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Jorge Mendes, el superagente del fútbol mundial, en una imagen de archivoGTRES

Jorge Mendes, el superagente del fútbol que maneja todos los hilos del Barcelona

  • Trajo al director deportivo (Deco), a sus jugadores (Joao Félix y Cancelo) y quiere colocar a Bernardo Silva y al entrenador, Mourinho o Rafa Márquez

  • Laporta echó a Jordi Cruyff y Mateu Alemany para confiar el club al superagente portugués

El superagente del fútbol mundial conoce mejor que nadie los entresijos de este deporte. Artífice de la llegada de los profesionales portugueses a la Premier, Jorge Mendes se convirtió muy pronto en el representante más influyente del fútbol europeo.

Fue importante en el Real Madrid, donde controló a hombres como Cristiano, Pepe y Coentrao. Quiso erigirse en el apoderado principal de la casa blanca, pero Florentino Pérez tenía claro que el club no podía depender de un solo agente y no permitió que se transformara en el referente de la plantilla. El Real Madrid estaba muy por encima de un intermediario.

Mendes trabajó posteriormente de manera intensa en el Atlético, para saltar inmediatamente después a Italia, donde manejó muchos movimientos del calcio.

El desembarco en el Barcelona

Su última misión relevante la lleva a cabo en el Barcelona. Se mueve como una anguila en las aguas turbulentas y ha sido el profesional clave para regatear a marchas forzadas la crisis económica y estructural que sufre la entidad azulgrana.

Sin dinero para fichar, en estrecha colaboración con Joan Laporta, ambos están aprovechando la barra libre que Javier Tebas ha dado al presidente del equipo catalán para fichar jugadores sin tener un euro con el apoyo de palancas que han permitido contratar jugadores aunque después esas palancas no aportaran el dinero prometido.

El superagente agente portugués ha conseguido en el Barcelona lo que no logró en el Real Madrid: dirigir todos los hilos y controlar todas las decisiones fundamentales. Todos los movimientos pasan por él.

Xavi Hernández, Joan Laporta y DecoFC Barcelona

Primero, obtuvo el poder y la persuasión para situar a Deco, uno de sus hombres, como director deportivo del Barcelona. Un exjugador, Deco, al que ayudó de forma determinante para que tuviera su agencia de representación.

Uno de los futbolistas de la agencia de Deco, Raphinha, fue fichado por el Barça. Incluso se habló de conflicto de intereses y tráfico de influencias, porque la Masía contrataba a Raphinha mientras el brasileño Anderson Luis de Souza, conocido por Deco, que tiene pasaporte portugués, dejaba en ese instante de ser representante para ocupar el cargo de director deportivo.

Jordi Cruyff y Mateu Alemany se van

La llegada de Deco y de Raphinha era el comienzo de la victoria del poder intelectual de Jorge Mendes en el Barcelona de Laporta. Deco tomaba el testigo de Jordi Cruyff, hasta ese momento director deportivo. El holandés se iba del Barcelona porque veía lo que se avecinaba. Deco era el brazo armado del gran intermediario internacional. Mateu Alemany también se marchó. A partir de ahora, el artífice de las contrataciones sería el superagente. Estaba claro. Y así fue.

Xavi choca con Deco y Mendes

Ahora entenderán la soledad de Xavi Hernández desde la inmersión barcelonista en el mundo de Jorge Mendes. Xavi tenía a Jordi Cruyff como su mejor aliado. Coincidían en los fichajes necesarios, en esa idea del fútbol de dominio, en todo. El triunfo de «Don Jorge», con Deco al frente, le dejaba solo y fuera de juego. Porque desde ese momento las adquisiciones las decidían los dos jefes portugueses, con la aquiescencia de Joan Laporta, que encontró en el prestigioso representante de futbolistas un apoyo clave para traer futbolistas sin tener un euro.

Antes de entrar deben salir. El Barcelona necesitaba vender el pasado verano para justificar sus cuentas con el fair play financiero de Tebas y la primera meta del apoderado portugués fue quitarse de encima a Ansu Fati, del que era su representante. Por fin, el delantero admitió irse cedido al Brighton. El adiós de Umtiti, Jordi Alba, Kessie, Lenglet, Eric García y el traspaso de Dembélé permitieron a Mendes y Laporta buscar fichajes, aunque ni todos esos descartes dejaban sitio económico Real para fichar. Tebas lo permitió mirando para otro lado. Ya verán, ya. Pasen y lean.

Joao Félix, Cancelo, el clan Mendes

El luso se puso a trabajar para traer futbolistas a un club sin dinero. En quiebra técnica, como reconoce su propio presidente. Y trajo a hombres de su clan. Vino Joao Cancelo, cedido del Manchester City de Guardiola, que no soportaba las estridencias del lateral. Y llegó otro jugador de la troupe Mendes, Joao Félix, defenestrado por Simeone en el Atlético. Su fichaje supuso toda una trampa permitida por LaLiga de Tebas.

Jorge Mendes, en la presentación de su libro, en una imagen de archivoEFE

No había un euro en Can Barca y Laporta inscribió en agosto al rojiblanco, cedido, con un salario falso de 400.000 euros, cuando cobraba ocho millones netos en el Atlético.

El quid de la estrategia es que el delantero aceptó bajarse la ficha en el Barcelona, pero en LaLiga solo constó un sueldo de 400.000 euros el 31 de agosto de 2023. Todo era una mentira avalada por el presidente de la patronal de los equipos. Un mes más tarde, el Barcelona informó que Joao Félix pasaba a cobrar diez veces más. Y LaLiga contabilizó un salario de cuatro millones.

Don Jorge lo domina todo en el Barcelona. Controla a Yamal, a Balde, a Ansu. Trae a los dos Joao, por los que cobró una comisión mínima con tal de demostrar su capacidad. Introduce al director deportivo, Deco, que aprueba sus contrataciones. Y quiere poner su entrenador en el primer plantel.

Mourinho o Márquez, de su 'troupe'

Este periódico publicó en exclusiva que dos hombres de Laporta habían ofrecido a Mourinho el puesto de técnico del Barcelona. Ahora recogen la noticia otros medios. Mou desestimó el ofrecimiento. Pero le insisten. Mendes quiere.

El colmo del mando absoluto del gran agente en La Masia es que Rafa Márquez, responsable del filial, también es de su plantilla particular. El mexicano ha metido la pata al postularse para relevar a Xavi, pero sigue en el cartel: Mourinho, Márquez. Todo queda en «casa Jorge».

En una entidad arruinada, el afamado intermediario portugués pretende sacar otro conejo de su chistera. Desea fichar a Bernardo Silva para el Barça. El jugador quiere venir.

Mendes, como ven, lo dirige todo. Es el jefe del Barcelona. El inspirador intelectual de Laporta. O el hombre que le saca de las castañas con el permiso de Tebas.