Esperpento de la selección femenina: salen al partido con una jugadora menos

La selección española femenina protagonizó este viernes, en el duelo ante Italia de la Nations League, una de esas imágenes surrealistas que cuesta creer que pueda pasar en el deporte profesional.

Al salir de vestuarios para arrancar la segunda parte, España jugó con 10 jugadoras. Sí, la selección inició la segunda mitad con una futbolista menos. No había habido ninguna expulsión ni nada por el estilo. Fue un olvido impropio de cualquier equipo profesional.

Así, cuando se inició esa segunda mitad España tuvo a 10 jugadoras en el campo. Athenea del Castillo y Aitana Bonmatí se habían quedado en el vestuario y en su lugar entraban Esther González y Lucía García. Solo la segunda entró a tiempo, justo cuando la árbitra señalaba el pitido inicial. Esther, en cambio, ni había entrado al iniciar la segunda mitad.

Lo peor no fue ese esperpento futbolístico. La principal consecuencia fue que Italia marcó gol en el primer minuto aprovechándose del lío en el banquillo español. Era un 11 vs. 10. Italia marcó y empató el partido que finalmente acabaría ganando por 2-3, rompiendo así la racha de la selección española, que llevaba ocho triunfos consecutivos.

¿Por qué pasó esto que es impropio ya no de un equipo profesional sino de cualquier club, sea de la categoría que sea? La seleccionadora Montse Tomé dice que Aitana, actual Balón de Oro, les informó «tarde» de que no se encontraba disponible para empezar la segunda parte: «En el descanso hicimos el cambio de Athenea por Lucía y luego cuando íbamos a entrar en la segunda parte Aitana nos avisa con poco tiempo de que no puede continuar. Por eso no tenemos tiempo para que Esther pueda calentar y entrar en el partido, por eso iniciamos con una jugadora menos».

Sin embargo, esa explicación no coincide con la de Athenea, autora del primer gol y una de las que se quedó en el banquillo en ese descanso. «Los cambios los ha dicho nada más empezar la charla, habrá sido un error de cálculo, no te podría decir», comentó la jugadora del Real Madrid tras este duelo que se jugó en Pontevedra. Y añadió: «Hemos empezado con una jugadora menos pero no sabría decir el por qué. Son cosas que no se pueden volver a repetir. Ha sido un error y pedimos disculpas porque no se puede volver a repetir».

Pese a que se pueda creer que un partido (o una segunda parte como es este caso) tiene que empezar con todas las jugadoras disponibles, la árbitra no tiene la obligación de que así sea. En ningún lado del reglamento sale que tengan que comprobar que están todas las jugadoras, algo que es competencia del propio equipo.

Esto supone todo un esperpento en un equipo profesional que no puede permitirse estas chapuzas y que además en esta ocasión derivó en un gol de Italia clave en el devenir del encuentro.