imágenes de las cámaras de seguridad?», escribió en su cuenta de Twitter el futbolista del Real Madrid.

En este partido, y durante la primera parte, Brasil vistió con una camiseta negra (y no con su tradicional indumentaria amarilla) para denunciar el racismo que Vinicius ha sufrido en algunos encuentros en España, que es donde además se disputó este encuentro.