Las futbolistas Mapi León y Patri Guijarro se van de la concentración de España y no serán sancionadas
Ambas jugadoras dejan la selección femenina, lo que conlleva un duro castigo según la Ley del Deporte, que no se aplicará porque así se lo ha prometido el Gobierno de España
Mapi León y Patri Guijarro, ambas jugadoras del Barça, son las futbolistas que abandonan la concentración de la selección española femenina. Y lo harán sin sanción pese a que la Ley del Deporte indica claramente que este hecho es una «infracción muy grave» que conlleva una suspensión de la licencia federativa (en la práctica es una inhabilitación) de dos a 15 años.
León y Guijarro son dos de las jugadoras que ya renunciaron a España hace un año en su afán por echar a Jorge Vilda. No lo consiguieron y se quedaron sin ir (y por tanto sin ganar) el Mundial. La primera fue (y sigue siendo) líder de la revuelta contra la Federación y la selección y la segunda es una de las dos fundadoras de FUTPRO, el sindicato que es clave en todo este conflicto en el combinado nacional.
El abandono de estas dos jugadoras se produce después de una larguísima reunión que acabó pasadas las cuatro de la madrugada en Valencia, lugar (por sorpresa) de concentración de la selección femenina. En esa reunión estuvieron las dos partes del conflicto, Federación (con sus responsables en el fútbol femenino, incluida la seleccionadora Montse Tomé) y futbolistas. Pero también intervino el Gobierno, que mandó de urgencia a Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), en la práctica el cargo gubernativo con más rango en lo que se refiere exclusivas al deporte.
Francos medió entre las partes (las futbolistas incorporaron a la mesa de reunión y negociación al mencionado sindicato FUTPRO) aunque su postura estaba claramente decantada hacia un lado, la de las jugadoras. El Gobierno presionó todo lo que pudo a la Federación (sus competencias en este asunto son de corto alcance) para que llevara a cabo las exigencias que piden las futbolistas. Y según ha podido saber El Debate así será en las próximas horas o días: habrá despidos en la RFEF.
El Gobierno solicitó a las futbolistas que se quedaran en la concentración y que jugaran los dos partidos que tiene la selección en los próximos días (este viernes en Suecia, el próximo martes en Córdoba ante Suiza). Y logró el compromiso de 21 de las 23 convocadas de que se quedarían en esta concentración, con esa promesa de que la RFEF llevará a cabo gran parte de sus exigencias.
Abandonan... sin sanción
Sin embargo hubo dos que alegaron que no se sentían «cómodas» y que les «afectaba anímicamente» estar allí. Son Mapi León y Patri Guijarro. Este miércoles por la mañana han dado el paso de abandonar la concentración. Lo hacen habiéndose asegurado de que no habrá sanción para ellas pese a que la Ley del Deporte indica con claridad de que todo aquel deportista que no acuda a la llamada de la selección (ellas acudieron, pero al día siguiente se van) serán sancionadas con……
Si Mapi León y Patri Guijarro dan este paso de abandonar la concentración es porque tienen la seguridad de que no serán sancionadas. Así se lo ha hecho saber el Gobierno en la figura de Francos. Es, por tanto, una medida de gracia que el CSD tiene con estas dos jugadoras que cabe recordar no estuvieron en el Mundial. Así, el Gobierno no iniciará los procedimientos para aplicar la Ley con estas dos futbolistas que se la han saltado.
«No estamos en condiciones»
La Federación, con el Código Disciplinario que tiene, podría también sancionar a las jugadoras ya que incluye lo mismo: es obligatorio jugar con España. No se espera que lo apliquen porque si se han ido de la concentración ha sido con el ok de la propia RFEF dentro de los acuerdos a los que se llegó de madrugada en Valencia.
«No han sido las maneras ni las formas de volver y no estamos en condiciones», ha dicho León una vez pasadas las puertas del hotel donde están concentradas. «Estamos contentas porque es verdad que se están produciendo unos cambios, hemos llegado a otro puerto», ha añadido, aunque incide en que «aún no se han dado esos cambios». Y como no están completas sus exigencias, se van. Y no se les aplicará la ley.