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Luis Rubiales, en una imagen reciente en la sede de la FederaciónGTRES

La ocurrencia de Rubiales: un estadio nacional que no valdría ni para albergar el Mundial

La Federación quiere construir un campo que sea su sede, pero no da por ahora detalles de dónde sería ni el coste que tendría; sí que de aforo sería de 30.000 o 40.000, insuficiente para un Mundial

Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), quiere que España tenga un gran estadio de fútbol. Un campo que sea la sede de la Federación, que sea considerado como el «estadio nacional» y en el que previsiblemente jugaría siempre España, aunque no lo especificó.

Tanto especificó dónde sería –lo lógico, por condiciones geográficas, es que fuera en Madrid– ni cuánto costaría ni cómo ni en cuánto tiempo se construiría este campo nacional. Se entiende que en los siguientes meses dará más detalles. Fue una idea que Rubiales lanzó en la Asamblea de la RFEF, aprobada por unanimidad por el plenario.

La idea es que la Federación compre unos en propiedad y construir «un estadio nacional» con una capacidad de entre 30.000 y 40.000 espectadores. Argumenta que se puede hacer porque «tenemos 96 millones de euros de beneficios, 61 en caja». En este estadio también habría oficinas de la Federación. Actualmente, y desde hace años, la sede de la RFEF está en Las Rozas, en la Ciudad del fútbol. Sobre estos terrenos tienen una concesión por 75 años de la que se han cumplido nueve.

La idea de Rubiales, totalmente lícita dentro de lo que es la federación deportiva más potente y 'rica' de España, contrasta con el día a día en el fútbol español. ¿Necesita nuestro país y nuestro fútbol un estadio nuevo? Hablamos de unos tiempos en los que se están reformando estadios importantes y en los que se han creado otros.

Ya hay muy buenos estadios

Esta idea de «estadio nacional» llega justo cuando en muy pocos meses estará ya disponible el nuevo Santiago Bernabéu, un recinto moderno, principal campo de fútbol de toda Europa. Allí España tiene una casa siempre que quiera, como ocurre con el amistoso que en 2024 se jugará ante Brasil.

También se está reformando al completo el Camp Nou, si bien este estadio poco lo usa España (y con España nos referimos a sus selecciones masculinas y femeninas, absolutas o de cantera) toda vez que ir a Cataluña cada vez es más raro. Y si se va, como ocurrió hace un año, es al campo del Espanyol, otro recinto moderno y apto para grandes encuentros, de igual aforo del que se quiere hacer nuevo.

También estará el Nuevo Mestalla de Valencia –si es que se hace alguna vez–, el Metropolitano de Madrid, un recinto ya utilizado por la selección, San Mamés en Bilbao (aunque al igual que el Camp Nou cuesta creer que se juegue allí por cuestiones políticas y no deportivas) o La Cartuja de Sevilla, precisamente el estadio al que le ha dado gran importancia esta Federación en una especie de querer convertirlo en el Wembley español. Más grandes que el que quiere construir ahora son también el Benito Villamarín, el Olímpico de Barcelona o el Sánchez Pizjuán, sin contar reformas previstas en campos como La Romareda.

La actual sede de la Federación, Ciudad del Fútbol de Las RozasRFEF

Esa idea, la de que en otros países tienen un estadio nacional, es a lo que ahora se refiere Rubiales. Quiere tener su estadio (suponemos que en Madrid) sin necesidad de negociar con los clubes y que sea propio. Pero España ya tiene estadios inclusos mejores del que plantea Rubiales.

No valdría para el Mundial

Porque los «30.000 o 40.000 espectadores» que planea la Federación harían que este estadio no pudiera albergar por ejemplo el Mundial del año 2030 por el que la propia Federación pelea. Los requisitos de estadios para albergar encuentros de un Mundial es que tengan un mínimo de 40.000 espectadores, campo que solo valdría para jugar la fase de grupos. Y gracias. No valdría ni para acoger duelos de octavos.

Sí sería (entendemos, ya que nada más se ha especificado) los partidos de España. Igual un España-Alemania o España-Brasil que un España-San Marino. 40.000 espectadores para un partido o para otro cuando la diferencia en la demanda entre ambos es abismal. Se construiría el estadio para eso, para ser sede de la RFEF y de las selecciones, porque a la hora de la verdad tampoco podría albergar grandes encuentros europeos (quizá una final de Conference o de Supercopa, pero lejos de poder acoger Champions o Europa League) así como del propio Mundial que se quiere tener en 2030.

La idea tampoco es tener un Wembley (Londres) o un Saint-Denis (París). No sería tampoco comparable a estos casos porque esos son monumentales estadios de más de 80.000 espectadores. Se podría utilizar para otras competiciones del ámbito de la RFEF, pero insuficiente para más allá de grandes encuentros. Ni una final de Copa podría jugarse ahí.