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Kylian Mbappé mantiene su forma en el tiempo con un entrenamiento preciso para mejorar su velocidad y su potenciaAFP

La intrahistoria de Mbappé: disciplina espartana, alimentación estricta y masajes de recuperación inmediata

  • El francés mantiene su forma en el tiempo con un entrenamiento preciso para mejorar su velocidad y su potencia

  • Tocado con la varita mágica de una genética especial, Kylian cuida cada músculo con tratamientos de talasoterapia y crioterapia que le permiten recuperarse antes de golpes y posibles lesiones

La mayoría de los aficionados no conocen lo que hay detrás del éxito de un futbolista. Solo ven los goles, la gloria, los focos y las cosas bonitas que rodean a un gran jugador. Pero el «backstage» de una figura del fútbol es muy diferente a lo que observa el espectador. La intrahistoria de Kylian Mbappé se basa en una perseverancia en el trabajo que sigue los mismos pasos de Di Stéfano, de Pelé, de Cristiano Ronaldo, estrellas que triunfaron en el mundo del balompié internacional a lo largo de lustros gracias a su talento, a su dedicación y a un esfuerzo diario que se traducía en un ejemplo en el césped.

Brillar durante un año lo han hecho muchos profesionales. Hacerlo durante quince es lo difícil. Mantener el máximo nivel es lo más duro, pues los rivales ya conocen a esa figura, que debe seguir marcando la diferencia cuando los adversarios le maniatan estrechamente para intentar anularle. Marcarla en el tiempo es la victoria del hombre que se transforma en estrella.

El éxito del delantero francés se basa en una disciplina espartana que se asemeja bastante a la que Cristiano Ronaldo aplica cada día desde hace veinticinco años.

Es verdad que el hijo de Fayza Lamary ha nacido con una genética envidiable, fundamentada en una fisonomía fibrosa, de músculo largo, con el mínimo de grasa en el cuerpo y unas condiciones físicas que le han dotado de una velocidad, una zancada y una potencia que pocos jugadores pueden emular. Pero todas esas condiciones especiales desaparecen si no se cuidan, se miman y se mejoran periódicamente.

Estar en el lado bueno de la historia

Mbappé es probablemente el mejor jugador del planeta. Su continuidad en el PSG le ha impedido ganar los grandes premios que reconocen ese liderazgo. Ahora ficha por el Real Madrid con el reto de triunfar en el club más laureado del orbe y sumarse a esos laureles para hacerlos incluso más grandes y extensos.

Kylian Mbappé lideró al PSG con un doblete ante la Real en octavos de ChampionsEFE

Florentino Pérez ha querido ficharle desde hace mucho tiempo. La dirección deportiva madridista valoraba que sería pronto el número uno, como así ha sido, y ha insistido en su contratación al cabo de siete años porque su rendimiento ha mejorado con la madurez adquirida en este periplo. Una «performance» que progresa periódicamente bajo el secreto de una disciplina total en todos los ámbitos del futbolista.

El sacrificio espartano de Cristiano

El primer capítulo de este libro del éxito es la disciplina estricta que Kylian mantiene como lema para ser siempre el mejor. Su espejo ha sido el ídolo de su niñez, Cristiano Ronaldo, un ejemplo de entrega física con el objetivo de ser el número uno.

El goleador del París Saint-Germain se sacrifica en todos los aspectos para sostenerse en el liderazgo del fútbol. Sus actuaciones diarias se centran en superar su estado físico. Para ello realiza un plan de entrenamientos específicos que desarrollan su capacidad muscular, especialmente la potencia y la velocidad.

Esa disciplina incluye un mínimo de ocho horas de descanso nocturno y otra virtud esencial para explotar al máximo las posibilidades de sus músculos: la alimentación.

La comida es clave: el azúcar da más leña que un defensa

El francés sigue una dieta detallada y minuciosa acorde a su biología y a su ADN con el fin de reforzar sus características genéticas privilegiadas. Come diariamente proteínas y carbohidratos en cantidades pesadas al miligramo. Pescado, salmón sobre todo. Pasta. Arroz blanco. Huevos. Y frutos secos, que aportan una fuerza brutal.

Kylian Mbappé sigue una dieta estricta para mantener su forma y rendimientoAFP

Hay dos prohibiciones. Una, las carnes rojas. Consume muy poca carne. La segunda es fundamental: el azúcar es más enemigo que los defensas leñeros. Esta tarjeta roja es otra guía comenzada por Cristiano. El azúcar destroza todo seguimiento alimenticio, lo inutiliza, porque se rompe un eslabón de comportamiento dietético. Las bebidas con azúcar, mal llamadas energéticas, que incluyen gas, son lo peor del mundo.

Masaje diario tras el entrenamiento

Otro de los puntos decisivos para mantener el nivel muscular y su frescura son los masajes diarios que Kylian recibe después de cada sesión de entrenamiento. Los fisioterapeutas modelan sus fibras y tendones para que obtenga una recuperación inmediata al esfuerzo, sea en el trabajo diario o al final de un partido.

Entrenamientos de velocidad y potencia

¿Qué destaca físicamente en Mbappé? ¿Qué condiciones biológicas le permiten explotar su talento y mejorar su rendimiento deportivo? Es indiscutible: la velocidad y la potencia. El hijo de Wilfred Mbappé debe cuidar esas dos virtudes en grado sumo para imponer su calidad, su regate, su disparo y sus reflejos. Son las dos patas de su edificio futbolístico.

Tratamientos especiales: baños termales a base de barro

La alta profesionalidad de la preparación física de todos los futbolistas hace cada vez más complicado marcar la diferencia. Zidane se lo decía a sus pupilos cuando ganó tres Champions consecutivas como técnico del Real Madrid: «Para imponer la calidad en el fútbol de hoy es necesario correr y tener una preparación física superior a la del rival. Antes valía con la calidad, hoy no es suficiente». Mbappé explora todos los campos de la progresión física para mantener, mejorar y recuperar una biología, la suya, tan envidiada. La talasoterapia y la crioterapia son dos factores extraordinarios de su entrenamiento para alcanzar el máximo rendimiento.

El artillero del PSG, de la Liga francesa y de su selección nacional realiza habitualmente baños termales, con barro y agua de mar. Sumergirse en este mundo implica que el futbolista acelere la reducción de grasas y consiga mayor fuerza física.

La crioterapia es otro tomo determinante en la continuidad de su funcionamiento a un nivel tan espléndido. Es un tratamiento que utiliza el frío para eliminar las lesiones. Se congela la zona afectada. El resultado es inmediato, pero se extiende en el tiempo. La crioterapia permite que el jugador se recupere mucho antes de una lesión y que adquiera una mayor resistencia para evitar nuevas dolencias.

Ser por fin el número uno

La futura estrella del Real Madrid aplica todos los métodos posibles para ser por fin el mejor del mundo, un galardón que probablemente obtendrá cuando juegue de blanco y abandone un campeonato, el francés, que no tiene crédito. Viene a una casa que señala a la Champions como su objetivo primordial. Europa es la competición que otorga los mayores reconocimientos. Nadie sabe más de ello que el Real Madrid. Y Mbappé lo sabe.

Kylian reconoció hace dos años que se equivocó al renovar por el equipo pagado por el Estado de Qatar ¿Mejor tarde que nunca? Eso espera.