El Madrid puede fichar un central sin límite de fecha, pero cuenta con Tchouaméni, Mendy y Carvajal como urgencias
Las graves lesiones de Alaba y Militao le permiten inscribir un defensa en cualquier mes y el rendimiento del fondo de armario dictará la decisión futura
Mendy puede ser central izquierdo; Tchouaméni y Carvajal optan a ser centrales derechos
El magnífico rendimiento de la plantilla del Real Madrid es la respuesta a la enorme desgracia sufrida por el líder con las graves lesiones de Alaba, Courtois y Militao, bajas de larga duración a las que se sumaron las de Vinicius, Tchouaméni, Camavinga, Güler, Kepa, Ceballos, Rodrygo, Carvajal y Mendy en una sucesión de percances que unieron todavía más a los futbolistas sanos para sacar el objetivo adelante.
Brillantes en Champions y en Liga, Ancelotti les ha dejado claro a sus pupilos que no se lo crean, que aún no han conseguido nada. Los jugadores, expertos en conquistar decenas de títulos, lo saben. Los exámenes finales comienzan ahora con la Supercopa de España y continuarán en la Copa de Europa y en esta Liga de Tebas que maltrata a los madridistas con los arbitrajes herederos de Negreira.
La plaga de profesionales lastrados en el dique seco del puerto blanco ha dañado especialmente a la línea defensiva. Dos mariscales de campo, Militao y Alaba, la dupla ganadora de la última Champions, no jugarán durante muchos meses. Y el quid de la cuestión para Florentino Pérez es si es perentorio fichar un central. El plantel actual solo tiene a dos, Rüdiger y Nacho, y la sanción al canterano ya ha dejado al preparador con uno solo para atacar la Liga. Cualquier contratiempo es un problema para el italiano.
La duda interna dentro del club ha sido intensa. Ancelotti pidió, al minuto de romperse Alaba, la contratación de un stopper, fuera un traspaso o una cesión. La dirección deportiva decidió esperar.
El mercado blanco acaba en mayo
Florentino Pérez, José Ángel Sánchez y sus ayudantes técnicos analizaron con el entrenador que de momento no se fichaba y que contara con Mendy, Tchouaméni y Carvajal como posibles centrales de emergencia.
La reflexión interna fue que hay muchos futbolistas que no tienen sitio en el once y que esos tres hombres pueden ejercer en el medio de la defensa si es necesario y dejar hueco a otro compañero en otra posición. Concretamente se habló de la conversión de Mendy en central izquierdo, una misión que Ancelotti ya desveló la temporada pasada. La dirección deportiva le dijo que adelante con la idea.
Tchouaméni es la segunda opción. El mediocampista francés es el hombre que mejor se puede adaptar a las características del eje de la retaguardia, por su potencia y su salto de cabeza.
Carvajal es la tercera vía, la de urgencia máxima. Ya jugó de central por necesidad en la fase decisiva de la decimocuarta Champions.
La clave de esta situación es que las dos graves lesiones de Militao y Alaba permiten fichar al Real Madrid en cualquier momento, en cualquier mes, fuera del mercado de invierno, sea en febrero, marzo, abril o incluso mayo.
A partir de febrero, más barato
La planificación de la dirección deportiva es continuar con la plantilla actual hasta el final de la campaña, sin acudir al mercado, pero es consciente que una lesión más exigiría al club adquirir inmediatamente un central de nivel, pues quien viniera jugaría desde el primer día. Los portugueses Inacio y Silva, más el francés Yoro, esperan esa llamada de emergencia. El primero, defensa del Sporting de Portugal, cuesta 60 millones. El segundo, central del Benfica, vale 50. Y el joven Yoro, 18 años, está tasado en 20 millones.
El Real Madrid quiere esperar porque la temporada se la juega a partir del ecuador de febrero, cuando la Copa de Europa vuelve a la palestra con el duelo de octavos de final ante el Leipzig. Si el conjunto de Carlo funciona bien en la eliminatoria y no hay más bajas, la jefatura del club decidirá seguir con el plan conservador de utilizar a los tres futbolistas de urgencia en el medio de la zaga. Si hay una nueva lesión, se fichará.
Hay otro punto importante en esta postura. Atrasar la posibilidad de una inscripción hasta febrero o más tarde elimina la subida de precio que provoca la presión del mercado invernal, que finaliza en enero. Y la hipotética contratación de un jugador a partir de febrero ya se transforma en una cesión por cuatro meses, aunque fuera con cláusula obligatoria de traspaso, pues la temporada de clubes muere en mayo.
Inácio, Silva y Yoro anhelan venir aunque sea cedidos, porque saben que el Real Madrid tendrá que fichar un central en su planificación futura y todos luchan por ser el elegido.