El fracaso del PSG: un 'club estado' y un proyecto de 2.000 millones que sigue sin ganar la Champions

Otro fracaso más para las memorias del Paris Saint Germain. Cuando lo tenían a su alcance, cuando más fácil lo tenían, cuando parecía que podía ser su año con Luis Enrique de entrenador, el equipo ha quedado fuera de la Champions League en semifinales tras perder 0-1 contra el Borussia Dortmund en el Parque de los Príncipes.

El ´club estado´, propiedad de Qatar Sports Investments, seguirá al menos, un año más sin conseguir el principal objetivo que tiene la entidad entre ceja y ceja. Qatar Sports Investments llegó al club parisino en el 2011, de la mano de Nasser Al-Khelaifi como presidente del club.

Inversión millonaria

Desde que el fondo de inversión estatal de Qatar se hizo con el 70 % de la propiedad del club hace ya 13 años, el gasto en fichajes supera los 2.000 millones de euros. Muchos jugadores han llegado, otros muchos se han ido. El PSG siempre ha querido hacer de su plantilla un campo de estrellas y nombres ilustres en el fútbol mundial. Pero todo eso ha sido insuficiente para ganar la primera Champions League de su historia, ni siquiera con Mbappé y otros nombres como Messi, Neymar, Cavani, Verratti, Thiago Silva o Zlatan Ibrahimovic.

Esta temporada ha sido el año en el que mayor gasto han realizado en reforzar el equipo. La plantilla a medida para el nuevo técnico, Luis Enrique, se confeccionó tras un desembolso de 470 millones de euros entre el mercado de verano e invierno. Ficharon a un total de 10 jugadores, a los que se sumaron otros cuatro a coste cero, como Skriniar, Asensio, Ndour y Arnau Tenas.

Es cierto que también tuvieron varias bajas en la plantilla. De hecho, vendieron hasta 12 jugadores por un valor de 207,5 millones de euros. A eso hay que sumar los seis que se fueron a coste cero como Neymar, Messi o Sergio Ramos y otros 11 en calidad de cedidos. La revolución total llevada a cabo por Al-Khelaifi, Luis Campos y Luis Enrique tuvo un coste neto superior a los 260 millones de euros –restando al desembolso, los ingresos– lo que supone la cantidad más alta de la historia del club.

En estos 13 años que lleva Qatar en el club, la propiedad de Qatar Sports Investments ha invertido una millonada que no se ha visto recompensada más que con Ligas y Copas francesas. Por las filas del equipo han pasado jugadores de talla mundial como Mbappé, Ibrahimovic, Verratti, Beckham, Messi, Ramos, Neymar, Thiago Silva, Di María, Pastore, Lavezzi, Matuidi, Marquinhos... pero con ninguno de ellos ha sido capaz de levantar la ´orejona´.

Adiós a Mbappé

París entero esperaba a Mbappé, la estrella esquiva que les ha dado tanto y que se marchará a final de temporada tras 306 partidos, 255 goles, y 108 asistencias. Se irá posiblemente como el mejor jugador en la historia del club, y el máximo goleador. El estratosférico atacante, que puja por ser el mejor del mundo, les debía una gesta antes de hacer las maletas o así lo contaba el imaginario colectivo de la capital francesa.

Pero Mbappé no apareció. En la estela de la que ha sido su temporada más irregular, aunque con unas estadísticas igual de impresionantes, el atacante se enmarañó en la red montada por el Borussia Dortmund y no fue capaz de romper el muro amarillo. Su cara al término simbolizaba bien su decepción, la de marcharse de su ciudad natal sin dejar en sus vitrinas el trofeo más deseado.

Pero volvió a quedar atrapado en el exceso de responsabilidad de las grandes ocasiones. El próximo domingo vivirá su último partido en el Parque de los Príncipes como local. Habrá que ver si es homenaje o abucheo, a la imagen de su carrera, que ha discurrido entre la admiración y las rencillas por tantas afrentas, tantos anuncios de que su futuro estaba lejos.

Mbappé cierra una etapa y el PSG parece haber abierto otra, que no pasa por las grandes estrellas ni por los nombres sonoros. La simboliza su entrenador, Luis Enrique, que ha sabido conectar con la grada y dotar de una personalidad que no tenía el club, lo que parece garantizar su continuidad.

Es cierto que el técnico español ha vuelto a fracasar en Europa, pero no ha sido un fracaso como los de antes. Nunca desde que los qataríes llegaron en 2012 a París la ciudad había tenido tanta ilusión, nunca tanta esperanza y eso lo ha sabido construir el exseleccionador español. Luis Enrique repite que llegó a París para construir un proyecto colectivo y en él ha tratado de embarcar a Mbappé.

Un puesto en el que desenvuelve de maravilla, como pez en el agua. Su trabajo pasará ahora por saber dar la vuelta a esta derrota europea, mirar el futuro con optimismo y preparar al club para lograr lo que viene tantos años buscando. Si la paciencia de Qatar aguanta, Luis Enrique puede encarnar la nueva etapa que deja huérfana la salida de Mbappé.