Xavi Hernández ya tiene un récord: su Barça es el más rácano de toda la historia

Ni contra un equipo de Segunda RFEF –cuarta categoría del fútbol español– da Xavi Hernández tranquilidad a los aficionados del Barcelona. La imagen del técnico culé quejándose por el tiempo añadido en el duelo de Copa ante el Barbastro puede ser la perfecta representación de cómo está el Barça.

20 partidos consecutivos lleva el Barcelona sin ganar un encuentro por más de un gol de diferencia. ¿Vale igual ganar por un gol que por tres? Sí. Pero que un equipo como el Barça sea incapaz de llevarse un partido de forma tranquila muestra el estado de un equipo que se tambalea continuamente y que sobrevive por pequeños detalles.

Xavi Hernández, ya muy cuestionado en el entorno culé, ha llevado al Barcelona a la mayor racha de intranquilidad y peor juego en años. El club azulgrana puede ganar, que lo ha hecho poco en los últimos duelos, pero lo que no hace nunca es convencer. Y lo que hace menos es tranquilizar a sus aficionados, que no tienen un encuentro en paz ni aunque sea de Copa del Rey ante un club humilde (Barbastro) o ante el peor equipo de la Champions (Amberes) o ante el colista de la Liga (Almería).

Desde el 19 de septiembre el Barça no gana un partido por más de un gol de diferencia. Nunca antes en la historia del club catalán había pasado esto. Ese día goleó al Amberes en el primer partido de Champions. Desde entonces ha jugado 20 encuentros y ni uno solo lo ha ganado con tranquilidad por más de un gol de diferencia. Cuatro los perdió (Real Madrid, Shakhtar, Girona y Amberes) y otros cuatro los empató (Mallorca, Granada, Rayo Vallecano y Valencia). De sus 11 victorias llegaron todas por la mínima.

Los casos más recientes reflejan a la perfección cómo tiene Xavi al Barça. En Barbastro, ante un equipo tres categorías por debajo de su club, pidió la hora, se quejó del tiempo añadido y solo ganó con un gol de diferencia. En Las Palmas consiguió la victoria gracias a un discutido penalti en el tiempo de descuento. Al Almería, colista de la Liga, le ganó con un enorme sufrimiento en Montjuic. Y así se puede repetir con todas las victorias.

Nunca en la historia había tenido el Barça una racha como esta. Es la peor de sus 125 años de historia. Y no gana por la mínima con el control de los partidos como pudo hacer la temporada pasada, en la que Xavi supo jugar de forma magistral al 'unocerismo'. No criticaremos aquí eso porque es igual de válido. El asunto de este Barça es que no controla ningún encuentro, no domina, no es capaz de estar tranquilo. El aficionado culé vive siempre en una noria en la que igual puede caer cara que cruz. No hay idea de juego, la mano de Xavi ni se nota y cualquier equipo (y cualquiera es cualquiera, hasta uno de Segunda RFEF) le hace daño.

El Barça se sigue manteniendo en pie porque fue primero en su grupo de Champions, un grupo muy fácil en el que perdió dos partidos de seis. En Liga está realmente mal porque terminar la primera vuelta del torneo a siete puntos del Real Madrid es estar mal. Xavi mantiene el puesto por el nombre que tiene en el club y por ser una figura histórica a la que cuesta.

En la etapa moderna no ha habido un Barça tan a la mínima como este. Si gana es así, por la mínima, y por pequeños detalles que en ocasiones nada tienen que ver ni con Xavi ni con los jugadores (véase un penalti, por ejemplo). No hay forma de que el Barça tenga un partido plácido y la afición sabe que ponerse a ver un encuentro de su equipo es cuanto menos un dolor de muelas.

Además de los cuatro meses que lleva sin ganar un partido por dos goles de diferencia cabe recordar además que Xavi Hernández ya se licenció como maestro del 'unocerismo' superando incluso a quien acuñó en la práctica (y con éxito) esta palabra en el fútbol español, el 'Cholo' Simeone. Xavi ya le supera en porcentaje de victorias por la mínima pese a que en varias ocasiones dijo Hernández que ganar de esa forma era «de equipo pequeño».