El Madrid lucha contra el Mal, que no es la Arandina
A ver quién es el guapo que planta cara a quienes sostienen que cada título del Madrid vale por tres. O cuatro
Dos goles en un minuto pusieron al Madrid en octavos de la Copa. Joselu transformó el primer penalti del equipo este curso. El 6 de enero. A la cuarta fue la vencida. No vivimos la sorpresa del día. Si acaso, y tampoco mucho conociendo el paño, lo revelado por Le Monde sobre el PSG, France Football y el Balón de Oro’2021 que ganó Messi. Les supongo enterados.
Resumiendo: el Madrid compite contra uno que pagó al número 2 del estamento arbitral español durante 17 años. Otro que suma 115 cargos pendientes de juicio por sospecha de trampas económicas en su Liga. Y un tercero al que investigan por presionar –es un decir– para favorecer a un futbolista en la lucha por un famoso galardón. Por concretar: Barça, Manchester City y PSG.
El Madrid pelea contra el Mal, ríndanse. Pero no: el Mal, son la Superliga, Florentino y cualquier día, Mario Hezonja. Croata como Modric.
Y resulta que la cosa es si viene o no Mbappé, si Kepa o Lunin, si un defensa central o una prima de Rita la Cantaora. A ver quién es el guapo que planta cara a quienes sostienen que cada título del Madrid vale por tres. O cuatro.
Lo último, lo del PSG, invita a pensar que si eso hizo para favorecer a un futbolista, ¿qué no habrá hecho, hace o hará? Al respecto, un amigo parisino sostiene que aquel 6-1 aytekinesco en el Camp Nou abrió del todo los ojos, de por sí ya muy abiertos, del presidente Al-Khelaifi y sus muchachos. Bueno.
Pero sí, como ustedes saben, el peligro es la Superliga y tal.
Ajeno y a lo suyo en los deportes que le ocupan, el Madrid festejó los Reyes con un partido para la historia con el Anadolu Efes turco y el pase en la Copa. Inolvidable lo primero. Alegrón para arandinos, que no son el mal sino todo lo contrario, y madridistas, que en gran número son lo mismo, lo segundo.
El Madrid no avisa. Te obliga a estar alerta. El número del día supera al anterior. Necesita un acompañante, claro. Y lo tuvo en el equipo turco. La compañía que hicieron Larkin y cía en el Wizink es para regarles un palco de por vida en el nuevo Bernabéu. Su paisano Arda Güler debutó y dejó destellos de su gran calidad. Hay futbolista. También lo hay en Brahim, eso ya lo sabíamos.