Emmanuel Macron junto a Gianni Infantino, presidente de la FIFA
España no firma una declaración de la Unión Europea contra la Superliga
Macron instó a los países de la UE a rubricar una postura contra la nueva competición y el Gobierno español se negó porque hay un juicio al respecto el 14 de marzo en el Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid
La empresa A22 Sports subraya que la UEFA no quiere admitir que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó la libertad de los clubes para organizar cualquier torneo
España se ha mantenido firme y no ha rubricado una propuesta informal de Macron en contra de la Superliga que sí han aprobado el resto de países de la Unión. Francia solo tiene un club grande, el PSG, y no apoya la nueva competición dirigida por la empresa A22 Sports y que tiene como comandantes públicos al Real Madrid, al Barcelona y al Nápoles, además de otros 55 equipos que están de acuerdo con el torneo pero que no se pronuncian por temor a represalias. Al-Khelaifi, precisamente, presidente del París Saint-Germain, es el principal aliado de Ceferin y la UEFA en esta lucha contra la libertad de poder crear otra competición.
El Gobierno español ha actuado bien. Ha explicado que la Superliga tiene un juicio pendiente, que se celebrará el 14 de marzo en el Juzgado de lo Mercantil número 17 Madrid y a tenor de esa sentencia se pronunciará posteriormente.
El 14 de marzo declaran todas las partes
España ha actuado conforme a derecho. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronunció hace unas semanas a favor de la libertad de los clubes para organizar competiciones sin depender de la FIFA ni de la UEFA y se presume que la sentencia del Juzgado madrileño confirmará esa libertad, cumpliendo la normativa de la Unión Europea de la libertad total de mercado.
A partir del 14 de marzo tendrán que declarar en el Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid representantes de la FIFA, la UEFA, la Federación y la Liga, además de la empresa A22 Sports que dirige el proyecto de la Superliga.
Si la sentencia aprueba la Superliga, España no firmará
El Gobierno español ha sido prudente y no ha hecho seguidismo de los intereses de Francia y de Macron. España ha expuesto que hay un juicio pendiente al respecto en nuestro país, en la capital de España, y tiene claro que si la Justicia española, tras escuchar a todas las partes, falla a favor de la potestad de hacer una Superliga, el Gobierno nunca firmará nada en contra de la libertad de mercado y de poder inventar la Superliga o cualquier otro tipo de torneo.
Imagen promocional del proyecto de la Superliga del fútbol
El Ejecutivo español argumentó hace unas horas que no podía firmar ese documento, propuesto por Francia, que condicionaría un asunto aún pendiente de resolución judicial
El Gobierno de español quiso que se incluyera en la declaración fomentada por Francia el respeto a la legislación europea y a la legislación de los países miembros y a las resoluciones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que ya se pronunció a favor de la Superliga. La propuesta no fue aceptada. Y España mantuvo fuerte su posición y no firmó.
Francia ha sido la gran impulsora de un documento que pretendía una condena a la Superliga. Se veía venir de lejos.
Macron quería una condena previa al juicio
España ha reaccionado bien, porque lo que Macron y Francia querían es una condena previa antes del juicio y obtener una postura opuesta a la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo. España ha contestado con sentido común que no firma para no interferir en el juicio del 14 de marzo.
El Gobierno español manifestó también que en noviembre de 2021 hubo una resolución relativa al modelo del deporte europeo que analizó que su éxito radica en las competiciones abiertas, en la libertad de asociación, en el enfoque del deporte base y en la solidaridad. La declaración aprobada hace unas horas, según el Gobierno, escondía intencionadamente un punto fundamental que sí constaba entonces: la organización del deporte en Europa se debe basar en el derecho fundamental de libertad de asociación. Ese texto «desaparecido» quería conseguir una firma general negando la libertad de mercado y de organización. España lo ha visto bien y ha dicho «no».
Bernd Reichart será el encargado de impulsar la Superliga
La UEFA no acepta la sentencia de la UE
Bernd Reichart, consejero delegado de la Superliga, y los clubes que la apoyan, destacan que todos estos movimientos se producen porque la UEFA no admite realmente la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo. Los defensores del torneo indican que Ceferin y la UEFA siguen sin acatar el veredicto y niegan la libertad de mercado.
La empresa A22 Sports advierte al respecto que estudia la presentación de varias demandas judiciales contra el máximo organismo del fútbol continental porque las amenazas de Ceferin a clubes y futbolistas han retrasado la organización de la competición. Ceferin adujo que los equipos que apoyaran la Superliga serían excluidos de las copas europeas y que los jugadores que disputaran la Superliga no podrían estar ni en Mundiales ni Eurocopas. La sentencia de la UE ha acabado con esa amenaza. El juicio que empieza el 14 de marzo es la clave para el devenir de la Superliga. Reichart señala que la nueva competición debe comenzar en 2025.
