¿Vale para algo un Madrid - Barça en pretemporada? Tres razones para creer que este clásico es importante

Real Madrid - Barcelona en pretemporada. Un partidazo para todos los aficionados, que tendrán de esta manera el mejor aperitivo posible antes de que arranque la Liga española el viernes 11 de agosto. Blancos y azulgranas se medirán por segundo año consecutivo en pretemporada, en lo que será un encuentro que sirva para ver el nivel que tienen ambos en estos momentos.

Por el momento, los de Carlo Ancelotti han arrancado mucho mejor esta gira por Estados Unidos. Los blancos cuentan por victorias los dos partidos que han jugado y el nuevo sistema que está probando el técnico italiano (4-2-3-1) está funcionando a las mil maravillas. Mientras que el Barça ha sido goleado en su único amistoso hasta la fecha y la semana pasada la plantilla se vio afectada por un virus estomacal que les hace estar menos rodados.

Esto provoca que el Real Madrid llegue con mejores sensaciones y parta como favorito en un partido que de amistoso tendrá poco. Los dos equipos quieren ganar y si nos remontamos a lo que sucedió la pretemporada pasada en este mismo duelo –con tangana incluida– queda claro que por mucho que no haya nada en juego, los dos irán a por todas y con el deseo de coger confianza y ya de paso quitársela a su eterno rival.

Además, cabe destacar que será el Real Madrid quien cuente con más apoyo en el clásico veraniego que se disputará en Dallas. El fenómeno Luka Doncic ha convertido en madridista a la metrópoli y aunque habrá aficionados de ambos conjuntos, se espera que los blancos cuenten con un apoyo extra que pueda decantar la balanza en favor de los de Ancelotti.

Un clásico para subir la moral

La primera razón para entender la importancia de este partido es sin duda la confianza con la que afronten Madrid y Barça el arranque de la temporada. Aunque no lo parezca, los puntos de inicio de Liga se pueden terminar echando de menos en el mes de mayo y para ambos equipos es fundamental comenzar de la mejor manera.

Una victoria en este clásico metería miedo al resto de rivales y además podría generar las primeras dudas de la temporada en el que resulte perdedor sin que ni siquiera haya arrancado oficialmente el curso. Eso sí, esto solo sucederá en caso de derrota abultada, algo que resulta difícil de pensar, pues, como ya se vio el verano pasado, ninguno quiere salir malparado y se suelen curar en salud.

El primer gran partido de Bellingham

Todavía es pronto para hablar sobre lo lejos que puede llegar el centrocampista inglés en su carrera. Lo que si que es cierto es la estela que ha dejado en estos dos primeros partidos. Bellingham ha sido el futbolista por el que ha pasado toda la producción ofensiva del equipo blanco y este clásico será una prueba ideal para ver si está a punto para competir en los grandes choques que tenga el Madrid a lo largo del año.

Los distintos proyectos

Por último, será la primera vez en esta temporada en la que se enfrenten dos proyectos tan diferentes. Mientras el Real Madrid está apostando por juventud, el Barcelona se ha reforzado con todo veteranos esperando un rendimiento inmediato, como es el caso de Gundogan o Íñigo Martínez, cuyo debut dejó mucho que desear.

Además, también será una buena prueba para ver qué propone Xavi esta temporada. Ancelotti ya ha enseñado su idea de juego para este curso, mientras que el catalán sigue sin tener muy claro cual será su esquema. Lo que es evidente es que tendrá difícil volver a tener los números de la temporada pasada en defensa y necesitará más acierto de cara a portería.

Para ello, es por ahora el único que cuenta con un nueve puro de primer nivel como es Lewandowski, que en estos momentos puede resultar diferencial. El Madrid sigue esperando a ver qué sucede finalmente con Mbappé, que en caso de que se termine incorporando a la plantilla blanca le aportará unas cifras de goles que sin él será complicado que alcancen.