El Real Madrid declara la guerra al sistema arbitral
El Barçagate demuestra todas las sospechas que el club blanco tenía sobre los arbitrajes durante este siglo
Tras las críticas a Arberola Rojas y Clos Gómez en el derbi, ahora son Pulido Santana y Jaime latre los que siembran la preocupación en la visita a Gerona
El Real Madrid ya se temía el derbi como el estreno de los perjuicios arbitrales de la temporada. Acertó. Todo se fraguó en el Metropolitano. Los blancos contaban sus partidos por victorias y les preocupaba que comenzaran a ser frenados desde el sistema arbitral ¿Por qué piensan mal? Porque llevan más de veinte años cumpliendo el lema de piensa mal y acertarás. Unas sospechas constantes que se confirmaron cuando explotó el BarçaGate, un sistema corrupto que nació en el inicio del siglo con los pagos del Barcelona a Negreira y a su hijo por un montante total de 8,5 millones. Un plan de corrupción que Joan Laporta consolidó cuadruplicando los pagos al vicepresidente del comité arbitral y que Rosell y Bartomeu perpetuaron hasta hace cuatro años.
Ustedes se preguntarán que eso acabó hace un cuatrienio. No. El sistema instalado por Ángel María Villar y Sánchez Arminio persiste con sus tentáculos bien extendidos, de la mano de Medina Cantalejo y Clos Gómez, que han colocado en lo más alto del arbitraje nacional a sus amigos De Burgos Bengoetxea, Hernández Hernández, Jaime Latre, Munuera Montero, Iglesias Villanueva, Medié Jiménez y en su momento González González. Uno de ellos es famoso por tener el escudo del Barcelona bien pintado en su piscina. Pero no pasa nada. Se jactaba de haber perjudicado constantemente al Real Madrid en sus arbitrajes. Y siguió pitando.
Corrupción desde 2001
¿Cómo se creó el sistema? El Barcelona pagaba al vicepresidente de los árbitros, Enríquez Negreira, desde 2001. Consta alegremente en sus cuentas. Y Ángel María Villar ganó las elecciones presidenciales de la Federación a Gerardo González Otero en 2004 gracias a los treinta votos del fútbol catalán en la Asamblea del Fútbol Español. Joan Gaspart logró esa unidad del voto del balompié de Cataluña, desde los jugadores a los clubes. El precio estaba claro para Villar. Enriquez Negreira lo explicó ante la justicia: «Me pagaban para que no hubiera arbitrajes en contra del Barcelona y tenía que vigilar los arbitrajes al Real Madrid». Está dicho todo.
El sistema persiste
El Real Madrid ha declarado la guerra de los cien años al sistema arbitral español porque hoy siguen los mismos perros con distintos collares. Villar fue metido en la cárcel en una operación anticorrupción y Sánchez Arminio, su brazo armado, el ejecutor, dimitió inmediatamente minuto antes de la que lo despidieran. Pero sus hombres siguen en el poder y dirigiendo los partidos más importantes. Esa es la guerra que el Real Madrid va a sostener eternamente. Medina Cantalejo y Clos Gómez fueron los hombres elegidos por Villar, y mantenidos por Rubiales, para mandar en el ámbito arbitral. Y junto a ellos toda esa lista de colegiados que hemos mencionado anteriormente y que forman precisamente la lista negra del Real Madrid. Casualidades.
Negreira y Clos Gómez
Todo este organigrama arbitral consolidado parte de esta corrupción pagada por el Barcelona desde principios del siglo. Una realidad que se potencia con el antimadridismo foribundo de Negreira y de Clos Gómez. Los dos se han jactado siempre de ser los colegiados que más han perjudicado al Real Madrid cuando vestían de negro y de corto. Son hasta hoy quienes más derrotas le produjeron y los que más tarjetas rojas y amarillas le mostraron. Ya ascendidos a puestos de dirección, han aplicado ese antimadridismo con todo su gremio arbitral bajo un principio únicamente práctico, casi sin colores: «El Real Madrid nos ha querido echar». Cierto. Y los quiere echar .
A Negreira ya le han despedido al descubrirse el Barçagate, pero siguen en el arbitraje Medina Cantalejo, Clos Gómez y todos sus discípulos.
Sánchez Arminio lo dijo
El fallecido Sánchez Arminio fue claro hace un lustro en una reunión de pretemporada con todos sus colegiados. Las palabras fueron grabadas por uno de los árbitros presentes: «Todos sabéis que hay un club que pretende echaros a todos porque quiere cambiar el sistema arbitral, así que ya sabéis lo que tenéis que hacer». Más claro, agua.
El Real Madrid denuncia
Luis Rubiales prometió al Real Madrid que todo esto cambiaría cuando llegó al poder. Quiso meter en la Junta directiva de la Federación a Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid se negó. Vislumbraba lo que ha sucedido. Siguen mandando los mismos en el gremio arbitral y siguen arbitrando los mismos. Y su club se siente ostensiblemente perjudicado. Se lo ha dicho muy claro a Rubiales a lo largo de estos años. Se lo dijo de nuevo hace unos meses. Y ahora, sin Rubiales, con una Federación desnortada y descabezada, todo provisional, el club blanco va a seguir atacando cada designación arbitral y del VAR en los partidos porque constata que todos los elegidos le perjudicaron históricamente y le vuelven a perjudicar.
El derbi abrió la espita del curso
El duelo en territorio comanche abrió la espita de una preocupación que el Real Madrid ha confirmado con creces. Había ganado todos los partidos y el club blanco temía que el arbitraje del Metropolitano significara el primer freno a su racha. Así sucedió. Sin esconder los errores defensivos propios, el equipo del Bernabéu criticó por anticipado los nombramientos de Alberola Rojas y de Clos Gómez como árbitro y jefe del VAR en el derbi. Los dos han sido enemigos suyos en el césped. Lo volvieron a ser en el campo del Atlético.
El Comité Técnico de Árbitros ha respondido a las críticas de la casa blanca con otros dos nombramientos polémicos para la visita de este sábado en Gerona: el novato Pulido Santana en el campo y Jaime Latre en el VAR.
Ascendido a Primera hace una temporada, Pulido fue acusado de prepotente por Ancelotti y Carvajal la temporada pasada, en la visita a la Real Sociedad, donde cayó el Real Madrid después de permitir siete entradas durísimas de los locales sin tarjeta y de expulsar injustamente a Carvajal en una jugada en la que despejó el balón. En su carrera de ascensos cuenta todos sus arbitrajes al Castilla con una expulsión al conjunto madrileño. Tres rojas. Zidane le sufrió especialmente cuando dirigió al filial.
Es considerado uno de los peores colegiados del Comité y esta elección subraya las sospechas, pues va a dirigir un duelo entre los dos primeros clasificados.
Jaime Latre, en la lista negra
Si el juez de la contienda en Gerona no es lo mejor de la casa arbitral, la designación de Jaime Latre protagoniza el colmo de la preocupación. Para el Real Madrid es un hombre dentro del sistema viciado, que ha perjudicado constantemente al conjunto blanco y ha ayudado siempre al Barcelona. El curso pasado fue clave en esos apoyos al conjunto azulgrana. No señaló, por ejemplo, el claro penalti de Kessie al valencianista Fran Pérez en el Camp Nou que salvó dos puntos al Barcelona ¿Lo recuerdan? El sábado tiene un examen de verdad.