Andrés Iniesta gana la batalla contra Hacienda por sus derechos de imagen

Andrés Iniesta ha derrotado a Hacienda después de que el Tribunal Supremo haya rechazado un recurso de Hacienda contra el futbolista por el modo en que tributó por sus derechos de imagen en 2014 y 2015, cuando era jugador del Barça.

«Carece de todo efecto útil y no tiene trascendencia. Invalida el método aplicado por la inspección», sostienen los magistrados según el medio El Confidencial.

Todo empieza en la época en la Iniesta todavía jugaba en el FC Barcelona, durante 2014 y 2015, cundo cedió la explotación de sus derechos de imagen a su empresa Maresyterey. Esta operación permitía al exjugador pagar un 25% por el impuesto de sociedades y no el 45% que le correspondía por el IRPF.

Agencia Tributaria empezó la investigación de estos hechos en 2017. «Consideraba la inspección que la cesión de derechos por parte de Andrés Iniesta a la referida sociedad para su explotación por aquella constituye una operación vinculada y que, por ende, procede valorarla a precios de mercado», informaba la Agencia Tributaria.

Los inspectores consideraron que cuando cedió los derechos de imagen a Maresyterey, Iniesta desplazó rentas del IRPF al Impuesto de Sociedades. Por lo tanto, el resultado de estas operaciones salía que el futbolista se había ahorrado de manera ilegal unos 4,3 millones de euros.

En un principio, el Tribunal Económico Administrativo falló en contra del exjugador del Barcelona, pero Iniesta no se dio por vencido y decidió pelearlo en los tribunales. En marzo de 2022, la Audiencia Nacional respaldó la tesis de los abogados de Iniesta. La Agencia Tributaria recurrió la decisión judicial en febrero de 2023. Once meses después, el Tribunal Supremo ha emitido a favor del jugador, respaldando sus argumentos de que la inspección realizada por Hacienda no había seguido los procesos establecidos.

Esta decisión del alto tribunal resulta determinante para reforzar la postura de Iniesta de cara a la reclamación por el IRPF de 2014 y 2015, un debate que, según apuntan fuentes jurídicas, aún está pendiente de sentencia en la Audiencia Nacional.