Por qué Guinea Ecuatorial es el equipo al que los españoles tenemos que animar en la Copa África

Si uno echa un vistazo a las convocatorias de todas las selecciones que están disputando la Copa África en Costa de Marfil en estos meses de enero y febrero de 2024, inevitablemente los ojos se te detienen en los nombres que copan la lista de la selección de Guinea Ecuatorial.

Aunque sean en su gran mayoría nombres desconocidos para el gran público, los equipos llaman la atención: hay representantes del Illescas, del Mérida, del CD Logroñés, del Alcoyano, del Intercity e incluso el modestísimo Soneja CD, de Tercera RFEF, es decir, la quinta categoría del fútbol español.

La pregunta que se puede hacer cualquier aficionado es evidente: ¿Por qué hay tantos representantes del infrafútbol español presentes en la convocatoria de Guinea Ecuatorial, selección que disputa la Copa África?

Una relación histórica

Obviamente todo nace de las relaciones entre ambos países, fruto del dominio español sobre el país africano entre 1778 y 1968. La presencia de tantos jugadores que disputan sus partidos en territorio español, y que tienen nombres eminentemente españoles, es producto de ser descendientes de ecuatoguineanos que nacieron en ese país mientras pertenecía a España.

Hoy en día, jugadores de Guinea Ecuatorial prefieren hacer las maletas y jugar en territorio español, aunque sea en divisiones muy modestas, alejados de la élite, que en su propio país, donde la liga está lejos de ser competitiva y de tener estadios e instalaciones que favorezcan la práctica y el desarrollo del fútbol.

Es habitual ver las convocatorias de la selección africana plagadas de jugadores que militan en España, incluso cada vez más. Los cuartos de final que cosecharon en la pasada Copa África de 2022, cayendo ante Senegal, a la postre campeona, reafirmaron este modelo.

En el torneo que se está disputando durante las próximas semanas en Costa de Marfil, hasta 10 jugadores están ahora mismo en clubes españoles: Jesús Owono -Alavés-, Aitor Mbela -Soneja CD-, Saúl Coco -Las Palmas-, Marvin Anieboh -CD Illescas-, José Elo Ayeto -Mérida AD-, Jannick Buyla -CD Logroñés-, Alex Balboa -SD Huesca-, Pablo Ganet -CD Alcoyano-, Emilio Nsué -Intercity- y Noé Nsué Ela -Numancia-.

A eso hay que añadir casos de jugadores con pasado en España, como es Carlos Akapo, actualmente en el San José Earthquakes estadounidense pero que ya jugó en varios equipos españoles como Huracán Valencia, Numancia, Valencia, Huesca y Cádiz. O José Machín, ahora en la primera división italiana, en el Monza, pero que dio sus primeros pasos en el Atlético Malagueño.

Una exestrella mediática en España

Quizás el caso más rocambolesco de todos sea el de Salomón Obama. Este joven delantero, nacido en Malabo, capital de Guinea Ecuatorial, pero que llegó a España, concretamente a Móstoles, a muy pronta edad, llegó a ser toda una celebridad en torneos de categorías inferiores.

Jugando en la cantera del Atlético Madrid, su superioridad en esos torneos, repletos de niños, era tal que copó portadas y noticias como si de un profesional se tratase. Aprovechándose de un físico desarrollando antes de tiempo, pasaba por encima del resto de niños y se postulaba como una gran promesa del futuro. La realidad, sin embargo, con su implacable crueldad, le puso los pies en la tierra.

En cuanto los físicos se igualaron, las ventajas desaparecieron. Obama, frustrado por un cuerpo que dejó de ser un arma devastadora, entró en una espiral de traspasos que le llevó por toda España -Celta Vigo, Mérida, Móstoles- e incluso por todo el mundo -Emiratos Árabes Unidos, Armenia, Andorra y Chipre-. Actualmente, con 23 años, milita en el Santa Coloma de Andorra y ha sido convocado para una Copa África donde, espera, volver a ser capaz de marcar diferencias.

Pese a que la Copa África sea un torneo que pueda pillar lejano y distante a la mayoría de espectadores españoles, multitud de equipos españoles, de todas las categorías, se van a ver lastrados y sin sus mejores jugadores por unas semanas. Han perdido a jugadores en estas jornadas de sus ligas. Allí, en suelo africano, Guinea Ecuatorial intentará seguir haciendo historia, conectar con sus raíces españolas, y avanzar lo máximo posible en el torneo más importante del continente.