Cristiano Ronaldo se enfrenta a una demanda de más de 1.000 millones por la crisis de las criptomonedas

la crisis de las criptomonedas en Estados Unidos está afectando a todos los ámbitos y a cualquier personalidad. El mejor ejemplo de ello es Cristiano Ronaldo. El astro portugués ha recibido una demanda por valor de más de 1.000 millones de dólares en los tribunales estadounidenses por afectados de la plataforma Binance, que consideran que sus anuncios les llevaron a invertir en 'criptos' en dicha plataforma y a sufrir fuertes pérdidas.

La denuncia se ha tramitado en un juzgado de Florida, y los cargos por los que se le acusa al portugués son los de «promocionar, asistir y participar en la compra y venta de valores no registrados en coordinación con Binance».

Además, el propio juzgado señala como agravante de la situación que Cristiano cuenta con experiencia inversora y amplios recursos para obtener asesores, por lo que no puede achacar al desconocimiento su alianza con la empresa Binance y su venta de cripto-valores.

Ronaldo firmó en 2022 un acuerdo de varios años para vender sus líneas de NFTs en Binance. Los inversores alegan que, una vez que habían entrado en la plataforma, invirtieron en otras criptomonedas, lo que les llevó a perder gran parte de su dinero. A eso se suma que los NFTs de Ronaldo se desplomaron en valor en menos de un año, pasando de venderse por 77 dólares el más barato a cambiarse por apenas un dólar.

La firma encabezada por Richard Teng aseguró que, gracias a la participación del astro portugués, las ventas fueron «increíblemente exitosas» a la hora de promocionar la marca, con un incremento del 500% en la búsqueda online. Los demandantes defienden que Ronaldo debería haber desglosado la compensación que recibió de Binance, pero no lo hizo.

La demanda se presentó una semana después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos reclamara más de 4.000 millones de dólares a Binance por lavado de dinero, tras investigar la presunta ayuda en la evasión de las sanciones de Estados Unidos contra Irán y Rusia. La compañía también ha estado bajo escrutinio oficial para verificar si permitió transacciones que ayudaron a financiar a Hamás.

Su fundador, Changpeng Zhao, presentó la semana pasada su dimisión tras declararse culpable de violar la ley de Secreto Bancario estadounidense y aceptar la sanción.