Así lucirá el marcador del Santiago Bernabéu
El Madrid coloca el videomarcador global, una de las joyas del Bernabéu
El techo retráctil, la otra clave de la obra, tiene medidas de seguridad y no aplicará su funcionamiento si hay mucho viento, nieve o temperaturas superiores a 40 grados
Mil doscientos profesionales y turnos de veinticuatro horas de trabajo definen la magna obra que realiza el Real Madrid para dar un salto en la historia que superará al propio fútbol. El Bernabéu se convertirá en un centro de ocio, restauración, eventos, conciertos y reuniones que elevará a la capital de España hasta situarla como un epicentro del mundo.
Un estadio que ya no tendremos que llamarlo así porque concitará a muchedumbres diarias que llenarán sus tiendas, sus restaurantes y otros espacios lúdicos, sitios que casarán con toda clase de actos y con partidos de tenis, de rugby, de la NBA, de hockey sobre patines y de otros deportes a escala internacional. La convocatoria será eterna, internacional y múltiple.
Sí, en el Bernabéu veremos jugar a Nadal contra Alcaraz y encuentros de fútbol americano y de la NBA. Al tiempo. Será el comienzo de una gran amistad, como diría Bogart.
Este salto en la historia de la entidad madridista producirá unos ingresos millonarios adicionales al balompié clásico, con pagos de impuestos que superarán con creces los 380 millones aportados por el Real Madrid al Estado en el último balance económico. Unas ganancias que le permitirán competir con la trampa de los clubes estado, financiados por dictaduras que no rinden cuentas a nadie.
En enero a pleno rendimiento
Los aficionados podrán ver la obra prácticamente completada en octubre, cuando acudan a los partidos de fútbol tanto en Liga como en Champions. La inauguración oficial se celebrará el 28 de diciembre, en plena Navidad. Será una gran fiesta en la que cantarán muchos artistas de primera línea, entre ellos Alejandro Sanz. Se intenta que Julio Iglesias actúe también en un estadio en el que entrenó y jugó como guardameta del Real Madrid en los años 60.
La idea es que el gran centro multiusos y comercial que construye la casa blanca funcione a pleno rendimiento a partir de las primeras horas de enero. La sede estará abierta todos los días del año, mañana, tarde y noche, excepto el 24 y el 31 de diciembre.
El techo retráctil, en proceso
El nuevo Bernabéu se transformará en el punto de encuentro mundial en Madrid. Será tal la trascendencia de esta obra vanguardista que quien acuda a la capital de España y no haya estado en el Bernabéu es como si no hubiera venido. Ustedes lo comprobarán cuando hablen o escuchen a los visitantes que vengan a Madrid.
El techo retráctil es la primera clave de vanguardia de la nueva sede madridista. Ya están ancladas todas las piezas para encajar el techo al final de la obra. Se han colocado las megacerchas que funcionarán como techo retráctil. Cada una pesa 50 toneladas y mide 70 metros de longitud.
Esta cubierta retráctil se cierra y se abre en un proceso de veinte minutos. Está fundamentada en el concepto de celdas infladas de membrana, ligadas a una tecnología de guiado que se replegará desde la mitad del estadio en ambos sentidos, en dirección norte y sur.
Habrá una serie de excepciones para la utilización de la cubierta retráctil. El exceso de viento, la nieve (por su peso cuando se acumula) o las temperaturas que superen los 40 grados serán situaciones que exigirán por prudencia que no se aplique el funcionamiento del techo móvil. Profesionales expertos en la materia trabajarán desde una sala de control para tomar estas decisiones y llevar a cabo el funcionamiento. La cubierta retráctil posee sensores climatológicos de lluvia y de nieve.
El videomarcador, único en el mundo
El segundo punto de referencia de esta obra, que se erigirá en la más importante del planeta, es el videomarcador global, que da la vuelta al estadio y que será el más avanzado que se instale en el mundo. Esta televisión de 360 grados hará del campo un espectáculo constante de visión y de sonido. El nuevo videomarcador ha comenzado a ser anclado hace tres días en la parte superior del Santiago Bernabéu y estará rematado totalmente en dos semanas.
Este espectáculo periódico podrá ser presenciado por 81.000 aficionados en cada partido, pero en todos los eventos ajenos al fútbol habrá más de 82.000 espectadores, pues la gran obra tecnológica añade una grada abatible en el fondo sur que se utilizará en todos los actos que lo requieran para añadirle mil asientos más. Una grada que estará conectada con el nuevo parking.
El césped retráctil, seis horas
Las seis tiras que compondrán el césped del campo de fútbol, que será colocado para jugar y que luego será guardado en la cueva creada para ello en el Paseo de la Castellana, enmarcan la tercera gran joya de esta coronación tecnológica. El campo tradicional de fútbol será guardado en el hipogeo, la cueva que da miedo por su profundidad, 40 metros, cuando te asomas a ella.
Equilibrar las alturas para el buen funcionamiento técnico de la colocación y retirada del césped ha sido un trabajo arduo. Son 24 elevadores hidráulicos los que llevan las seis tiras del césped al campo y los que las devuelven para ser trasladadas a su cueva en 24 carros de transporte. Se necesitan seis horas para situar o retirar el campo, porque cada tira de hierba requiere una hora en el movimiento.
Así funcionará el asombroso sistema de retirada del césped del nuevo Bernabéu
Este sistema tecnológico de máximo nivel es el que ha retrasado el final de la obra, porque exigió la petición de un nuevo crédito de 225 millones para transformar el Bernabéu en la mayor sede comercial y de eventos de Europa.
El sistema de riego, climatización, ventilación y conservación del césped en la cueva de seis pisos, así como el movimiento tecnológico de trasladar las seis tiras con anclajes a lo largo de 140 metros y que encajen bien, son los puntos más difíciles de conseguir. Es una obra revolucionaria, casi increíble, de juegos animados. Pero es real. Uno de los puntos fuertes de esta construcción.
Las profundidades del Bernabéu
Los trabajos que se realizan en las profundidades del Bernabéu son incomparables e increíbles para cualquier persona si no lo observa en vivo y en directo. La cueva de 35 metros y el sistema de traslado para colocar la hierba en el campo convivirá con un aparcamiento subterráneo de cinco plantas y 500 plazas, sito en la vieja esquina del estadio, y con un túnel logístico que conectará el aparcamiento con las gradas.
Bajo el Paseo de la Castellana, al lado de la cueva del césped, se levantará otro estacionamiento de coches. Serán tres plantas y 1.115 plazas para automóviles. Un tercer aparcamiento estará dedicado a autobuses y zonas de descarga de mercancías.
La terraza global
Hablamos siempre del vídeomarcador de 360 grados y debemos añadir otro capítulo global que da la vuelta entera al estadio: la terraza de 360 grados que convertirá las alturas del Bernabéu en una zona al aire libre y mirando al cielo desde la cumbre de este centro multifuncional que sólo será ocupado para el fútbol un máximo de 28 días al año.
La zona Vip será el principal área de restaurantes del campo. Varios de ellos tendrán vista al estadio para poder presenciar desde ellos los partidos. Una de las parcelas Vip más importante será el 'Tunnel Club', un área exclusiva desde la que se verá la salida de los futbolistas al césped.
La piel de acero, a punto
Todo el mundo que pasa por Madrid se detiene a fotografiar el estadio en plena obra y ha observado que la cubierta exterior de acero está colocada y solo tiene abiertas varias zonas para permitir la entrada de materiales con el fin de continuar el trabajo en el interior del campo.
La piel, compuesta de bandas de acero, será verdaderamente una página perenne de 360 grados con información del equipo y con imágenes del club, un ramillete de color, datos, declaraciones, goles y videos majestuosos para que los aficionados se queden con la boca abierta mientras pasean alrededor del coliseo blanco.
Es una megaconstrucción
La instalación del mejor Wi-Fi de alta velocidad que existe en el planeta será el remate de esta conquista tecnológica. Esto es en realidad una megaconstrucción casi megalómana, una exhibición de alta tecnología que hará nacer una sede social que estará abierta prácticamente las 24 horas del día y que otorgará toda clase de servicios que se necesiten.
Solo una marca como el Real Madrid puede conseguir que su leyenda permanente, demostrada con cinco Copas de Europa en los últimos diez años, obtenga el triunfo paralelo de una obra que atraerá a todos los habitantes del planeta a un lugar donde podrán presenciar todos los grandes partidos del club en el Tour del Bernabéu y en la estancia ultramoderna preparada para ver y disfrutar de todos los trofeos, los goles y las cosas que enmarcan la historia de este club.
