Dani Alves, el polémico futbolista que ganó todos los títulos y quiso jugar con España pero no pudo

La vida de Dani Alves ha cambiado por completo. El gran jugador de fútbol, uno de los mejores laterales derechos de las últimas décadas y campeón de todos los títulos posibles, ha sido condenado este jueves a cuatro años y medio de cárcel, cinco de libertad vigilada y nueve de alejamiento de la víctima de 23 años por su agresión sexual la noche del 30 de diciembre de 2022 en el lavabo de la discoteca Sutton, en Barcelona.

Estará pues Alves otro buen tiempo en la cárcel, en la que estaba ahora de forma preventiva. Es la caída social y mediática de un buen jugador de fútbol, una pieza fundamental en el Barcelona del sextete de Guardiola e incluso un futbolista al que llegó a recurrir Xavi Hernández en su primera temporada en el banquillo azulgrana.

Brasileño, Alves llegó a España muy temprano, antes de cumplir 20 años. El Sevilla le captó en su país y en febrero de 2003 ya jugaba con el club andaluz. Meses después marcó su primer gol, al Real Madrid en el Pizjuán. Alves es brasileño, ha defendido a la selección de su país, pero en 2005 logró la nacionalidad española y quiso jugar con España. No lo consiguió. Luis Aragonés intentó convocarle, pero la FIFA no lo permitió. A Alves se le quedó siempre esa pena.

El lateral comenzó a labrar su éxito en aquel Sevilla mágico y triunfante que ganó dos Copas de la UEFA consecutivas (2007 y 2008) además de una Copa del Rey y que llegó a pelear por la Liga de 2007. Fue pieza fundamental de ese Sevilla y con 25 años ya era de los mejores laterales derechos del mundo.

Por eso le fichó Guardiola nada más llegar al banquillo del Barça, que pagó 35 millones de euros –entonces segundo fichaje más caro de los culés– por un jugador que era un ciclón en la banda, un muy buen futbolista, polémico también. Con el Barça de Guardiola jugó prácticamente todos los partidos y ese equipo legendario, ganador de todos los títulos posibles en el año 2009, no se entendería sin la referencia que era Alves en la banda derecha.

Un palmarés envidiable

Lo ganó todo Dani Alves como futbolista excepto el Mundial con Brasil. Con su selección tiene dos Copa América (2007 y 2009), dos Copa Confederaciones (2009 y 2013) y el oro olímpico de Tokio 2020. A nivel de clubes su palmarés es envidiable: dos Copas de la UEFA (2006 y 2007), seis Ligas (2009, 2010, 2011, 2013, 2015 y 2016), tres Champions League (2009, 2011 y 2015), cinco Copas del Rey (2007, 2009, 2012, 2015 y 2016) cinco Supercopas de España, cuatro Supercopas de Europa, una liga italiana, una Copa de Italia, dos ligas francesas, una Copa de Francia.... Y todavía tiene más títulos. En sus vitrinas están casi todos los trofeos posibles.

Cuando se fue Guardiola él siguió en el Barça y también fue protagonista de otro triplete, el de 2015, en ese caso ya con Luis Enrique en el banquillo. Abandonó el club catalán en 2016 rumbo a Turín, donde solo estuvo un año en la Juventus (finalista de la Champions ante el Real Madrid). Después militó dos años en el PSG, ganando títulos, pero ya sin una relevancia futbolística. Quiso acabar su carrera en su Brasil natal, completando tres años en el Sao Paulo, pero de repente su viejo amigo Xavi le llamó en enero de 2022 para reforzar al equipo ese año. Dani Alves tuvo una segunda etapa en el Barça que duró medio año. Su ya probada por los tribunales agresión sexual se produjo cuando era futbolista del Pumas mexicano. Unos días antes estaba concentrado con Brasil en el Mundial de Qatar.

Cuando detuvieron al ya exfutbolista, Xavi aseguró sentirse en «estado de shock» y añadió que estaba «sorprendido por como es Dani y por como ha sido con nosotros». Ante la presión social, el actual entrenador del Barça (que lo fue también de Alves, además de compañeros como jugadores muchas temporadas) tuvo que pedir perdón porque «hay que condenar todos estos actos, lo haga Dani o cualquier otro».

Dani Alves fue tan buen futbolista como polémico. No era un jugador cualquiera, no pasaba desapercibido. Y no solo era noticia por su calidad, que era mucho. Además de aparecer en la lista de morosos de Hacienda, era muy habitual que llamara la atención en los campos. Recordado es el baile que hizo en Vallecas que acabó con una reprimenda de Carles Puyol, capitán entonces del Barça. O los shows que hacía en rueda de prensa, donde hacía de todo. Incluso también se enfrentó en alguna ocasión con la grada culé.

Donde sí fue firme Alves fue en la lucha contra el racismo. El exjugador sufrió mucho racismo en su etapa como futbolista en un caso que se podría asemejar ahora al de Vinicius. Era habitual que le llamaran «mono» por los campos de España . Una vez hasta le lanzaron un plátano. Su reacción fue la de coger el plátano y comérselo.