Los otros excesos de Rubiales en la celebración del Mundial

Luis Rubiales cumple este miércoles 23 de agosto 46 años, pero no está siendo para nada un día de celebración para el presidente de la RFEF. El beso que le dio a Jenni Hermoso sin consentimiento y su forma de celebrar la victoria de la selección española en la final de la Copa del Mundo están dando mucho que hablar y le colocan en la cuerda floja.

Son muchas las autoridades políticas y del mundo del deporte las que exigen la dimisión de Rubiales por haber besado en la boca a Jenni Hermoso durante la ceremonia de trofeos. Pero es que además no solo ese comportamiento dejó en mal lugar al todavía presidente de la RFEF, ya que sus modales en el palco del Estadio de Fútbol de Sidney también dejaron mucho que desear.

Para empezar, Rubiales se llevó la mano a sus genitales mientras celebraba el título de la selección española y perdió las formas por completo. Ese comportamiento no lo puede tener un presidente de una federación de fútbol por mucha alegría que tenga en ese momento y menos aún estando al lado de la Reina de España.

Este acto ha generado menos ruido en nuestro país, pero también ha sido comentado por la prensa internacional, que no se explican cómo pudo tener tanta falta de decoro en el contexto en el que estaba. Difícil de explicar, pero claramente Rubiales se dejó llevar por la euforia.

A esta polémica se han sumado ahora unas imágenes que han visto a la luz este miércoles y que tampoco dejan en buen lugar a Rubiales. En dichas fotos aparece el presidente de la RFEF cogiendo de los muslos a Athenea del Castillo y subiéndola a sus hombros, algo que no debería haber hecho al tratarse del máximo mandatario del fútbol español.

Es cierto que Athenea en ese momento parece sonreír y estar contenta con la situación, pero hay que recordar que luego fue la jugadora que tuvo una curiosa reacción en el momento en el que Jorge Vilda mencionó a Rubiales durante el discurso de la celebración en Madrid.

Estas imágenes echan más leña al fuego y podrían complicar aún más la difícil situación que está atravesando Luis Rubiales en estos momentos. El presidente de la RFEF pende de un hilo y cuenta con muy pocos apoyos, aunque habrá que esperar al viernes para escuchar sus explicaciones.

Lo que se sabe es que no tiene intención de dimitir y considera que todo se ha sacado de contexto. No obstante, lo cierto es que Rubiales no ha recibido el apoyo de ninguna de las jugadoras de la selección, que están en estos momentos disfrutando de unos días de vacaciones en Ibiza y no quieren hacer declaraciones por lo ocurrido.