El Barça salva la papeleta en Salamanca y se clasifica para los cuartos de Copa

No iba a ser un partido fácil para el Barça. De hecho, empezó perdiendo ante Unionistas, equipo de 1ª RFEF (tercera categoría del fútbol español), pero el conjunto blaugrana reaccionó a tiempo en la ciudad del Tormes para evitar el ridículo, apuntarse otra ronda de Copa (1-3) y estar en el sorteo de cuartos de este viernes.

El ambiente en el Estadio Reina Sofía de la ciudad charra era sensacional. Un Unionistas de Salamanca vs FC Barcelona no se ve todos los días y toda la ciudad se volcó con su equipo, que recordemos que se creó allá por 2013 para homenajear a la extinta UD Salamanca, ese equipo que enamoró al fútbol español en la década de los 90, etapa en la que logró, entre otras cosas, dos ascensos de manera consecutiva.

El inicio de encuentro fue fulgurante. Unionistas, apoyado por su afición, salió híper motivado y tuvo ocasiones para anotar el 1-0 y hacer vibrar al Reina Sofía. Y ese gol llegó a la media hora. Serrano se sacó de su pierna zurda un centro al área espectacular y Álvaro Gómez, libre de marca, remató de volea para poner patas arriba Salamanca. El adelantarse primero le dio muchísima fuerza a Unionistas.

De hecho, estuvo a centímetros de hacer el 2-0, pero ante equipos como el Barcelona hay que aprovechar las pocas ocasiones que se tienen. Y, antes del descanso, Ferran Torres recogió una buena peinada de Fermín para plantarse solo ante Iván Martínez y hacer el 1-1. El delantero del Barça celebró el gol como si se tratara de una final de Champions. Se llevó la mano a la oreja, celebración impropia para un partido de estas características.

Con eso se llegó al descanso. El empate en el marcador le daba esperanza a Unionistas, que soñaba con completar la machada. Y, por momentos, el equipo charro dominó. Sin embargo, ese dominio duró poco ya que, en cuanto el Barça metió la sexta marcha, el sueño de Unionistas se acabó. Primero fue Koundé, con un señor golazo desde fuera del área, y luego Balde, que se metió hasta la cocina para fusilar al primer palo y batir por alto a Iván Martínez.