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Vicente Calderón en una foto antigua

Muere Vicente Calderón, hijo del mítico presidente del Atlético

Su hijo, también Vicente Calderón, nieto del presidente, atiende a El Debate para recordar a su padre

Ayer jueves por la noche el Atlético Madrid anunció, mediante un comunicado en su página web, el fallecimiento de Vicente Calderón Suárez, hijo de Vicente Calderón, que fuera presidente del club rojiblanco en dos etapas (1964-1980 y 1982-1987).

El recientemente fallecido Vicente tuvo tres hijos: Vicente, su primogénito, Grace y Gonzalo, y es precisamente el primero quien atiende a El Debate y recuerda a su padre como «un gran padre de familia», además de «un aficionado de por vida» del club rojiblanco.

La vida de Vicente Calderón está repleta de anécdotas. Viajó con su padre, el presidente del club, a Brasil para la contratación del futbolista Ricardo Rogerio de Brito, apodado 'Alemao' por su larga melena rubia y su estilo de juego, más propio del país germánico que de Brasil. Este fue el último viaje que realizaron padre e hijo juntos y es que, por desgracia, Vicente Calderón, el presidente, iba a fallecer poco después.

Incluso, el aterrizaje de 'Alemao' en España, tras haber concretado su traspaso con los dos Calderón, coincidió con el sepelio del insigne presidente rojiblanco, el 25 de marzo de 1987.

Posteriormente, tras la muerte de su padre, tal y como nos cuenta su hijo, Vicente Calderón fue un destacado empresario, con una especial predilección por el mundo de la banca y de las materias primas, donde tejió una importante relación con la familia americana Cargill en la década de los 70. En lo que respecta al fútbol, Vicente Calderón siguió siempre ligado al Atlético Madrid, aunque en sus últimos años únicamente con un papel de aficionado.

Sobrevivió a un atentado en Marruecos

Sin embargo, la anécdota más curiosa que quedará en la rica biografía de Vicente Calderón será su presencia en una fiesta en Marruecos que acabó con tintes trágicos.

Vicente Calderón fue el único español presente en esa ceremonia, y por tanto el narrador más fiable de este país contando los sucesos que ocurrieron ese día. Calderón recibió una invitación del príncipe Abdalla para asistir a la fiesta de cumpleaños del rey Hassan, en Casablanca.

Mientras estaba disfrutando de su velada, tal y como narró él mismo, «unos asaltantes entraron a sangre y fuego, disparando contra todo el mundo, hombres y niños. Me di cuenta en seguida de que, a mi lado, el embajador belga había recibido varios disparos. Varias balas pasaron sobre mi cabeza. A partir de aquel instante, solo pensé en rezar».

Vicente se pasó tres horas tendido en el suelo, sin atreverse a levantar la cabeza ni siendo consciente de lo que había sucedido, hasta que un grito jubiloso, «Viva el Rey», le hizo incorporarse. Entonces vio al monarca Hassan y comprendió que todo había terminado, habiendo logrado sobrevivir al atentado.

De esta manera, Vicente salvó la vida y pudo seguir formando una familia, que tan orgullosa se siente ahora del hombre que fue en vida y que siempre permanecerá en su recuerdo.