El Madrid ficha un central: Militao tendrá el alta para jugar el 6 de marzo ante el Leipzig

Querer es poder. El que lo persigue lo consigue. Eder Militao cumple todos los lemas de la vida y todos los parámetros de voluntad para lograr lo imposible que definen el ADN del Real Madrid.

Iker Casillas aconsejó su fichaje cuando estaba en el Oporto y fue un acierto. El brasileño tiene el carácter ganador y fuerte que requiere el club más exigente y exigido del mundo. Posee la personalidad ganadora e irresistible que necesita este equipo, la que ha dibujado su historia, la que ha escrito su leyenda.

El brasileño se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en la primera jornada de esta Liga, en San Mamés, y desde entonces no ha parado de trabajar para romper los estereotipos y jugar cuanto antes. Verle salir con muletas después de ser operado con una sonrisa por montera era la definición perfecta de su idiosincrasia particular. Nunca pierde la esperanza, nunca se hunde ¿A qué les suena? Eder ejemplifica ese sentir que marca la esencia Real Madrid.

Militao les dijo a los doctores lo que ellos ya sabían. Quiero entrenarme al máximo y tener la alimentación idónea para reaparecer cuanto antes y acabar con el mito del año perdido con estas graves lesiones. El central del Real Madrid y de la selección brasileña se puso a trabajar en sesiones de mañana y tarde, de manera dura, discreta, oscura, con ejercicios en las máquinas y en la piscina para caminar en el agua y adquirir fuerza sin arriesgar con el peso.

Musculatura perdida y recuperada

La lesión en la rodilla izquierda le hizo perder lógicamente musculatura en toda esa pierna, por el parón de los entrenamientos clásicos, pero el objetivo de la labor física diaria de Militao con los fisioterapeutas era recuperarla poco a poco, cuanto antes, y no perder el resto de la musculatura del cuerpo. Así ha sido.

Ha sido un esfuerzo arduo, callado, a los largo de seis meses en los que ha demostrado que el sacrificio periódico obtiene su rédito.

Hoy, Militao ya se ejercita con balón en el césped de Valdebebas y ve la luz al final del túnel. Ancelotti, el defensa y los médicos ya planifican cuando es conveniente su regreso a la competición.

Volverá sin arriesgar

Vamos a hablar claro. Militao puede jugar en un mes, a finales de febrero, si el entrenador lo necesita, pero la programación marcada es que reaparezca en marzo y con tranquilidad, sin arriesgar, porque es una lesión muy grave y el peligro de estas dolencias es regresar con precipitación.

El vestuario de Valdebebas precisa que Eder estará en buenas condiciones de jugar en 40 días. El reto del jugador es medirse al Leipzig el 6 de marzo en el Bernabéu, en el encuentro de vuelta de octavos de final de la Champions. El futbolista quiere la Copa de Europa, es el torneo fetiche de la casa y se entiende. Pero Ancelotti no le alineará como titular si no es necesario. Puede que tenga minutos. Incluso podría disfrutarlos cuatro fechas antes en Mestalla, pero no hay prisa.

Leipzig y Celta en el Bernabéu

La meta de los médicos y de los fisioterapeutas es que el fibroso defensa brasileño reaparezca en casa, en el nuevo estadio, entre las visitas del Leipzig y del Celta. El equipo que dirige un hombre muy querido en el club, Rafa Benítez, estará en la hierba de Chamartín el 10 de marzo. Ese es el día D.

Por eso no se fichó un central hasta hoy

Las graves dolencias de Eder Militao y David Alaba concedían al Real Madrid el permiso de contratar un central en cualquier momento, fuera en diciembre enero, febrero o marzo. Carlos Ancelotti ha tirado adelante con Rudiger y Nacho al borde del equilibrio, rogando que no hubiera una nueva baja porque eso exigiría contratar un defensa. La clave de esta postura conservadora es que los informes médicos del brasileño dejaban claro que podría estar listo a finales de febrero o principios de marzo. Por eso no se acudió al mercado hasta hoy. El fichaje es Militao.

Courtois, alta en mayo

Thibaut Courtois sufrió la misma lesión que Eder Militao, rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. No obstante, su periodo de recuperación es diferente, más complicado, porque un guardameta hace sufrir todavía más a las rodillas al salir del puños y acudir a todos los balones por alto. Su altura y su peso son superiores a los de Militao y esos son parámetros más duros en la recuperación para decidir una reaparición con el mínimo riesgo.

Lunin y Kepa han cubierto su ausencia en una competencia directa apasionante. La planificación que se aplica al belga es que obtendrá el alta competitiva a finales de abril, con el objetivo de poder jugar los últimos encuentros de la Liga, y esperemos que de la Champions, en mayo.

El caso de Alaba, roto hace un mes, señala que su meta será comenzar la próxima temporada listo para competir. El reto actual del Real Madrid es que Militao sea su fichaje dentro de un mes.