Jürgen Klopp y los nueve años de éxito en los que cambió la cara al Liverpool

1 de octubre de 2015. Aeropuerto John Lennon de Liverpool. Por la puerta de ese avión procedente de Alemania salió un técnico de 47 años que había hecho historia con el Borussia Dortmund. Con el conjunto amarillo, el equipo consiguió ganar la Bundesliga del 2012 y les guio hacia la final de Champions de Wembley 2013. El conjunto red acababa de despedir a un Brendan Rodgers desbordado por la situación. Y la directiva tomó la decisión de fichar a Jürgen Klopp, al que consideraban el hombre idóneo para cambiar el rumbo del equipo y, de esa forma, dejar de dar bandazos. Ese día supuso el inicio de la era del técnico germano en el lado rojo de la ciudad del Mersey.

El pesimismo en Anfield Road era patente. El Liverpool estaba sumido en una de las mayores crisis de su historia: llevaba ocho años sin conquistar la Champions y 25 sin ganar la Premier League. Algo insólito para un equipo tan histórico y ganador como el Liverpool que, por aquel entonces, estaba todavía digiriendo el adiós de dos grandes iconos de su equipo, como el capitán Steven Gerrard y el uruguayo Luis Suárez.

En su presentación como nuevo técnico del Liverpool, Klopp manifestó lo siguiente: «No me quiero describir a mí mismo. Lo único que os quiero preguntar es lo siguiente: ¿Hay alguien en esta sala que piense que puedo hacer milagros? No, así que dejadme trabajar. Soy un tipo muy normal. Soy el 'Normal One' si queréis que os diga eso».

La primera alineación de la que dispuso Jürgen Klopp era la siguiente: Mignolet; Clyne, Skrtel, Sakho, Alberto Moreno; Emre Can, Lucas Leiva; Adam Lallana, Milner, Coutinho; Origi. En definitiva, uno de los peores equipos de la historia del conjunto inglés. Nadie creía en el milagro. Sin embargo, con ese once titular consiguió acabar esa temporada octavo en Premier, subcampeón de la Carabao Cup y subcampeón de la Europa League, después de perder la final contra el Sevilla. Eso fue en la temporada 2015-2016.

Con el paso de los años, Klopp entendió a la perfección la filosofía de Anfield y la transformó en un fútbol de ataque entregado al 4-3-3, uno de los sistemas más clásicos. Esa transformación fue posible gracias a la llegada de futbolistas como Sadio Mané, Roberto Firmino, Fabinho, Alex Oxlade-Chamberlain, Jordan Henderson y Giorginio Wijnaldum. Con la llegada de esos seis futbolistas, el Liverpool mejoró notablemente sus prestaciones y al año siguiente consiguió acabar la Premier en cuarta posición.

Para dar un nuevo salto de calidad, al Liverpool le faltaban un par de piezas más. Con la llegada del neerlandés Virgil Van Dijk, el Liverpool se volvió una roca en defensa y dotó al equipo de una calidad defensiva que, desde que se fue Jamie Carragher, no había tenido. Y a la llegada del central de Países Bajos se le sumó el fichaje en ataque del egipcio Mohamed Salah, uno de los extremos más determinantes del fútbol británico en la actualidad. Ese año, el Liverpool volvió a acabar cuarto en Liga y consiguió volver a disputar una final de Champions, la cual acabó perdiendo contra el Real Madrid en Kiev (3-1).

2018/2019: un año para recordar

Lógicamente, la final perdida ante el Madrid dolió. Pero el Liverpool había dado pasos de gigante para volver a ilusionar a sus aficionados. Y para olvidar los errores del pasado, el conjunto inglés firmó al brasileño Alisson para echarle el cerrojo a su portería. Todo equipo ganador debe de tener en su equipo cuatro jugadores determinantes: un portero, un central, un centrocampista y un delantero. Y el Liverpool los tenía: Alisson, Van Dijk, Fabinho y Salah.

La temporada 2018/2019 fue histórica. Se vivió el mejor momento de la era Klopp. En Premier League acabaron segundos con 97 puntos después de un pulso histórico con el Manchester City que acabó la liga con 98. El elevado número de empates condenó a los de Klopp.

Sin embargo, en Champions la historia fue bien distinta y les llegó, por fin, lo que venían ansiando desde 2005. El Liverpool levantó su sexta Copa de Europa en el Metropolitano y en esa misma edición dejó en el camino al Barcelona de Ernesto Valverde. Ese encuentro frente a los azulgrana no se le olvidará nunca al aficionado red.

Después de perder 3-0 en el Camp Nou, el Liverpool logró una de esas remontadas épicas (4-0) que se suelen vivir en Champions. En ese encuentro, Alexander-Arnold sacó ese mítico córner que pilló al Barcelona despistado. Y al título de Champions le siguieron la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. Año histórico en Anfield Road.

Ganan la Premier 30 años después

Al año siguiente, el Liverpool era un equipo feliz y ese estado de felicidad les ayudó para volver a ganar la Premier League 30 años después. Si el equipo de Klopp no consiguió más ligas es, en parte, por culpa del Manchester City de Pep Guardiola, uno de sus mayores 'ogros'.

Ese año, el Liverpool fue muy superior a sus rivales y dejó el campeonato encarrilado antes de la llegada del Covid-19 al mundo del fútbol. La parte negativa de haber conquistado la Premier esa temporada fue que no pudieron celebrar el título con su afición por culpa de la pandemia. Y eso es algo muy triste para un equipo que no ganaba el torneo liguero desde hacía tres décadas.

El ganar la Premier no le vino demasiado bien a Jürgen Klopp y compañía. Los años siguientes siguieron siendo competitivos pero se volvieron a encontrar con el City de Guardiola, su peor pesadilla en Inglaterra, y con el Real Madrid, su ogro en Champions (final perdida en París 2022). Eso sí, en ese 2022 el Liverpool ganó la FA Cup y la Carabao Cup.

Sienta las bases del Liverpool del futuro

Los efectos del desgaste del 2022 ya los notó el Liverpool la campaña pasada, cuando, tras ser candidatos al póker de trofeos en 2022, se quedaron en blanco y no se clasificaron ni a la Champions. Se fueron Firmino, Fabinho, Oxlade-Chamberlain, Henderson, Naby Keita y James Milner. Mané se había ido un año antes, eternamente opacado por el éxito de Salah.

Klopp reconstruyó el equipo, llegaron Alexis Mac Allister, Darwin Núñez, Luis Díaz, Cody Gakpo y Ryan Gravenberch y se aseguró que, en caso de que se marchara, no dejaría al Liverpool en ruinas. Y cumplió. El Liverpool opta este curso a todos los títulos: están en la final de la Copa de la Liga, son líderes en la Premier, han pasado la fase de grupos de la Europa League y están en cuarta ronda de la FA Cup.

Esta semana, Klopp anunció que se marcha del Liverpool al final de temporada: «Puedo entender que esto sea un shock para mucha gente, pero lo puedo explicar. Amo todo sobre este club, esta ciudad y nuestros aficionados. Amo el equipo y a mi cuerpo técnico. Todo, pero que tome esta decisión muestra que estoy convencido de que es la que tengo que tomar».