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El fuera de juego en la liga ucraniana que acabó resolviéndose en el VAR tras 62 minutos

La revisión más larga en la historia del VAR: 62 minutos

Ha ocurrido en la liga ucraniana y tiene su explicación en el protocolo que hay en ese país cuando existe una amenaza de ataque por parte de Rusia

Es la decisión más larga de la historia del VAR, aunque tiene trampa. El pasado fin de semana, en el partido Dnipro-1 vs. Oleksandriya de la liga ucraniana se vivió una escena inusual en el fútbol que además también refleja cómo se está jugando al fútbol en este país tras la invasión de Rusia.

En el minuto 70 el jugador del Dnipro-1 Gutsulyak marcó un gol que suponía el 2-0 en este partido de la jornada 13 de la liga. El futbolista ucraniano estaba en fuera de juego y justo cuando se inició la revisión del VAR para verlo sonaron las alarmas aéreas en la zona, señal que indica que todos los jugadores se tienen que ir a un búnker cercano y se para el partido.

Así, el encuentro estuvo una hora parado hasta que se dio la orden de que ya no había peligro para disputar el duelo. Con ello, entre la acción y su resolución final pasaron 62 minutos, es decir, más de una hora. Lógicamente no estuvieron una hora viendo la imagen en el VAR, pero sí que pasó una hora y dos minutos desde que se inició la revisión en la televisión hasta que se determinó la decisión final: era fuera de juego y por lo tanto gol anulado.

Cabe señalar que en la hora en la que estuvo el partido parado, con todos en el búnker, no se puede tomar ninguna decisión, no se puede estar viendo el VAR. Es por ello que cuando regresaron al estadio, la árbitra del partido, Anastasiya Romanyuk, ordenó que se revisara el VAR para esa jugada tal y como se hacía antes de que sonaran esas alarmas aéreas.

Los partidos de la liga ucraniana se disputan a puerta cerrada, con militares presentes en los campos y en el caso de que suene la alarma aérea –como ocurrió en este caso– todos los integrantes del partido tienen que irse de forma urgente a los refugios antiaéreos. Estos refugios están a máximo 500 metros del estadio.

Existe un mensaje fijo que suena por megafonía: «¡Atención!¡Alarma aérea!¡Pedimos a todos que acudan al refugio». Y el fútbol se para hasta que se de la señal de que ya volver al terreno de juego es seguro.