Neymar, el final del crack que no supo serlo: dinero, fracasos y adiós a la élite

neymar dice adiós al fútbol de primer nivel. El brasileño ha decidido dejar el PSG para embarcarse en una aventura por Arabia Saudí, el destino estrella en este mercado de fichajes y que logra con la incorporación del brasileño contar con otro de los mejores jugadores del mundo. Neymar se une a los nombres de Cristiano, Benzema, Mané o Kanté, todos ellos futbolistas de los más destacados en la última década.

Sin embargo, el caso de Neymar es diferente al de los jugadores antes mencionados. El ya ex del PSG estaba llamado a recoger el testigo de Messi y Cristiano y al final ha resultado que pone fin a su etapa en el fútbol de primer nivel a la vez que el argentino y el portugués, aunque siendo cinco y siete años más joven respectivamente.

Neymar aterrizó en Barcelona en 2013, con solo 21 años y con el cartel de próxima estrella, pues no se debe olvidar que ya en el Santos –su primer equipo– deslumbró a propios y extraños y logró ser noveno en la lucha por el Balón de Oro, algo prácticamente imposible fuera del fútbol europeo.

No defraudó el brasileño, que junto a Messi y Suárez formó la histórica MSN. Una delantera que asustaba a todas las defensas y que consiguió levantar un histórico triplete en 2015. El Barcelona tenía en su poder al que era considerado el sucesor del argentino, pero las ansias de Neymar de ser el jugador franquicia del equipo catalán y de ganar más y más dinero le hicieron poner rumbo al PSG (en 2017), por donde ha pasado con más pena que gloria.

Fracasó en su objetivo

El '10' de la selección brasileña aterrizó en París por 222 millones de euros, la mayor cantidad pagada en el mundo del fútbol hasta el momento. El club dirigido desde Qatar apostó muy fuerte por Neymar, pues consideraron que le daría al equipo el salto de calidad necesario para optar a ganar la Champions, gran obsesión de Al-Khelaifi desde que compró el club en 2011.

Nada más lejos de la realidad, Neymar acumuló fracaso tras fracaso. Para empezar, se alejó de la pelea por el Balón de Oro, puesto que la Ligue 1 es un campeonato menor y en Champions el equipo nunca ha sabido estar a la altura. Además, tampoco logró ser el jugador franquicia del PSG, ya que la llegada de Mbappé ese mismo año le eclipsó hasta el punto de volver a ser el segundo espada.

Neymar se fue a París convencido de que podría marcar una época, pero la realidad es que lo mejor que se lleva es todo el dinero recibido estos años. En el verde el brasileño no ha sido en absoluto diferencial y ha estado lesionado en muchos de los momentos clave, sobre todo en varias de las eliminatorias de octavos de Champions, una ronda maldita para el PSG.

Los 118 goles y 77 asistencias que ha logrado en el PSG en los 173 encuentros disputados con su camiseta no justifican para nada el enorme desembolso que hicieron desde Qatar en 2017. Más aún viendo que Neymar se ha perdido 104 encuentros por lesión, lo que ha hecho un total de 730 días fuera de los terrenos de juego. Justo dos años.

La sensación que deja por tanto es que a pesar de tener unos números aceptables, no ha estado a la altura o directamente no ha estado cuando más se le ha necesitado y aunque firmó una gran Champions tanto en 2020 como en 2021, se va sin el título para el que llegó a París.

Ni Mundial ni Balón de Oro

Más allá del fracaso de Neymar en el PSG, donde se descartó por completo de la pelea por el Balón de Oro –otro de sus grandes objetivos– tampoco ha cumplido con la misión de lograr la sexta Copa del Mundo para Brasil. El brasileño decepcionó en 2018 y aunque en 2022 no cuajó un mal Mundial, tampoco supo liderar a la canarinha.

A sus 31 años, Neymar cuenta todavía con la posibilidad de ganarlo en 2026. Allí será seguramente su última oportunidad, aunque habrá que ver si lo hace jugando en Arabia Saudí o intenta un regreso a Europa, ya que recordemos que tan solo ha firmado por dos temporadas con el Al-Hilal.

Lo que está claro, es que Neymar ha dado más que hablar en los últimos años por todo el dinero que ha ingresado, sus fiestas y sus continuas lesiones. Por tanto, no sorprende que una vez más haya vuelto a decantarse por seguir aumentando su cuenta bancaria que por una nueva aventura europea con la que volver a presentar su candidatura a ser el mejor del mundo.