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El emir de Qatar le pone a Messi la capa con la que levantó la Copa del MundoAFP

El año en el que los petrodólares se hicieron con el control del fútbol

Acogieron un Mundial, ganaron la Champions League, hicieron fichajes millonarios y mediáticos... países como Qatar, Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos son los ganadores de esta temporada

Era cuestión de tiempo y la temporada 2022/23 fue la suya. Los petrodólares, la influencia de Oriente Medio y los millones ilimitados de esta zona han triunfado en el fútbol europeo y mundial. Era lo esperado y lo que tardó en llegar, pero llegó.

La victoria del Manchester City en la Champions League confirmó esta tendencia. Este año ha sido el del definitivo consolidamiento de los petrodólares en el fútbol internacional. En todos los retos que se pusieron hace ya más de una década han triunfado ahora (con la excepción del PSG).

Ha sido una carrera muy de fondo, una carrera a largo plazo, pero al final una carrera exitosa. Hace una década países como Qatar, Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos empezaron a ver la influencia que tenía el fútbol en la masa social. Compraron clubes y competiciones para que antes o después todo el mundo viera con una cara amable a sus países. Lo han conseguido.

Además del incuestionable éxito del Manchester City recordamos que esta temporada fue en la que se jugó todo un Mundial en Qatar, que durante un mes tuvo la mayor atención mediática e internacional de toda su vida como nación. Qatar brilló al calor del fútbol y lo hizo imponiendo sus condiciones, su cultura y también su relato. La imagen del emir Tamim bin Hamad Al Thani poniéndole la capa a Messi para que recogiera el trofeo de campeón del mundo es lo que mejor representa esto, imagen ya histórica y con la que a Qatar le salió todo rentable.

El jeque que controla el City, Mansour bin Zayed al-Nahyan (dcha), con el presidente de Emiratos Árabes, Mohamed bin Zayed al-Nahyan (centro) y Erdogan, presidente de Turquía (izqda.)AFP

El caso del Manchester City no es igual al del PSG. En el club inglés sí hay una buena gestión –más allá del dinero ilimitado– que explica el éxito. A diferencia de París, donde trituran jugadores y entrenadores, en Mánchester tuvieron paciencia y continuidad. Bien es verdad que eso lo mezclaban con fichajes millonarios en todas las posiciones que necesitaban, una ayuda más que clave, pero siempre había un criterio deportivo y no mediático.

Además confiaron siempre en Guardiola, que pese a sus numerosos tropiezos europeos en este año ha salido muy triunfante con un triplete y no se puede negar que es uno de los mejores entrenadores de la historia de este deporte. Los directivos tienen idea (varios son los que estuvieron en el Barça en el sextete del propio Guardiola) y los millones se emplearon en necesidades deportivas.

Eso sí, todo ello no quita que el City sea un equipo propiedad de Abu Dabi, lleno de petrodólares y una especie de sucursal en Inglaterra de los Emiratos Árabes Unidos, que a su vez tienen numerosos clubes de este estilo repartidos por todo el mundo. En España el ejemplo es el Girona, que podríamos también ponerle en el éxito del dinero de Oriente Medio: ha hecho una gran temporada en la Liga.

Newcastle y los fichajes de Arabia

A todo ello se le une además de la Supercopa de España (que viene ya de antes) el triunfo del Newcastle, un equipo histórico inglés que ha sido comprado por Arabia Saudí y que el próximo año jugará la Champions tras hacer una gran liga.

Cristiano Ronaldo, en su presentación como jugador del Al Nassr de Arabia SaudíAFP

Este país tiene un capítulo aparte porque también esta temporada fue en la que rompieron la banca para atraer a grandes estrellas y que todas las miradas se fueran allí. Hablamos de los fichajes de Karim Benzema, Cristiano Ronaldo y los próximos que vengan, que vendrán y seguirán provocando que el fútbol mire allí cada vez más. Y todo a la vez que pagan millones ilimitados por acoger los grandes eventos deportivos del año.