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Gavi, en el momento de hablar en la celebración de la selección españolaEFE

Del «p... Barça» a Gavi a llamar «calvo» a De la Fuente: aficionados ensucian la celebración de España

Algunos hinchas fueron al WiZink Center a hacer niñatadas en los festejos por ganar la Nations League

Tras 11 años sin ganar ningún título, España consiguió el domingo la Nations League, un trofeo menor pero oficial y por el que luchan las mejore selecciones de Europa. Así, la victoria se celebró a lo grande en Madrid.

Con todos los jugadores presentes y una gran fiesta en el WiZink Center de Madrid, varios jugadores de la selección española hablaron ante los miles de aficionados que les coreaban. Eso sí, faltó carisma y ganas de fiesta, faltó un Pepe Reina que animara e hiciera algo de espectáculo.

Sin embargo la fiesta quedó manchada por la actitud de varios aficionados que fueron únicamente a insultar, a hacer gracietas de mal gusto y que no guardaron ningún tipo de respeto. Hubo insultos, descalificaciones y momentos incómodos por el mal hacer de algunos hinchas que no entendieron que es lo que se se celebraba este lunes.

Por ejemplo, cuando habló Gavi, uno de los pilares de la selección, un pequeño pero ruidoso grupo gritó «p... Barça». El jugador lo escuchó, se calló y prefirió no decir nada para más tarde empezar su breve discurso que terminó con un «Viva España».

Algunos hinchas no entendieron que lo que se celebraba no era un título del Real Madrid (u otro equipo) y que quien había ganado era la selección, combinado nacional de todos los jugadores, los del Barça, Madrid, Atlético, Manchester City....

La selección española ha celebrado en Madrid la Nations League ganada este domingoAFP

Además cuando habló Luis de la Fuente al inicio de la celebración otro grupo de aficionados quiso hacer la gracia y comenzó a gritar «calvo, calvo», algo que a tenor de los gestos no hizo mucha gracia al seleccionador, que no volvió a hablar en el festejo.

También hubo pitos y gritos de «corrupción en la Federación» cuando Jordi Alba, como capitán, felicitó también a Luis Rubiales y su equipo por el éxito conseguido.

De esta forma se manchó lo que fue una buena celebración de un título, el primero en 11 años, en el que se quiso organizar un acto casi a la altura de una Eurocopa pero que al final terminó a medio gas, con los jugadores tampoco con muchas ganas de estar con la afición en el escenario y con parte de la hinchada sin comprender lo que allí se celebraba.