La doble moral de Henderson: de abanderado LGTBI a abrazar los millones de Arabia
El excapitán del Liverpool se ha marchado al Al-Ettifaq para cobrar una millonada y ha dejado a un lado los principios que defendía
El dinero de Arabia Saudí está atrayendo a futbolistas de todo tipo. Desde jugadores que están en un gran momento de su carrera, hasta algunos que van allí para dar sus últimos años como profesionales. Todos ellos firman por millonadas y es algo realmente comprensible, aunque no en el caso de Jordan Henderson, gran defensor del colectivo LGTBI y que ahora se va por dinero a un país donde la homosexualidad es un delito.
De hecho, en algunas ocasiones se ha llegado a castigar incluso con la muerte. Por lo que se hace difícil de entender cómo un jugador que cuando portaba el brazalete del Liverpool lo hacía en ocasiones con la bandera LGTBI ha decidido traicionar a sus principios y marcharse por dinero, en concreto, 36 millones por temporada.
Esa cifra, que es complicada de rechazar para cualquiera, no debería serlo para alguien que constantemente defendió al colectivo LGTBI y que llevó sus colores tanto en el brazalete de capitán como en los cordones de sus botas. «He usado cordones arcoíris regularmente en mis botas. El fútbol es para todos y debemos trasladar este tipo de mensajes a nuestros hogares y trabajos para avanzar hacia una sociedad más inclusiva y acogedora», aseguró hace unos años.
Unas palabras que acompañó con otro mensaje de apoyo a dicha comunidad y en la que se mostró feliz por ir con símbolos LGTBI a todos los campos de Inglaterra. «Me enorgullece ejercer de capitán porque los valores de unidad e inclusión no podrían estar más en consonancia con los de nuestro club y nuestra ciudad», comentó.
Una marcha sin explicaciones
Sin embargo, Henderson no ha dicho ni una sola palabra desde que decidió aceptar los petrodólares de Arabia y embarcarse en el Al Ettifaq de Steven Gerrard, otro mítico capitán del Liverpool. El exjugador llamó varias veces el centrocampista inglés para convencerle de que se fuese a Arabia y una vez vista la cifra que iba a cobrar no dudó.
Pero los aficionados tienen memoria y muchos le han criticado esta decisión. Sobre todo los miembros del colectivo LGTBI, quienes veían en él un gran apoyo en el mundo del fútbol y ahora se sienten traicionados y consideran que sus principios no valen de nada. Es más, el vídeo con el que lo presentan en Arabia ha indignado a toda esta gente, pues el brazalete con el arcoíris aparece en blanco y negro.
No parece casualidad que la presentación haya sido con el brazalete en blanco y negro, puesto que estos símbolos están totalmente prohibidos en Oriente Medio y de hecho en el Mundial de Qatar se prohibió por completo a los futbolistas llevar una cinta de este estilo, ya que no respetaba las normas del país.
Lo que todavía no ha hecho Henderson es borrar las imágenes de su Instagram en las que aparece con este brazalete. El centrocampista inglés tiene una gran cantidad de fotos con mensajes en apoyo a este colectivo, que ahora le reprochan en redes su decisión de haberse marchado a jugar a Arabia y de no tener principios.
Se hace difícil pensar que el inglés ahora vaya a decir algo sobre sus motivos de irse a Arabia y aceptar que taparan sus mensajes de apoyo en el vídeo de presentación. Lo que parece claro es que Henderson no ha querido dejar pasar una oferta inalcanzable en cualquier otro país y por el momento dejará a un lado sus reivindicaciones.