¡La que ha liado Rubiales!  «Luis Rubiales seguiría siendo presidente de la Federación si no hubiera entrado la política»

El 20 de agosto cambió el fútbol español. Lo que era un enorme éxito con la consecución del Mundial femenino derivó en un terremoto social y el adiós de Luis Rubiales, el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF).

Lo que pasó ese día en Sidney, todo lo que derivó aquel beso a Jenni Hermoso y también cómo fue capaz de llegar Rubiales a la presidencia de la RFEF se recoge en el libro ¡La que ha liado Rubiales! (Amazon, 2023), del periodista Chema Rubio, que repasa la polémica pero también explica todo lo que lio Rubiales, quién es el ya expresidente de la RFEF y los rincones de la Federación.

–Chema, la que lió Rubiales.

–La que lio Rubiales y la venía liando de antes, que es la clave de todo esto, que Rubiales llevaba ya años liándola en la Federación, llevaba años amparado por los políticos, por José Manuel Franco y demás. Y ese día se prendió la mecha, pisó el callo que no le tenía que pisar a los políticos que le amparaban. Y a partir de ahí, semanas de ruido y furia, mucho ruido.

–El libro lo que viene a contarnos es como poco a poco va entrando Luis Rubiales en el mundo del fútbol. Cómo pasa de ser un futbolista no muy mediático, de los muchos que hay en Primera División, a dirigir el organismo más importante de fútbol.

–Sí, porque el beso es la punta del iceberg, pero detrás de eso había una carrera larga que pude seguir. Pude seguirle como sindicalista en la AFE cuando trabajé en Punto Radio. Poco sabíamos de él de su época de futbolista, aparte del Levante y de cómo lideró las protestas en aquella Liga que incluso se la llegó a parar a Tebas. Pero antes venía de hacer una jugada sucia que cuento en el libro de como dejó un equipo para irse a otro, de como alegó unas supuestas agresiones a su mujer para que ese equipo evitase pagar la cláusula. Es una historia bastante interesante. Tras irse del Levante le acaban regalando un coche sus excompañeros, aunque él tiene que pagar una parte. Un BMW bastante bueno. Siempre anduvo cerca de las cloacas.

Hasta que ya llegó a la Federación, hasta que fue coronado rey y ya en la Federación hizo y deshizo a su antojo, no solo con el fútbol sala, de lo que también escribo un largo capítulo, sino con la famosa Supercopa, con los audios de Piqué...

–Cuentas en el libro cómo la política ha estado metida ahí, como le protegió durante años el gobierno socialista de Sánchez.

–Hacen la vista con él porque es una contrapeso con Tebas, con el Tebas empresario de LaLiga. Rubiales es una persona que le hacía gracia al PSOE que estuviera ahí. Además, él siempre se declaró a Pedro Sánchez como socialista, como su padre al que hemos visto involucrado en temas turbios del socialismo en Andalucía. Y José Manuel Franco [presidente del CSD] fue la persona que impidió que Rubiales acabase en el Congreso dando explicaciones por lo de Arabia, porque interesaba conservarle en la Federación y estar al servicio de la política, o por lo menos tener a alguien que no hiciera ruido. Hasta que cometió el mayor error que pudo cometer en su vida y el más inesperado para él.

–Ahí está el tema principal del libro. Lo futbolístico se adentra también en un contexto político. Él defiende que así se ocultaba la amnistía, pero entra en una cacería social, deportiva, política y es por lo que cae. Era una losa para el propio gobierno en el momento de la investidura.

–El Gobierno estaba negociando la investidura con socios que , al final, han comprometido la estabilidad del país. Y de repente a este señor se le ocurre darle un beso en la boca a una jugadora. Pasadas las horas, dos políticos desahuciados como Irene Montero y Pablo Echenique, vuelven a poner el foco en el beso, en la agresión sexual. Empiezan a poner palabras cada vez más gruesas sobre lo que había hecho Rubiales. Me preocupé mucho de estar pendiente de ello, de cómo los medios de comunicación tratan inmediatamente esa noticia como una situación graciosa, diciendo 'bueno, se ha pasado', pero era la alegría del momento y hay un cambio de rumbo después para atacarle, decir que es una agresión sexual, que la ley del sí es sí eso no lo permite... les interesaba hablar mucho de eso estaban negociando una ley de amnistía con partidos independentistas y una presidencia del Gobierno de cuatro años. Y, de paso, taparon todas las leyes feministas que había hecho la izquierda en este país y que tanto daño han hecho a la mujer. O, por lo menos, han hecho muy poco por ella y sí por la guerra y el enfrentamiento entre mujeres y hombres.

Rubiales pisó el callo que no le tenía que pisar a los políticos que le amparabanChema Rubio, autor de '¡La que ha liado Rubiales!'

–Con los mismos hechos (tocándose los genitales en el palco y el beso) si no hubiera entrado la política, ¿hoy Rubiales seguiría siendo presidente de la Federación?

–Sí, totalmente. Seguiría siendo presidente porque Rubiales tenía dentro de su organigrama en la Federación gente que se dedicaba en los medios a cuidar, limpiar, lavar su imagen... hubiera pedido disculpas a la FIFA y a la UEFA, por tocarse los genitales y poco más. Pero que nadie se piense que Rubiales hubiera dimitido, porque por hacer lo que hizo cuando todo el mundo esperaba que iba a dimitir en aquella rueda de prensa, no dimitió.

–En el libro cuentas como va poco a poco Rubiales creciendo, pero también lo que hay dentro de la Federación. Y especialmente todo lo que hay relacionado con el fútbol sala.

–Si, el fútbol sala es un tema que me toca muy de cerca porque he estado trabajando para la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) diez años y cuando llegó Rubiales ya advertían de que iba a haber un problema con este deporte, simplemente porque la LNFS logró vender sus derechos, después de 30 años, por mucho dinero a LaLiga de Javier Tebas y eso enfadó mucho a Rubiales. Tenía a José María García de 'Pepito Grillo' y que fue el que exigió que a su equipo de fútbol sala (Movistar Inter) se le diese casi un millón de euros. Exigió ese dinero y en el momento en el que Tebas se negó a dárselo desató la guerra del fútbol sala porque Rubiales no quería que el fútbol sala estuviese en manos de Tebas. Lo sacó de la LNFS y lo ha convertido en producto prácticamente clandestino que apenas se puede ver. Y todo por batallas internas y personales.

–Está el tema de la libertad de expresión, la cultura de la cancelación.

–Esa cancelación tardó cuatro o cinco días en llegar, eso es muy español, las trincheras se impusieron en los medios de comunicación y en los periodistas que colaboraban en tertulias de radio y tele. Hay que recordar que de esto hablaron periodistas políticos, de sociedad y deportivos, por supuesto, y eso enseguida se politizó y se cancelaron determinadas opiniones. ¿Cuáles? Sobre todo las que decían que esto no es para tanto, que ni mucho menos podemos juzgar esto como una agresión sexual cuando hay mujeres que están sufriendo verdaderas agresiones, que Rubiales llevaba años amparado por el Gobierno. Periodistas que recordaban qué había pasado durante todos estos años para que Rubiales saliera indemne, pero se le quisiera juzgar por un beso.

–¿Tienes la sensación de que más allá de lo que pueda decir la justicia y de lo evidentemente que pueda haber sufrido y siga sufriendo Jenni Hermoso, que no lo dudamos, todas las partes lo han convertido en un show?

–Quiero recordar que hay una jugadora que marcó un gol en esa final y se llama Olga Carmona que perdió a su padre, por desgracia, y que ha sido totalmente olvidada, por ejemplo, para Televisión Española para dar las campanadas.

–Y otra que ganó el Balón de Oro.

–Aitana Bonmatí que también ha pasado totalmente desapercibida para muchos medios porque han ido a darle un supuesto apoyo a Jennifer Hermoso. Lo que se sentencie en el juicio va a crear unos precedentes muy complicados en la sociedad. Lo defiendo en el libro y lo defenderé siempre. Partimos de la ley de violencia de género que es injusta y en el libro cuento por qué es injusta y ahora la ley del sí es sí. Una sentencia que que condene a Rubiales va a dar la razón a muchos y que si no le condena auguro que me va a tocar escribir la segunda parte.

Rubiales ahora mismo tendría que estar levantando la Copa del Mundo y poniéndose las medallas de que él ha hecho más por el fútbol femenino que nadie

–Este beso puede marcar un antes y un después en la relación hombre-mujeres.

–Puede marcarlo. La Ley de Violencia de Género fue injusta, dicho por el Constitucional. Se juzga de manera diferente a hombres y mujeres por el mismo delito. A partir de ahí, esto ha derivado en cosas como la ley del sí es sí donde desaparece Pedro Sánchez en la votación y tiene que acordar con el PP arreglar el desaguisado de Irene Montero. Encontré un documento donde Rubiales llegó a la presidencia de la Federación hablando de las mujeres y del feminismo. Podríamos decir que Rubiales ahora mismo tendría que estar levantando la Copa del Mundo y poniéndose las medallas y decir que él ha hecho más por el fútbol femenino que nadie si no llega a ser por ese error grave que comete. Si la sentencia le condena, se justificarán esas políticas de la izquierda en favor de la mujer florero. Las mujeres ya formaban parte de la sociedad y valían mucho sin necesidad de políticas que las pongan en contra de los hombres. Van a ser van a ser tiempos complicados para esa relación.

–¿Cómo te surge la idea de ponerte a escribir esta historia?

–Me surge cuando entra la política. Al principio, cuando el periodismo deportivo se toma a broma el beso, yo me río igual porque para mí la importancia que tenía era absolutamente nada. Conozco a mujeres a las que le hacía la misma gracia que a mí y decían que Rubiales estaba un poquito pasado de vueltas, pero que ya está. En el momento en que entra la política y en el que todo se empieza a polarizar, me animo a seguir esto de cerca porque pienso que va a haber muchos volantazos y que se van a intentar justificar muchas leyes que se han venido aprobando en los últimos años. Creía que de esto podía sacar muchísimo rédito Pedro Sánchez en unos momentos en los que quería y necesitaba ser presidente del Gobierno.

–Conociendo como está el actual contexto político, si Luis Rubiales fuera de Junts, ¿Yolanda Díaz o el Gobierno hubiera ido tanto contra él con el mismo hecho?

–El prólogo de este libro lo firma José Ignacio Wert Moreno, periodista que acuñó el término 'equipo de opinión sincronizada'. El equipo de opinión sincronizada, si une los puntos, si unes Junts-Yolanda Díaz-izquierda-Luis Rubiales-beso... la maquinaria ya se hubiera puesto en marcha para tapar, para esconder, para justificar el beso y para que esta persona siguiera en su sitio por la necesidad del momento. Pero resulta que, en ese momento, se necesitaban otras cosas.

–¿Cómo lo ves ahora con un poco de perspectiva? Y ¿cómo ves que puede acabar este caso?

–Con perspectiva veo que esto es como algunos tuits, que el libro envejecerá bien. Recordaremos qué ha pasado, recordaremos quién estuvo de cada lado y cómo fueron virando... Espero con muchas ganas la sentencia. Las partes ya han filtrado hasta las declaraciones con la Fiscalía. Se ha llegado a filtrar cuando Jennifer Hermoso se puso delante del fiscal, es es algo inédito. Los intereses mediáticos están a flor de piel aquí. La sentencia va a ser la clave. Yo creo que ahora mismo el peso que tiene el juez sobre sus hombros es enorme. Va a seguir las leyes y posiblemente Rubiales sea culpable y todas las personas que han estado en contra de él saldrán victoriosos, pero a la sociedad le va a hacer un flaco favor.

–Si no sale condenado Rubiales y es inocente, ¿prevés manifestaciones en la calle? ¿Se puede movilizar mucho este país por ello?

–Se puede movilizar. Si no se moviliza mucho es porque Podemos ha desaparecido del poder, que era el partido con Irene Montero a la cabeza que avivaba todas esas políticas. Evidentemente queda Yolanda Díaz y quedan rescoldos del PSOE que querrían incendiar las calles si se declara inocente o no culpable a Rubiales. Pero ahora mismo hay un punto menos de tensión gracias a la salida de Podemos del Gobierno y gracias a que no está en el orden del día hablar de eso. Cuando se iniciaron las protestas a raíz de la sentencia 'La Manada' nadie se había leído nada de la sentencia. Los condenados por aquello pasaron por muchos juicios y muchas sentencias hasta que se logró una pena acorde con el pensamiento político. No quiero ni pensar si Rubiales no es culpable lo que puede pasar en las calles.