Simeone elige a los tres entrenadores que podrían ser su sustituto en el Atlético de Madrid
Acaba de renovar hasta 2027 y tiene a su equipo en uno de los mejores momentos en años
Simeone, el ave fénix del Atlético de Madrid
Más de una década lleva Diego Pablo Simeone entrenando al Atlético de Madrid. Es el Ferguson del fútbol español. Acaba de renovar con el club rojiblanco hasta 2027, tres años más en los que el 'Cholo' seguirá al frente del equipo al que le ha cambiado su historia. Dos Ligas, una Europa League y una Copa del Rey son los títulos más importantes que ha conseguido aparte de las dos finales de Champions, que ha disputado.
En una entrevista que ha concedido a la Cadena SER, Simeone ha tratado múltiples asuntos que rodean al club, que en estos momentos atraviesa un momento álgido. El entrenador del Atlético ha dejado varios titulares, entre otros, le preguntaron por sus entrenadores favoritos para entrenar al equipo si él se fuera: «De los mejores Klopp, Ancelotti, Pochettino... Son los entrenadores que me gustaría que estuvieran en el Atlético».
Destaca la presencia del entrenador del Real Madrid y la no presencia de Pep Guardiola. Lo que sí que hizo Diego Pablo Simeone fue lanzar una pullita al club vecino de la capital cuando le preguntaron por el comunicado de Gil Marín hablando de que el Madrid adultera las competiciones.
«Dice lo que le gustaría decir a... ¿ cuántos millones de personas hay en España? 47 ¿Del Madrid cuántos hay? ¿La mitad? Tanto no... Yo creo que la mitad piensa más o menos lo mismo. Hay un juego de televisión de radio, de empuje... Hay una cosa que busca generar. Él dijo eso».
Simeone lanzó otra pullita al futbolista Joao Félix, ahora jugando cedido el Barça, pero que durante varias temporadas tuvo a sus órdenes en el Atlético. Siempre se ha sabido que técnico y jugador no tenían buena relación, y las palabras del futbolista portugués hacia el club que decidió confiar en él, no han sentado bien a la afición.
«Lo que está claro es que a la gente del Atlético no le gusta, porque tenemos otra idiosincrasia. Cuando no entiendes la idiosincrasia donde estás, es muy difícil convivir. Todo lo bueno que le pase es extraordinario para nosotros, porque si se queda en el Barcelona tenemos un ingreso importante y si vuelve tenemos tres años más aquí esperándolo con lo que pudo mejorar en otro lado».