Endrick, el niño que necesitó que se fichara a toda su familia para salir de la pobreza

La historia de Endrick Felipe es un sendero de sacrificio y de esfuerzo familiar hasta llegar a la cima. Nacido hace diecisiete años en una familia muy humilde a las afueras de Brasilia, desde niño sobresalió por un poderío físico impresionante y una habilidad especial para el fútbol. El chaval destacaba por su potencia y su capacidad goleadora como infantil y su padre, Douglas Sousa, fue el culpable de hacerle famoso a edad muy temprana, pues publicaba los vídeos de las joyas que su hijo dibujaba en los campos de fútbol.

Muy pronto llegaron a ficharle el Sao Paulo, el Corinthians y el Santos. El chico, ilusionado, quiso marcharse cuanto antes en busca del sueño, pero sus padres frenaron esas tres operaciones porque tenían que abandonar Brasilia y la propuesta económica no cubría las necesidades de la familia.

A la cuarta fue la vencida. El Palmeiras contrató a su familia y el muchacho se trasladó al club de los «Verdao» con el objetivo de convertirse en un nuevo Pelé. Su padre, Douglas, trabajó como mozo al lado del estadio donde su hijo iba a brillar rápidamente.

Un adelantado de su tiempo

Fue un acierto del Palmeiras. El niño tenía diez años era un prodigio, un niño precoz, un talento natural. Nació con él. En las categorías inferiores llegó a marcar 168 goles en 170 partidos y el Real Madrid, el PSG y el Barcelona vinieron a capturarle.

Era tal su fuerza demoledora y su practicidad en el campo que Endrick Felipe debutó en el primer equipo del Palmeiras a los quince años. Sucedió en 2022. Las ofertas le llovían a sus padres y al club. Y los «Verdao» consiguieron que el niño firmara un contrato por tres temporadas que sabían que no cumpliría. Lo importante es que le colocaron una cláusula de 60 millones para que los grandes de Europa se lo llevaran.

Con esos quince años se destapó internacionalmente en el Mundial sub-17 celebrado en Francia, cuando se proclamó campeón con Brasil al derrotar a Argentina por 2-1, marcando uno de los goles. En total anotó cinco tantos. Todos los ojeadores del mundo estaban allí y se quedaron sorprendidos al ver el nivel de un quinceañero que sobresalía sobre los muchachos de 17.

Emulando a Pelé

Para la historia quedó una imagen de Endrick levantado a hombros por un compañero, en medio del campo de la gran final, y rodeado de cientos de aficionados y fotógrafos, saludando al tendido. Era una foto similar a la de Pelé cuando fue levantado a hombros por los aficionados tras conquistar el Mundial de México 70. Endrick tenía esa foto en su cabeza.

Estaba claro que el brasileño duraría en el Palmeiras menos que un caramelo en la puerta de la escuela y las negociaciones para su traspaso fueron raudas. El París Saint-Germain lo intentó, el Barcelona también, y quien ganó fue el Real Madrid.

Quiero el Real Madrid

Hablamos en plata: todos teníamos muy claro que el Real Madrid sería el destino de Endrick. Ustedes se preguntarán por qué. Y la respuesta es sencilla. El club blanco se ha ganado durante décadas esta seriedad para que los jóvenes talentos quieran ir a jugar en su equipo.

Casemiro, Ozil, Valverde, Vinicius, Rodrygo, Camavinga, Tchouaméni, Brahim, Fran García y Güler son ejemplos para que muchachos como Endrick, Garnacho, Giménez o Mastantuono, que tiene 16 años, quieran venir al Bernabéu y no a otros lares. Una entidad con tanta exigencia de triunfo como el Real Madrid es capaz de dar sitio a todos esos jóvenes y transformarlos en figuras. Es esa filosofía la que incita a todos los jóvenes a venir al conjunto madrileño.

Una política que convence a los chicos porque la marca Real Madrid dedica grandes profesionales para que se encarguen de dialogar y ofrecer a los jóvenes talentos todo lo que requieren. Juni Calafat ha estado siempre cerca de la familia de Endrick. Como lo estuvo en los casos de Vinicius y Rodrygo.

Endrick había decidido desde el principio que deseaba fichar por el Real Madrid. Su ídolo para trabajar hasta llegar a la cima era Cristiano. Buena elección.

Viene al primer equipo directamente

Contrariamente a los casos de Vinicius y de Rodrygo, que disputaron algunos encuentros con el Castilla, el hijo de Douglas Sousa entrará directamente en el primer plantel. La razón es nítida: ya está hecho para rendir con el primer equipo. A los diecisiete años ya ha sido la figura de Brasil con los goles marcados a Inglaterra en Londres y a España en el Bernabéu. Bellingham le felicitó en Wembley con un apretón made in Rüdiger.

Será el delantero centro del Real Madrid, el número nueve le espera

Su cuerpo descomunal le ha permitido jugar como centrocampista y como delantero en todas las posiciones, pero la dirección deportiva madridista tiene trazado su futuro con Ancelotti. «Endrick viene para ser delantero centro».

El joven brasileño tiene guardado el número nueve para él. Vinicius, Mbappé y Bellingham cubren con calidad las otras misiones del ataque y el chaval será el ariete rompedor para marcar goles y para que esas figuras encuentren huecos gracias a la pelea que el tanque de Brasilia mantendrá con los centrales de turno. Porque les aseguramos una cosa: Endrick va a ser un dolor de cabeza para los rivales. Frenar a ese tanque será un duro problema para los adversarios. El niño precoz viene a ser leyenda en el Real Madrid.