Mbappé ha elegido el Real Madrid, pero debe confirmarlo en enero

Los consejeros de Kylian Mbappé son contundentes con su decisión de futuro: si un representante hubiera dirigido su carrera, hoy estaría en el Real Madrid y no habría renovado por el PSG. Pero su madre, Fayza Lamary, se metió en camisa de once varas y ejerció de apoderado. Craso error. No es una profesional. Hoy el futbolista lamenta aquella decisión, aunque no lo diga. Su continuidad en el equipo parisino ha significado que no aspire a la Champions, la competición que persigue el París Saint-Germain como una obsesión incumplida, y que la estrella no puje ni por el Balón de Oro ni por el FIFA World Player. Su carrera ha descendido de nivel y ni siquiera sus goles en la final del Mundial frenaron esa caída en su cotización real.

Se ha dado cuenta por fin. Su futuro está en el Real Madrid. Y ha elegido al club más laureado para dar el salto definitivo a su trayectoria. Acaba contrato en junio y desde enero puede determinar su porvenir. Pero debe firmar ese futuro en enero. Si no es así, la casa blanca irá a por Haaland.

Hay que rubricar su porvenir

Su padre, Wilfred, lo ha dicho. Su hijo está ahora más centrado en tomar las riendas de su carrera. Es una manera de admitir que durante años ha dejado sus contratos en manos de sus padres. Y se equivocó. Hay una máxima en el fútbol: tu trayectoria la debes elegir tú y no otras personas. Y menos tú familia. Ha de ser un profesional quien te guíe.

Hace tres años fichó a la abogada Delphine Verheiden para dar un cambio a su porvenir. Y la francesa le explicó claramente que tenía que fichar por el Real Madrid para alcanzar las mas altas cotas en la Copa de Europa y en su anhelo por ser votado como el mejor jugador del mundo. «Ganarás menos dinero, pero el Real Madrid te dará el aura», manifestó Verheiden con una excelente visión.

Pero sus padres no la dejaron mandar en esa elección y la aparcaron como responsable del marketing. Otro fallo. En verdad era la misma equivocación. No permitir que personas profesionales tomaran decisiones sobre lo mejor para él. Ahora, Kylian Mbappé quiere coger el caballo de su carrera. Y tiene que firmarlo en enero. Si no lo hace, el Real Madrid cerrará definitivamente este capítulo y buscará el plan Haaland. Está avisado. Aviso para navegantes.

No habrá compás de espera

Florentino Pérez expuso siempre que el tema Mbappé se abordaría en 2024, cuando el futbolista termina su relación contractual con el PSG, en junio, y puede firmar con otra entidad con seis meses de antelación, desde el día de Año Nuevo. Si cumple estos pasos, el Real Madrid irá a por él. Si hay retraso, demora, no habrá operación. La institución más importante del mundo del fútbol no esperará a mayo y no permitirá más elucubraciones. O quiere venir y lo rubrica, o atacará otro frente.

Hay filtraciones que dejan entrever que los tiempos que pide el Real Madrid no coinciden con los tiempos que manejan Fayza Lamary y Wilfred Mbappé. Ese rumor significaría que Kylian vuelve a dejar su futuro en manos de la familia. O, como mínimo, que los padres siguen teniendo influencia en el devenir de la estrella del balompié. Si así fuera, Kylian Mbappé volvería a equivocarse de forma grave. No se cree que cometa de nuevo ese error. Ya ni aspira al Balón de Oro. Haaland, Vinicius y Bellingham le superan ya en esta valoración internacional. Cuidado. Se juega mucho. Lo sabe. Ha de elegir él y hacerlo bien

Ofertas y presiones del PSG

En esta duda, a veinte días de poder determinar donde juega las próximas cinco temporadas, el París Saint-Germain vuelve a la carga con una propuesta de renovación. La última fue de mil millones por tres años. Y dijo no. Porque ya no es una cuestión de dinero sino de conseguir la explosión definitiva de su estrellato mundial. Esa negativa era una buena noticia de un golpe de timón en el cambio necesario de su carrera. Tiene que confirmarlo en enero. Firmarlo.

Si renovara otra vez por la institución parisina, se ahogaría en millones, pero ahogaría su carrera. ¿Es lo que quiere, más dinero todavía del que ya ha ganado? Se piensa que ya no desea eso, que pretende relanzar su trayectoria para convertirse en el número uno del planeta.

Presiones de Francia

El otro grupo de presión sobre Mbappé es el Gobierno francés, ese que quiere que la final del Mundial 2030 no se dispute en el Bernabéu, sino en Marruecos. Macron vuelve a intervenir. Ya lo hizo cuando le convenció para que siguiera en el París Saint-Germain. Le dijo que la Liga francesa dependía de él. Ahora ya no le convencerán con este argumento. Porque lo ha hecho en detrimento de su carrera y de su cotización internacional.

El nuevo punto de presión es que participe con la selección francesa en los Juegos Olímpicos siendo futbolista del PSG. Es una razón casi baladí, pues Kylian ha expuesto que jugará con el equipo olímpico si le convocan y su club lo aprueba. El dilema es que en julio su equipo ya no tiene por qué ser el parisino. Y puede competir en los Juegos con Francia con independencia del equipo al que pertenezca. Si elige el Real Madrid, estará igualmente en los Juegos.

Delphine Verheiden adujo hace tres años, cuando le aconsejó marcharse al club español, que «ganarás menos dinero pero tendrás el aura del Real Madrid». Esa frase no es del todo cierta. Si ficha por el rey de Europa obtendrá también muchísimo dinero con sus contratos publicitarios, que pueden triplicarse. El Real Madrid cederá parte de sus derechos y le otorgará como mínimo el 60 por ciento de ellos. Habrá que concretarlo si se negocia su adquisición. Las dos partes obtendrán grandes ingresos.

Hay que analizar que su esperado fichaje por el Real Madrid será la contratación más importante de la historia a escala deportiva y económica. Similar en repercusión futbolística a la llegada de Di Stéfano al Real Madrid, que se multiplicó con las cinco Copas de Europa conquistadas por Don Alfredo con el conjunto blanco, pero ahora será superior mediática y económicamente en este mundo global.

Una revolución del fútbol

Su anhelada adquisición por el club más laureado de la historia supondrá un golpe total al fútbol tal y como lo conocemos actualmente. El cambio será incalculable en todos los parámetros. Deportivo, económico, publicitario y de proyección planetaria.

El Real Madrid está finalizando la obra faraónica del estadio más importante del mundo y la irrupción de Mbappé sería el remate majestuoso del enorme proyecto construido.

Di Stéfano y Gento, Mbappé y Bellingham

Florentino Pérez sigue los mismos pasos que dio Santiago Bernabéu hace tres cuartos de siglo. Un gran estadio de categoría mundial en el que jugarán los futbolistas más grandes del orbe. Bernabéu hizo el estadio nada más acabar la Guerra Civil y le llamaron loco. El loco trajo a Di Stéfano, Kopa, Gento, Santamaría, Rial, Puskas y escribió la leyenda futbolística más grandiosa de la historia.

Florentino Pérez ya suma las mismas Champions que Bernabéu, seis, y ha creado 75 años después el mejor estadio del planeta. Tiene a Bellingham, Vinicius, Rodrygo, Kroos, Modric, Militao, Rüdiger y Courtois como referentes. Kylian Mbappé sería la apoteosis. Todos esperan que el francés se haya dado cuenta de lo que significaría. En sus manos está firmarlo en enero.