El Oporto se impone a las leyendas madridistas en el Corazón Classic Match con menos goles de la historia

El Santiago Bernabéu se vistió este sábado de gala para presenciar uno de esos encuentros que siempre apetece ver en el coliseo de la capital madrileña. El motivo principal del duelo era luchar contra la ELA, una de esas enfermedades que, por desgracia, tanto se están desarrollando en estos últimos tiempos.

Las leyendas del Real Madrid se enfrentaron a las del Oporto y el partido acabó con 0-1 para los lusos. En este caso, el resultado era lo de menos. Los más de 70.000 personas que llenaron el coliseo madridista tuvieron la suerte de volver a ver en acción a esos futbolistas que tantos buenos momentos dejaron hace no mucho tiempo. Es decir, Zinedine Zidane, Luis Figo, Roberto Carlos, Iker Casillas y Raúl González Blanco, entre otros, se volvieron a vestir de corto.

Fue un partido de regresos, de emociones, de sentimientos y lo que menos importó este sábado fue el resultado final. Eso sí, la edición del 2024 del Corazón Classic Match pasará a la historia por ser aquella en la que menos goles se marcaron. Y, precisamente, el encargado de marcar el tanto del triunfo para el conjunto portugués fue el futbolista eslovaco Marek Cech, que militó en las filas del Oporto entre 2005 y 2008.

Este encuentro se tenía que haber disputado en el año 2020. Pero hubo dos razones de peso que provocaron el aplazamiento del partido. Por un lado, la pandemia del COVID-19 y, por el otro, las obras del Santiago Bernabéu. Pero como se suele decir... lo bueno se hace esperar y los aficionados presentes pudieron disfrutar de un encuentro a la altura de las expectativas.

Hasta hubo tiempo para que algunas leyendas del Real Madrid dejaran su sello en el encuentro. Las paradas de Iker Casillas, Paco Buyo y Pedro Contreras; la magia de Zidane y Emilio Butragueño; la calidad de Luis Figo y Seedorf, el vigor de Karembeu y Baptista; la categoría de Raúl; la personalidad de Arbeloa y la clase de Rafa Martín Vázquez. En definitiva, todos levantaron de sus asientos a los aficionados presentes en Chamartín.