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Imagen de archivo de la afición del Athletic Club de Bilbao(EPA) EFE

El Athletic pide a sus aficionados no pitar el himno durante la final de Copa

En un comunicado, el club bilbaíno ha instado a sus aficionados a evitar cualquier gesto o manifestación que pueda ser interpretado como una falta de respeto

A menos de 24 horas de que tenga lugar la final de la Copa del Rey entre Athletic Club y RCD Mallorca, el equipo vasco ha hecho un llamado a la cordura y el respeto entre sus seguidores. En un comunicado, el club bilbaíno ha instado a sus aficionados a evitar cualquier gesto o manifestación que pueda ser interpretado como una falta de respeto, haciendo especial hincapié en aquellos que puedan tener lugar –como pitos o insultos– durante la interpretación del himno nacional.

«En coherencia con nuestra reivindicación del respeto, la deportividad y la diversidad como valores propios de la entidad, el Athletic Club solicita a su afición que en la final de Copa que se disputa este sábado se abstenga de realizar actos o manifestaciones que puedan ser consideradas como una falta de respeto, incluido en el momento que suene el himno previo», dice el comunicado.

Episodios bochornosos

Recordando incidentes pasados, como la sonada pitada al himno durante la final de la Copa del Rey de 2015 contra el Barcelona en el Camp Nou, y las protestas en la final de 2009, el Athletic busca evitar repetir unos episodios que han ensombrecido a la institución bilbaína y, por consiguiente, a todo el país.

Con la posibilidad de que los aficionados vuelvan a disfrutar de una final presencialmente tras la pandemia, el club rojiblanco enfatiza la importancia del respeto al himno nacional, «señalando muestra de educación, civismo y tolerancia que trasciende otras cuestiones o reivindicaciones».

La final entre el Athletic Club y el RCD Mallorca se vislumbra como una oportunidad para dejar atrás unos episodios que sólo empobrecen a nuestro fútbol ante el resto del planeta. Los jugadores de ambos equipos han dado muestras de deportividad y respeto con mensajes compartidos en mallorquín y euskera, destacando que «Una final de Copa es una fiesta».