Macron presiona a la FIFA para que la final del Mundial 2030 sea en Marruecos y no en España

Emmanuel Macron, presidente de Francia, maniobra para que la final del Mundial 2030 sea en Marruecos y no en España. El líder francés quiere que el partido de fútbol más importante se juegue en suelo africano y presiona a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, para que así sea.

España y Marruecos, junto a Portugal, albergarán el Mundial 2030, candidatura que hará historia al ser la primera vez que este torneo –el más importante a nivel deportivo junto a los Juegos Olímpicos– se disputará en dos continentes diferentes (tres si se añade que los primeros partidos se disputarán en Argentina, Paraguay y Uruguay). Pese a que la sede ya es oficial, aún faltan muchas cosas por concretar. Entre ellas dónde será la final.

España, como es lógico, quiere que sea en España. El nuevo Santiago Bernabéu es la sede elegida. Portugal no opta a la final porque no tiene ningún estadio que pueda acoger ese duelo, para el que se requieren más de 80.000 espectadores. Sin embargo, Marruecos sí pelea porque el encuentro más relevante de la competición sea allí. Presentan para ello un moderno estadio en Casablanca.

A día de hoy, ni Portugal ni Marruecos cuentan con un estadio de más de 80.000 asientos, como exige la normativa

Dentro de esta pelea, por ahora amistosa, ha aparecido un nuevo actor internacional en los últimos tiempos. Emmanuel Macron, con una gran influencia en el fútbol internacional, quiere que la final se juegue en Marruecos y ya ha empezado a presionar a los dirigentes de la FIFA (con los que guarda muy buena relación) para que así sea.

Buena relación FIFA-Marruecos

Tal y como ha podido saber El Debate, Macron quiere con esta jugada apuntarse un tanto a nivel internacional. Para ello utiliza argumentos futbolísticos. Macron recuerda que España ya fue sede de la final de un Mundial (1982) y Marruecos no solo nunca ha tenido la final sino ni un solo partido mundialista. Además añade que Marruecos lleva preparándose para ser sede de un Mundial varios años –presentó candidatura para 1994, 1998, 2006, 2010, 2018 y 2026– y lleva trabajando junto a la FIFA en mejoras de todo tipo. Cabe recordar que Marruecos ha organizado el Mundial de Clubes en varias ocasiones y en situaciones en las que la FIFA no encontraba con facilidad una sede. Existen muy buenas relaciones entre el máximo organismo del fútbol mundial y el país africano.

Además, desde el gobierno francés consideran que el continente africano se merece otra gran final porque sería un guiño para la evolución del fútbol en el norte de África y en el Magreb. África ya tuvo su Mundial, en 2010 en Sudáfrica (de tan grato recuerdo para España), pero fue a la otra punta del continente, en lo más al sur posible desde Marruecos.

Esta maniobra de Macron, que puede ser clave dentro de la enorme influencia que tiene a nivel en el norte de África y también en el interior de la FIFA, es conocida por el Gobierno de España, que trabaja para que la final sea en nuestro país. A nivel español todos trabajan de la mano, desde el Ejecutivo de la Nación como la Federación Española.

La final del Mundial es la joya de la corona del torneo. Si bien la candidatura es compartida con Portugal y Marruecos, España tendrá el mayor número de sedes (diez o más), el mayor número de partidos (más del 50 %) y la voz principal de la candidatura. Pero perder la final sería un duro golpe y el Mundial en España como tal quedaría desdibujado.

La relación entre Marruecos y España, tanto a nivel de sus Gobiernos como de sus Federaciones de Fútbol, es muy buena. Esta semana han vuelto a demostrarlo con la firma, junto a Portugal, del acuerdo de candidatura para albergar el Mundial 2030, sin todavía detallar las sedes. Es aquí cuando ya entran las negociaciones y posiciones internacionales, así como la labor diplomática y presiones. Y eso es lo que ahora hace Macron desde Francia.

El líder galo da todo su apoyo a Marruecos y dentro de estas maniobras plantea a la FIFA que la final sea para el país africano (que ya decidiría qué ciudad sería la que se lleve el premio del gran partido) y que para ello las dos semifinales se jueguen en España, una en Madrid y otra en Barcelona. Esto sigue siendo insuficiente para nuestro país. Si bien la RFEF nunca se ha pronunciado públicamente el Gobierno, en la figura de Víctor Francos, secretario de Estado para el Deporte, sí lo ha hecho: «La final será en España, por supuesto».

Infantino, becario de LaLiga

La decisión de dónde será la final no está todavía tomada y desde España se conocen estas presiones y cuentan a su favor con las buenas relaciones que hay con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, buen conocedor del fútbol español y que fue hace ya muchos años becario en LaLiga cuando su sede estaba en la calle Miguel Hernández y Pedro Tomás era su secretario general.

El nuevo Bernabéu sería la sede de la final, según la propuesta española, y la RFEF ha dialogado constantemente con el Real Madrid para que el club también utilice su diplomacia. La Federación, eso sí, se encuentra actualmente en un proceso de interinidad hasta que se celebren las nuevas elecciones, no convocadas todavía pero sí esperadas para el primer cuatrimestre de 2024.