Lugo - Atlético de Madrid, en directo: dieciseisavos de Copa del Rey en vivo
El equipo de Simeone inicia su periplo en el torneo del KO y viaja con dudas al Anxo Carro para medirse al conjunto albivermello
Aún duele en el Atlético de Madrid el cruel desenlace de su última derrota, separado diez puntos de la cima de LaLiga EA Sports, ganador tan solo de cuatro de sus últimas 15 salidas y perdedor de cuatro de sus últimos cinco duelos fuera de casa, cuando asoma la Copa del Rey y el Lugo, al que visita en alerta y con rotaciones en su once titular.
Mientras se aleja del liderato de LaLiga, aguarda los octavos de final de la Liga de Campeones para febrero y aparece ya en el horizonte la Supercopa de España, el miércoles con el Real Madrid en Riad, surge una competición que siempre lo atrae, que es una ocasión, a la que respeta sobremanera y de la que está advertido.
Por su momento -un triunfo en sus últimos cuatro choques oficiales-, por su rendimiento lejos del Cívitas Metropolitano -una victoria en sus seis salidas más recientes o tres derrotas consecutivas, con el matiz de que en Girona jugó para ganar y mereció más, antes del 4-3 a última hora de su oponente- y por algunos de sus últimos precedentes en esta competición.
Campeón por última vez en 2012-13, cuando se impuso por 1-2 al Real Madrid en la final en el Santiago Bernabéu (sólo queda Simeone, como entrenador, y parte de su cuerpo técnico más Koke, como jugador, de aquel equipo), sin llegar a las semifinales desde 2016-17, el pasado curso fue eliminado en cuartos en el tiempo extra por el Real Madrid, con polémica, pero antes no pasó de octavos.
No lo hizo en 2021-22, doblegado por la Real Sociedad en el Reale Arena, pero, sobre todo, no lo hizo ni en 2020-21, cuando fue campeón de LaLiga y se quedó fuera de la Copa en treintaidosavos de final frente al Cornellá, entonces en Tercera División; ni en 2019-20, cuando lo derrotó la Cultural Leonesa en dieciseisavos; ni en 2018-19, cuando lo eliminó el Girona en los octavos de final con un sorprendente 3-3 en la vuelta en el Metropolitano.
Varios avisos para el Atlético, que necesita reencontrarse con un factor clave, el más fundamental de todos en el fútbol a ojos de Diego Simeone: la contundencia en el área. En la suya y en la rival. En la suya no la tiene. Ha recibido ocho goles en sus últimos cuatro choques o 29 en sus 25 encuentros disputados de esta campaña. Es 1,16 por duelo. Es el peor promedio de la era Simeone. Sólo otra vez recibía un tanto por choque, en 2021-22.
En la contraria, su temporada más goleadora de la era del técnico argentino, con 56 tantos en 25 partidos oficiales, contrasta con las ocasiones falladas en el inicio del segundo tiempo en Montilivi. Pudo golear entonces, perdonó... Y perdió. Pese a que marcó tres goles, los tres de Álvaro Morata, y pese a que entre él y Antoine Griezmann suman ya 33 tantos, 17 del español y 16 del francés, que aún no supera a Luis Aragonés: 173-173.
Ninguno de los dos formará de inicio en Lugo. Habrá rotaciones en la alineación. Aparte de los dos delanteros, también serán suplentes Koke Resurrección, Rodrigo de Paul, Marcos Llorente, Mario Hermoso y Samuel Lino.
Sólo repetirán de inicio el portero Jan Oblak, previsiblemente; Axel Witsel, como medio centro; José María Giménez, como central; y Rodrigo Riquelme, como interior derecho, respecto al 4-3 en Girona.
El resto serán novedades: las oportunidades para Javi Galán, como carrilero izquierdo; Caglar Soyuncu, como central zurdo; Saúl Ñíguez, como interior izquierdo; Memphis Depay y Ángel Correa, como delanteros, más el regreso de Nahuel Molina a la banda derecha y César Azpilicueta a la defensa por el perfil diestro. Son baja Stefan Savic, por sanción; Pablo Barrios y Thomas Lemar, por lesión; y Reinildo Mandava, por la Copa África.
Enfrente estará el Lugo, un recién descendido a Primera Federación que se encuentra en mitad de la tabla y que comenzó el año con una derrota ante el filial del Celta, en el partido que supuso el estreno del portugués Paulo Alves en el banquillo del Anxo Carro.
El luso, que viene de firmar dos ascensos en su país con Gil Vicente y Moreirense, es la solución de urgencia de Tino Saqués tras la sorprendente destitución de Pedro Munitis en diciembre.
El gran objetivo del conjunto albivermello es el regreso al fútbol profesional, aunque en el vestuario sueñan con eliminar al Atlético. Lograrlo supondría, además, un refuerzo anímico para un equipo que se ha quedado sin margen de error tras sus últimas dos derrotas. Se encuentra a doce puntos del ascenso directo y a cuatro del último puesto de promoción.
Paulo Alves retocará el once que alineó ante el Celta Fortuna. Lucas Díaz y Leandro Antonetti, decisivo en las dos rondas anteriores, tendrán su oportunidad de reivindicarse, al igual que el joven Thiago Ojeda, uno de los fijos para Munitis que perdió la titularidad en el primer partido de la era Alves.